Esta historia es de una niña a la que le encantaba jugar con marionetas, ella era muy feliz y tenía una vida bastante normal. Pero, un fatídico día, fue secuestrada por unos mafiosos. A sus padres les pedían mucho dinero, y ellos no lo podían pagar. A la pobre niña la obligaron a matar a todos los que no pagaban, como si de una marioneta se tratara. Al morir, el alma subió al cielo, pero al llegar a las puertas una barrera le impedía el paso, Dios se acercó y le dijo que no aceptaban su alma por haber matado y ella no tuvo más remedio que bajar al infierno y allí se volvió a encontrar con la barrera y se le apareció Satánas diciendo que como le habían obligado a matar sin darle opción no podría entrar, porque si le hubiesen dejado elegir ella no mataría. Entonces la pobre niña solo podía quedarse vagando por el mundo de los vivos, nadie la podía ver, lo cual, es lógico porque es un espíritu, pero con una persona fue diferente, ese hombre le empezó a preguntar cosas a la niña y ella, al ver que esas preguntas eran para ella, solo lo ignoro y se fue.
Al día siguiente, la chica se encontró el cuerpo del chico que vio el otro día y el alma encima de este, el alma no sabía que hacer y la chica tocó el cuerpo y vio el pasado del chico. Al terminar de verlo le dijo al alma que era merecedora del cielo y el alma solo agradeció y flotó asta el cielo. La chica notó que una máscara empezó a aparecer en su rostro y cada vez que mandaba un alma al cielo o al infierno se le aparecían partes de la máscara y eso ocurría porque Dios y Satánas la usan, aunque a ella le da igual porque ella lo único que quiere es que nadie sufra lo mismo que ella.
Y pasados los años la gente la llamó:
"La chica marioneta"
