11:11; YoonMin; Omegaverse

VI

Café. Lluvia. Café. Lluvia.

Eran los únicos olores que podía percibir en ese momento. A pesar de que sabía que alguien más se encontraba en la habitación no podía saber quién era. No tenía fuerzas para nada, hasta por un momento llegó a pensar que lo habían drogado o algo por él estilo. A pesar de sentir que no tenía las fuerzas suficientes para siquiera abrir los ojos, así lo hizo.

—¿T-Tae?

—Gracias a Dios que al fin despertaste pequeño idiota ¿Sabes por todo lo que tuve que pasar mientras intentaba distraer a tu madre de que preguntase por ti? Fue horrible Jimin ¿Entiendes? Horrible.

—¿Estas enojado conmigo?— Formó un puchero con los labios y con todas las fuerzas que pudo juntar en ese momento se levantó de a poco hasta quedar sentado sobre él mullido colchón.

—¿Enojado?— Rápidamente suavizó sus facciones para mirarlo entre un "eres tan tierno que podría comerte" y un "podría abrazarte y llorar por horas".—Enojado no Minnie, estoy preocupado. Me crucé con Namjoom Hyung mientras te traía hacia aquí y por un momento creí que me daría un ataque al corazón cuando te vi en sus brazos casi muerto.— Rápidamente tomó las pequeñas manos de su amigo cuando este estuvo de pie frente a él.—¿Acaso tu...?

— ¿Mmh?—El peligris lo miró con obviedad casi diciendo "No juegues conmigo".—Ohh.—Él peligrosa bajo su cabeza ocultando su sonrojo mientras hacía cuentas en su cabeza.

—Si. Ohh ¿Entonces?

—No... Digo, no lo creo. Si mis  recuerdos no fallan aun falta... Creo.—Entrelazo sus dedos nerviosamente. No podía ser. No había manera.

—Sea o no, lo averiguaremos mientras salimos de aquí.—TaeHyung lo tomó de la muñeca arrastrándolo fuera de la habitación y tomaba la dirección hacia la salida trasera.

—Espera ¿Salir?¿A dónde pretendes llevarme?—Luego de forcejear durante un rato logró que se detuviera justo en el marco de la puerta.

—A casa por supuesto. Y no, tu madre no va a detenernos.—Corto las quejas de su amigo.— Se exactamente lo que haremos para salir de aquí. Y tu, pequeño amigo, tienes la excusa perfecta.

Me considero un enorme fan de la sonrisa de Tae, sin embargo en ese momento en lo único que podía pensar era en que quería correr lejos, muy de ella.

🌹🖤

—Bueno... No resultó como lo esperaba, pero estoy satisfecho.

Me encontraba en el asiento del copiloto mientras Tae manejaba en dirección a su casa. No tenía ninguna clase de apuro en llegar a la mía, es más, esperaba no tener que volver a ese lugar en un largo tiempo. Pero las cosas no siempre son como uno lo desea ¿No?

El peligris en lo absoluto se espero que mi madre, antes de que él pudiera decir algo, le pidiera que por favor lo llevase a casa lo antes posible, fuese suya o de él cabe aclarar, fue tanta su sorpresa que solo pudo limitarse a hacer una pequeña reverencia y caminar asombrado y con la mirada perdida en quien-sabe-donde hacia su auto, aunque en otras palabras eso significaba que chocó con por lo menos 5 personas.

Cuando llegamos a su hogar—Como el castaño solía llamarle al enorme departamento—ocurrió lo que menos quería que sucediera en ese momento. Ser interrogado.

—¿Que sucedió allá? Tu madre jamás habría permitido que te retires de un evento tan importante, incluso aunque fuese culpa del celo. A esa mujer no le interesa nada más. Sin embargo ocurrió todo lo contrario, ella prácticamente te hecho del lugar ¿Acaso hay algo que quieras compartir conmigo Jimin?...¿¡Jimin, a donde crees que vas en este momento!?No creas que podrás huir de mi pequeña sabandija.— Tae comenzó a indignarse y a gritarle al verlo subir las escaleras para ir a la habitación de invitados, lo cual nunca era bueno, pero en ese momento no tenía ganas de lidiar con nada ni nadie. Necesitaba estar solo.

—Lo siento Tae, de verdad no estoy de ánimos para hablar de nada. Necesito estar solo por un momento ¿Si? Mañana te contaré todo lo que desees, ahora solo quiero dormir.— Normalmente dormía junto con Tae en su habitación y al no hacerlo esa vez noche sabía que él podría entender que de verdad quería estar solo por lo que no lo seguiría.

Aunque en realidad ambos sabían que no era así. Lo que Tae no sabía, era que Jimin no esperaba especialmente ser mimado él.

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『Editado』