Tras debatir de nuevo lo que había pasado y no encontrar explicación, Leire acerco a Noelia a su casa y quedaron para ver una película en la tarde. Cuando Noelia entró en su casa ya le esperaba la comida en la mesa y comieron. Leire no tuvo tanta suerte, al parecer su madre aún no había llegado y su padre tampoco. Le tocaría preparar a ella la comida y se puso manos a la obra. Tras unas quemaduras en los dedos y un suave olor a quemado, preparó un magnifico risotto de setas. Cuando estaba echando ambientador con olor a frutas del bosque para contrarrestar el olor a quemado que salía de la cocina, se abrió la puerta. Era su madre que, tras saludar a su hija y cambiarse de ropa, probó el risotto que había hecho su hija. Al parecer estaba comible, un alivio para Leire ya que un gran esfuerzo le había costado. Ayudo a su madre a poner la mesa mientras esperaban a su padre, que no tardó en llegar. Tras haber comido Leire llamó a Noelia para acordar la hora de la quedada de esa misma tarde. Al final decidieron, tras muchas insistencias de Noelia, que Leire iría a la calle olvido a las cinco y media. Leire miró el reloj, eran las tres y media, aún tenía tiempo para terminar el libro que dejó a medias ayer. Se subió a su habitación, pues a solas se lee mejor. Tras su ventana vio a su vecino que se estaba cambiando de ropa, ella no quería intimidar a nadie pero se fijó en que tenía un tatuaje en la parte delantera del hombro derecho. Era un tatuaje muy raro, parecía una estrella pero a su vez no lo era. Estaba muy lejos para poder distinguirlo. Adam vio cómo su vecina le estaba observando y cerro las cortinas, <Oh mierda, ahora pensara que le espió. Bueno, empezó el> pensó Leire mientras ella también corría las cortinas. Se sentó en su cama y comenzó a leer, pero antes puso una alarma a las cinco por si acaso se le pasaba el tiempo.
Tras unas horas leyendo sonó la alarma, Leire dejó el libro que acababa de empezar en la estantería para leerlo en otro momento y se puso a observar el armario pensando en qué ropa ponerse. Finalmente eligió un sudadera simple y unos vaqueros. Cogió las llaves y se colgó la mochila al hombro. Cuando salió de su casa y se montó en su coche se fijó que la casa ya estaba pintada. Era imposible. Habían tardado más de cuatro horas en pintar la mitad de la casa cinco personas, era imposible que en tres horas tres personas pintaran la otra mitad. Leire no le dio mucha importancia y arranco el coche. Llego enseguida a casa de su amiga, quien tenía ya todo preparado. Iban a ver la última entrega del corredor del laberinto. Era una película muy especial para ellas ya que fueron a verla al cine en su estreno y además salían dos de sus actores favoritos. Cuando terminaron de verla se secaron las lágrimas, siempre lloraban con esa película.
-No supero ni superare su muerte, nunca- Dijo Noelia -¿Por qué Thomas siempre muere en todos sus personajes?
-Ni idea –Dijo Leire mientras se sonaba los mocos
Comieron y bebieron mientras se hacían fotos, lo normal cuando pasaban unas tarde juntas. Pero había algo que Leire quería comentar con su amiga
-Cuando venía he visto que la casa ya estaba pintada
-¿Qué? Eso no es posible
-Lo sé, me ha parecido muy raro. Tal vez se dieron más prisa, o vino alguien a ayudar
-¿Tu viste a alguien?
Leire negó con la cabeza
-Estaba leyendo, no vi nada
Como era otro tema sin respuesta decidieron hablar de otra cosa
-¿Qué hacemos mañana? – Dijo Leire
-No sé ¿Te apetece un cine?
-La verdad es que no
-A mí tampoco, pero no sé qué podemos hacer. Tal vez a Kevin se le ocurra algo- Dijo Noelia
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La Marca Secreta I: Los Descendientes De Omaris
De TodoLeire considera que su vida es monotonía y soledad pero un frio y lluvioso dia de Otoño llega al pueblo un misterioso camión de mudanzas que cambiara su vida completamente y junto a su mejor amiga descubriran quienes son en realidad y lo que las dep...