Castiel x Natheniel, historias de amor.

Especial San Valentin 1

Aviso: En esa época la religión era la católica, los datos como palabras y horarios usados EN LOS QUE OFREZCO UNA TRADUCCION son verídicos, así como los puestos y las organizaciones de los ejércitos, no busco ofender a nadie con respecto al tema religioso, solo es una adaptación que los personajes y yo hicimos para ustedes -u0

Disfrútenla!

Narro yo.

Eran días cálidos en la antigua Roma del siglo tres, el emperador Kentin II gobernaba con mano de hierro a sus súbditos, para este gran líder, quien seguía el ejemplo de su padre, lo más importante era que su ejército fuera el más fuerte de todos y así asegurar al gran imperio romano nuevos territorios de conquista.

-Ese es mi última orden – Decía el emperador con aire autoritario sentado frente a la gran mesa llena de pergaminos los cuales eran listas de víveres y mapas de todo el territorio, el gobernante usaba una toga blanca con un cinturón con decoraciones doradas y sobre los hombros portaba una gran capa roja, además de brazaletes de oro y un anillo de plata que era la prueba de su linaje real.

- Seguro señor, solo faltaría el sello – Respondía renuente su asistente llamado Alexy Valentin quien usaba ropas blancas más sencillas y sin ningún tipo de adorno, llevaba el pelo azul corto y sus ojos de violeta intenso eran peculiares, pero no únicos en ese país.

La orden recién escrita por Kentin II, prohibía todo tipo de relación amorosa a los soldados del ejército ya que el emperador lo consideraba una distracción, para el gobernante un soldado debería dar todo su corazón a la nación he ir a la guerra sin nada que lo atara al mundo de los vivos. La orden proclamaba que si alguno era descubierto teniendo una relación con alguien o incluso casándose con una mujer, sería condenado a muerte en el Coliseo de la gran ciudad de Roma. El emperador cello el pergamino sin muestra de misericordia.

-Eso es todo Alexy, puede retirarse, el informe debe repartirse a la Hora prima (aprox. 4:30 de la mañana actual)– Dijo solemne, en respuesta el chico pelí azul saludo a su emperador de forma militar, que consistía en poner el cuerpo recto y golpearse el pecho con el puño, entonces se dio media vuelta para salir, encontrándose por accidente cara a cara con una de las esposas del emperador, casi chocando y derribando a la chica.

- Lo siento señora Violeta – Dijo el chico sorprendido, La joven de cabellos lila le dirigió una pequeña sonrisa.

- No te preocupes Alexy – El mencionado se inclinó sonriente, pero sus ojos aun mostraban sus sentimientos contrariados, por las nuevas políticas del ejercito.

- Mi señora – Luego de decir eso, salió rápidamente de la habitación. La chica lo miro extrañado, entonces se encamino hacia su esposo.

- Querido... -

- ¿Mmm? – Respondió el oji verde revisando los papeles del ejército.

- ¿Has... has hecho algo? – La joven llego hasta el chico y coloco una de sus pequeñas manos en el hombro del otro.

- ¿Algo? – Dijo el castaño despegando su vista de los papeles y tomando la mano de su esposa, mirándola a los ojos con una sonrisa.

- S... si – Dijo sonrojada – Vi que Alexy, parecía algo alterado y... -

- No lo sé, hice de todo hoy – Respondió alzándose de hombros, entonces beso dulcemente la mano de la joven haciéndola dar un salto – Pero te aseguro que todo lo hago a favor del imperio, no te preocupes demasiado -

El chico peli azul salió corriendo del palacio del emperador para dirigirse a la catedral más cercana, llevando las malas noticias consigo.

Alexy Valentín se abrió paso entre las pesadas puertas de madera de la iglesia y entro despotricando.