Cap 1

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Hice un esfuerzo para levantarme de la camilla pero la aguja que tenia clavada en el brazo me impedía alejarme de aquel aparato.

Volví a intentar recordar algo, no pude, no podía recordar ni siquiera quien era. Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos y empezaba a marearme, involuntariamente pegue un grito que me hizo liberar parte de la tensión que tenia acumulada.

Pocos segundos después, una mujer rubia de media melena, de unos 50 años con una expresión amable acudió a la habitación, me fije en su vestimenta, era una enfermera

-veo que te has despertado...-dijo ella abriendo las cortinas de la sala

-despertado? De que he despertado?

-Has estado en coma inducido durante  un mes y medio.

Las lágrimas volvieron a caer por mis mejillas, ¿Quien era esta mujer y por que aseguraba algo de lo que yo no sabia nada?

-No recuerdo nada -dije angustiada a la enfermera esperando que ella supiera algo sobre cómo había llegado yo allí

-Es normal, los pacientes que han sufrido algún tipo de coma se mantienen inconscientes durante ese periodo.

-No. No es eso, quiero decir que no se como he llegado aquí

-Un agente del FBI te trajo a media noche repleta de sangre, al parecer te dieron una fuerte paliza y tu cabeza recibió el golpe causante de que quedaras en coma

Subí las manos y toque la venda que cubría mi cabeza, en ese momento agradecía no recordar que me había pasado

-Estuvimos a punto de desconectarte Emma

Mi tremendo dolor de cabeza, el hecho de que no recordara ni mi propia cara y de que alguien me hubiera dado una paliza hasta dejarme en coma fueron las causas de que rompiera a llorar en frente de aquella enfermera

-no recuerdo que me llamara Emma, no recuerdo nada, ¿Alguien puede explicarme porque intentaron matarme?

-veo que necesita ayuda -dijo un médico que acababa de entrar dirigiéndose a la enfermera.

-oh, doctor Mccall no sabia que estaba aquí -dijo la enfermera girándose hacia el y estirando su traje blanco- bueno, le dejare a solas con su paciente

Ella salio de la habitación dejándome con aquel tipo que tendría unos treinta y muchos años de pelo negro y expresión amable.

-¿qué tal estas?-pregunto el apoyando su mano derecha en el mueble que había en frente de la camilla

-genial, es el mejor día de mi vida -dije sarcásticamente- bueno, en realidad no puedo confirmarselo ya que le repito que no recuerdo nada

-eso es por la amnesia -sentencio mientras se sentaba en el sillón blanco que había a un lado de la camilla- recibiste un golpe contundente que daño zonas de tu cerebro haciendo que perdieras la memoria

-¿Cómo que amnesia?¿Y eso como se cura?-dije y tras decir esto mi cabeza me dio un dolor horrible que hizo que me volviera a tumbar rápidamente

-no lo hará.

AmnesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora