Untold City Stories

Capitulo 1: La llamada

No era cosa de extrañarse que Alex llegara tarde a un día normal de clases en la Universidad Politécnica de los Llanos Agustín Codazzi. Sus compañeros, al principio del semestre lo veían como motivo de risa, no necesariamente en forma de burla, si no por como entraba al salón desesperado por el solo pensar en que habría perdido una clase, eso lo inquietaba demasiado, pues a pesar de siempre llegar tarde a clases, por fin estaba teniendo buenas notas. Aunque sabia que lo mas probable es que no terminaría la carrera en su país debido a la economía en picada que este tenía, le gustaba la idea de ser bueno en algo relacionado con estudios, para poder algún día, destacarse como persona. Hace algunas semanas, Alex empezó a hablarle a su madre sobre los extraños sueños que había tenido, al principio los tomo como un buen relato de ficción, pero después empezó a preocuparse, incluso demasiado para tratarse simplemente de sueños.

Alex al ver la hora en su celular y entender que su alarma no había sonado, reacciona bruscamente para salir de su cama y empezar su violenta rutina antes de ir a la Universidad. Se baña mientras escucha A Pocket Full Of Gold de American Authors (canción que a pesar de ser triste, siempre le sube la adrenalina), luego procede a vestirse y a comerse un plátano hervido con queso por el apuro, cuando por fin esta despidiéndose de su madre para salir y tener otro pesado día con solo 5 horas de sueño, su teléfono suena, era un mensaje de ayer, pero como WhatsApp se alimenta de la desesperación y la falta de sueño, se había quedado en "Esperando el mensaje", su contenido venia de ser revelado hace tan solo unos segundos, era del grupo de su sección, y decía lo siguiente:

"Andrea Acosta

"La profesora Doris no ira mañana muchachos, para que sepan y no pierdan el viaje"

8:46 PM

Alex al leer esto no pudo contener la mezcla de rabia y alivio que sentía, no solo porque ahora si podría desayunar algo más completo y balanceado, sino porque podría seguir descansando y ver si continuaba en el mismo sueño (cosa que le ha pasado ya varias veces).

...

En 1975, solo se observa una enorme devastación, generada aparentemente por la caída de un edificio, un hotel, específicamente el hotel donde Daniel Garcia y su amada Amanda Pastor estaban teniendo su luna de miel. La mejor amiga de Amanda, al enterarse por la radio, de que este hotel se había caído a pedazos debido a su arquitectura poco convencional, solo arranca a llorar y a ver de qué magnitud fue la increíblemente bien descrita destrucción. Al llegar al lugar, se quedó asombrada de cómo se veía Caracas sin ese gran edificio en medio de toda la zona urbana de la ciudad, la muchedumbre de gente no le permitía siquiera observar en que estado estaba todo, al intentar pasar, solo consigue poder escuchar quejidos de la gente hacia el gobierno por promover la construcción de este hotel, y empujones. Cuando por fin logra avistar el desastre, sé quedo estupefacta, al ver dos manos agarradas sobresalir de los escombros, aunque, no sabía que le impactaba más, que esas manos sujetadas pudieran sobrevivir una caída de 5 pisos, o que el anillo de bodas de Amanda siguiera en perfecto estado...

...

De golpe, Alex es introducido a nuestro plano otra vez, solo para ver que su teléfono tenia 5 llamadas perdidas de un número que no había sido registrado antes en su teléfono. Alex procede a llamar a este misterioso numero para ver que quería, solo se oyen los tonos del teléfono, y con cada pausa de estos, un profundo silencio que acompañaba muy bien los nervios que arrastraba Alex después de tal sueño. Despues de unos 20 segundos muy lentos, alguien contesta:

- ... ¿Alo?

Se oyo una voz curiosamente familiar, pero no al punto de reconocerla al instante

- Buenas tardes, tengo una llamada perdida de este número, ¿qué se le ofrece?

Alex era directo, porque pensaba que no le interesaría en lo absoluto lo que el otro sujeto iba a decir. No podía estar más equivocado

- Hola Alex, mira hermano, soy Alejandro Guevara, tu antiguo compañero del bachillerato.

- ¡¿Alejandro?! Mano, juraba que te habías ido del país, ¿Qué paso?

- No mano, volví a visitar a mi familia. Tenía ya un año en Chile, extrañaba demasiado ver el rostro de mis hermanos y mi madre.

- Coño mi pana, ¿y cuando llegaste?

- Ayer en la noche, de hecho, te iba a llamar antes de que saliera el vuelo, pero con tanta prisa se me paso por alto.

- No, tranquilo, entiendo mano. Coño, ahora que estas acá, tenemos que irnos de rumba a lo Hangover (¿Qué Paso Ayer?)

- A eso iba, he estado llamando a la vieja crew, ¿Sabes?, Mario, Luis, Andreina, Daniela y Juan, para ver si hacíamos un reencuentro en mi casa, traje mucho miche de Chile, ¡tienes que probar estos betas!

- Coño hermano, sabes que siempre estoy activo, es más, ¡por mi que sea mañana mismo!

- Epa, pero bajale dos jajajajaja, tengo mucho por desempacar y hacer aquí en la casa para recibirlos a ustedes, dejemos esta vaina para el fin de semana, ¿va?

- Bueno bro, va. Pero cuéntame, ¿Qué tal es la cosa por Chile? Desde tu punto de vista

- Pues...

Alex y Alejandro hablaron durante toda esa tarde de martes, los sentimientos de nostalgia hicieron olvidar por un momento a Alex, todo lo que había estado pasando con respecto a sus extraños sueños. Tenía miedo de lo que pudiera pensar su antiguo combo de sus sueños tan vividos y de si llegarían a creer que está loco, pero en el fondo sabia, que en la casa de Alejandro les contaría todo a los muchachos, ya que está consciente de que son sus amigos, y ellos no lo dejarían mal, además, ya su madre creía que estaba delirando.