Cap 2

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Por fin la familia se fue de la casa y podría disfrutar de un rato a solas.

Por familia me refería a Elisa, ella era la psicóloga del hospital, quien me atendió cuando desperté en aquella habitación, me había ayudado bastante a sobrellevar mi amnesia, cosa que no fue fácil ya que cuando te despiertas en una sala de hospital sin conocer a nadie ni recordar nada y además te dicen que eres huérfana añadiendo que alguien ha intentado matarte, prácticamente nada te resulta fácil.

Ya había pasado casi un mes desde que empezó mi nueva vida, Elisa además de haberme ayudado con mi amnesia, me informo sobre la situación que yo vivía en mi vida antes de la amnesia, mi nombre era Emma Miller, tenia dieciocho años y también era huérfana ya que mis padres murieron y no tenia familia cercana, lo cual me facilitaba las cosas ya que así no tendría prácticamente ningún lazo con mi vida anterior, seria como empezar de cero. Y no es que no tuviera sentimientos, pero no era capaz de sentir la muerte de una familia a la que no recordaba, Elisa también me contó que yo nunca llegue a conocer a mi madre ya que ella murió de cáncer cuando yo a penas tenia meses de edad, mi padre en cambio era agente del FBI y murió en una de sus operaciones.

Otra de las muchas cosas que la psicóloga hizo por mi fue acogerme temporalmente en su casa mientras estudiaba mi caso, eso fue un gran favor ya que no tenia a donde ir o al menos no lo recordaba. Ahora vivía en su casa, con sus dos hijos; Tyler, un chico que tenia 19 años y por tanto era un año mayor que yo y Lauren, que tenia mi misma edad, en la casa también vivía Tom, el padre.
La mayoría del tiempo de los primeros días que pase en esa casa fue en mi cuarto ya que no tenia ánimos de relacionarme con ellos, pero pronto termine haciéndome amiga de Lauren y de su hermano Tyler, les apreciaba mucho a ambos ya que eran las únicas personas a las que podría llamar amigos en mi nueva vida. También estaba muy agradecida con Elisa y Tom ya que ellos habían tenido la iniciativa de acogerme.

Pero no me sentía totalmente cómoda en esta situación ya que yo les suponía una carga, no es que yo fuera un estorbo en sus vidas ya que tenia buena relación con todos ellos, sino que mantenerme como una mas en la casa suponía un gasto ya que me daban todo lo que necesitaba. Yo sentía que ya podía comenzar mi nueva vida, una cosa es que no tuviera ningún recuerdo y otra que no recordara como ser independiente y valerme por mi misma, ya que mi inteligencia seguía intacta.

Decidí ir a buscar algún trabajo para ir ganando dinero esa misma mañana, de encontrarlo podria pagar mi estancia a Elisa o buscar otro lugar para vivir.

Me dirigi a mi habitación, abri las puertas de madera de aquel armario empotrado, no es que estuviera repleto de ropa, esto es todo lo que Lauren y yo pudimos conseguir cuando me acompaño al centro comercial. Saqué un pantalón blanco y una camisa sin mangas de color granate, me dirigi al baño para asearme y ponerme la ropa que había elegido, despues me puse unas deportivas blancas, me cepille el pelo y ya estaba lista, dando un último vistazo al espejo decidi pintarme los labios, a pesar de ir buscando trabajos donde no hiciera falta mucha experiencia quería dar una buena impresión y supuse que eso me haría lucir algo mas mayor.

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