La Marca Secreta I: Los Descendientes De Omaris

Capítulo 5. Perros,Plumas y Callejones Oscuros

Leire miró a aquel perro negro dispuesta a enfrentarse a él, el perro se acercaba lentamente hacía Leire 

-!Vamos¡- chillo Leire -¿A que estás esperando?-  

Aquel perro salto hacia Leire y esta chilló con todas sus ganas mientras resbalaba y se caia de nuevo al suelo. Leire no sabía que estaba pasando pues el perro había salido disparado hacia atrás y se encontraba tirado en el suelo a unos metros de ella cuando de repente la única farola de la calle se apagó y se volvió a encender sola. Leire volvió a levantarse a duras penas pues el dolor no había parado 

-¿Estas bien? ¿Qué ha pasado?- 

Dijo Adam que se encontraba junto a Leire, ésta chillo por el susto y se resbalo pero no llegó a caerse ya que Adam la cogió de la muñeca y tiró de ella hacia el. Ambos sintieron un calambre  

-Ten cuidado- dijo Adam 

  -¿Qué haces aquí? 

-No ¿Qué haces tu aquí? ¿Qué es eso?

-Nada.. 

-Me has seguido  

Leire se puso nerviosa jugueteando con la pluma, no sabía como explicar qué hacía allí sin confirmarle que le había seguido. Entonces se acordó del perro y miró donde se había quedado tirado en el suelo y no estaba

-Oye.. ¿Dónde se ha metido ese estúpido perro?

 Adam la miró confuso

-¿Qué perro?

 -Pues el puñetero perro negro que no me dejaba salir de este calejón, estaba ahí y ya no esta

Leire señalaba el sueño donde antes se encontraba ese gran perro y notó que Adam se ponía nervioso

-Vámonos Leire 

-Bueno bueno que tenemos aqui..

Dijo una voz detrás de ellos y al instante de dieron la vuelta,Leire apoyándose en Adam 

-Jorge- Dijo entre dientes Adam 

  -El mismo - contestó el estraño -Adam adam... ¿Piensas que por mudarte a la casa abandonada de tus abuelos voy a perderos el rastro? Pues que sepas que un perro nunca pierde un rastro. 

Jorge miraba fijamente a Adam

-Ya veo que lo has encontrado, buen trabajo, ahora dámelo

Adam se guardó algo en el bolsillo y apretó con fuerza un libro que tenía en la mano derecha, Leire no se había fijado en que Adam tenía algo de la mano hasta ese mismo instante. Ese libro tenía un símbolo, era una estrella de seis puntas envuelta en llamas, era el mismo que Noe había descrito y que ella misma había visto en en hombro de Adam

-Ni lo pienses 

Dijo Adam mientras protegía el gran libro entre su pecho y su brazo

-No lo hagamos más dificil

Jorge movió la mano y Adam se tiró al suelo retorciéndose de dolor

-Déjale en paz

Chilló Leire y eso sorprendió a los dos ya que ninguno se acordaba que ella seguía allí. Jorge se concentró en ella y eso hizo que Adam dejara de retorcerse por el suelo y se pusiera de pie

-Oh sigues aquí querida ¿Te ha asustado mi aspecto animal de antes? No suelo hacerlo pero necesitaba total camuflaje 

-¿De qué esta hablando Adam? -Pregunto Leire asustada