~Día 3~

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   Hoy ha sido uno de esos días en los que te despiertas con un terrible aburrimiento y no sabes como deshacerte de eso...Pero mi solución a eso fue buscar a cierta persona que me molesta.

   Es que al vivir en la misma casa, ya se ha hecho una costumbre el que todos los días se la pase criticando todo lo que hago y recordándome todas las peleas que perdí contra él, supongo que se aprovecha de que Hungría no está cerca, ¡pero eso no le da el derecho de abusar así!...

- "¿Durmió bien princesa? Kesese"

- "Deberías de sentirte afortunado por haber sido derrotado por ¡el asombroso yo!"

- "A que no adivinas lo que es más asombroso que tu piano señorito, te daré una pista, empieza con pru y terminan con sia"

   Y puedo continuar con más ejemplos como estos pero no quiero llenar toda la hoja con todas las cosas que me dice, lo peor de todo esto es que nunca se cansa y eso solo esta provocado que me la pase pensando todo el día en todas las cosas que dice.

  Pero hoy de alguna forma sentí que eso era lo que necesitaba para distraerme un poco, a tal grado que tuve que buscarlo por toda la casa sin ser tan obvio con el pretexto de que se me había perdido una de mis partituras, ¿Será que me estoy volviendo un poco loco? Esto no es lo que normalmente haría.

   En mi búsqueda me tope con Italia y Japón, por lo que me dijeron estaban aquí para una reunión la cual no me parecía interesante, Italia me saludo con mucha alegría como suele ser, en cambio Japón mostró un saludo muy formal inclinando un poco su cabeza, eso me recordó a las reverencias que se hacen en los vals ante una dama, por lo que no pude evitar imitar su acción y después de hablar un poco con ellos (pero más con el italiano que con el japonés) seguí con mi búsqueda.

    Después de un largo rato encontré a Prusia en una de las habitaciones concentrado en trazar líneas sobre un mapa, no sabía si interrumpirlo con mi presencia así que me quedé parado en el marco de la puerta observándo la intensa mirada que ponía sobre aquel mapa, (mirada la cuál sólo la hace cuando está lleno de determinación) y al parecer no se daba cuenta de mi presencia hasta que hice un pequeño ruido con mi pie que provocó que voltera a verme, "¿Espiandome señorito? eso esta muy mal kesese" me dijo con un tono burlesco, a lo que le respondí diciéndole que él era un idiota por apenas darse cuenta que estaba ahí parado y como era de esperarse la discusión llegó, pero llegó a ser tan ruidosa que el Führer tuvo que venir a ver que era lo que estaba pasando.

   Al final del día lo único que gane fue una llamada de atención junto con Prusia por parte del jefe y de Alemania.

-Un Diario A La Austriaca- [Hetalia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora