Capitulo 2

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-Daniela que muevas más las caderas- le volvió a gritar Belén, suele ser muy perfeccionista, y cuando al no sale como quiere, suele literalmente volverse loca, la castaña la miró algo cansada, llevaban toda la tarde practicando la rutina que presentarían a los representantes de Julliard, y todas ya estaban agotadas.

-Bel, tomemos un descanso- le respondió haciendo un puchero, Belén la miró será, clara respuesta, no, Julliard era el sueño que compartían todas desde hace tiempo, y esta la oportunidad perfecta, debían ganar esa beca, sí o sí.

-Dani, amor de mi vida, sabes que te quiero, pero hasta que nos salga por lo menos la primera parte, nadie descansará- las chicas la miraron mal, odiaban cuando se comportaba de esa manera, pero su amiga y había que quererla de todas maneras. Dani asintió con desganó y volvió a posicionarse para practicar una vez más, esta vez lo daría toda para poder ir a comer.

Luego una práctica más por fin lograron realizar los pasos, y se estaban dirigiendo hacia Mikey’s la cafetería donde solían reunirse para charlar y comer algo, Alex, una chica rubia, de ojos azules, y tez blanca se acercó a ellas para tomar las ordenes de las chicas.

-¿Lo mismo de siempre?- preguntó con una sonrisa, las chicas asintieron devolviéndole la sonrisa, y se restiró.

-Mereces morir Belén- le dijo Ariana, en su rostro se notaba el cansancio, duraron  más de 4 horas bailando sin un mínimo descanso.

-Lo sé, me amas- dijo ella riendo, las chicas rieron junto a ella.

Poco rato después llegó la camarera con sus malteadas y sus galletas de chocolate, era la típica comida después de las practicas, según Dani, el chocolate reanudaba fuerzas y por eso lo comían, aunque es algo se inventó para poder comer chocolate todo el tiempo, sí, era adicta a él.

-¿Mañana a la misma hora?- dijo Cole, todas, menos Bel, la miraron con cara de “debes estar bromeando”.

-Sí- dijo Bel con una sonrisa en su rostro.

-Si muero quedará en tu conciencia-dijo Andy por lo te que todas rieron. Así se pasaron unas dos horas, entre risas, bromas, y peleas, estas amigas son de diferentes personalidades, tienen historias totalmente distintas, pero todas comparten el mismo amor el baile y la música.

-Me voy- dijo Nirvana con una sonrisa – necesito hacer la tarea – lo último lo dijo haciendo una mueca, provocando risas entre las chicas.

-Yo también me voy- dijo Cole – mi padre se enojará si vuelvo a llegar tarde – las chicas asintieron.

Cada una se despidió y se marcharon dejando a Ariana sola, quien debía prepararse para trabajar.

-Ariana ¿Ariana estabas aquí o llegaste muy temprano?- le dijo Mike, su jefe, un hombre de avanzada edad, su pelo negro estaba lleno canas, haciendo ver viejo, tenía unos hermosos ojos grises que combinaban a la perfección con su cabello.

-Estaba aquí Mike- le respondió con una sonrisa, se paró y se dirigió a los vestidores, para ponerse su uniforme e iniciar su trabajo.

En cuanto a Dani, ella se dirigía a casa centrada en sus pensamientos, si lograba conseguir aquella beca podría demostrarle a su familia que sí podía llegar a ser alguien con el baile, y que no todo es simplemente trabajar para otra persona.

Al llegar a casa se dirigió directamente a su habitación, la cual no era grande, al contrario era bastante modesta, solo tenía su cama y el armario, las paredes de su habitación estaban pintadas de un azul claro, digamos que celeste, se dirigió a su armario y tomó su uniforme, se vistió y luego se dirigió a la cocina para avisar a su madre que se iba al trabajo, pero ésta no se encontraba, lo cual era extraño para Dani, pues su madre sólo trabajaba en las mañanas, hizo caso omiso a sus pensamientos, tomó una manzana, su celular y las llaves de la casa para luego salir.

Se dirigió al trabajo, trabajaba como mesera en un pequeño club en la esquina de su casa, no era cosa de borrachones, aunque si a veces los había, pero tenía amigos allí, que la protegían de cualquiera que se sobrepase. Al llegar fue hacia la barra donde se encontraba Luke, uno de sus amigos de la infancia y el único, aparte de sus amigas, que la apoyaba en cuanto al baile.

-Hola Luke- dijo la castaña depositando un beso en su mejilla, Luke era un chico bastante guapo, era alto, rubio y de ojos entre grises a azules, iba vestido con el uniforme del club, una camisa blanca y un pantalón de vestir negros, como siempre llevaba puestas unas converses negras.

-Buenos días pequeña- le respondió con una sonrisa, Dani era unos 3 años menor que él y, por mucho, más baja que él. Dani le regaló una de sus encantadoras sonrisas y se dirigió hacia las mesas para tomar las órdenes de los clientes.

En otro punto de la ciudad se encontraba Nirvana en el parque, iba escuchando música y realizando los difíciles y sensuales pasos que Bel había puesto en su coreografía, de las seis era una de las que más deseaba entra a Julliard, no quería dejar a Beatriz, su nana y la mujer que se ocupó de ella luego de la muerte de su madre y su padrastro, pero necesitaba irse, necesitaba otro ambiente, todo, simplemente todo, le traía recuerdos de su madre, la mujer que salió adelante luego de su padre las abandonara, la mujer que dio todo por su hija, pero como dice Agustus Waters, “El mundo no es una fábrica de conceder deseos” y lo que más deseaba era que su madre volviera. Estaba tan sumida en sus pensamientos y recuerdos que no se dio cuenta de que se encontraba llorando y que se le hacía tarde para ir a la cafetería de su nana, así que corrió hacia aquel lugar para ayudar a la mujer con todos los clientes.

Las seis amigas se encontraban una vez en la escuela, todos se veían totalmente nerviosos, ya había pasado una semana del aviso del director, lo cual significaba que hoy era el gran día del concurso, hoy se encontraban los representantes de la universidad de Julliard.

El auditorio de la escuela se encontraba lleno y con bulla, pues los chicos al estar nerviosos hablaban a más no poder, pero cuando un señor alto, regordete y de pelo blanco separa en el escenario todos guardaron silencio.

-Buenos días jóvenes- dijo el hombre.

-Buenos días director- respondieron todos los estudiantes al unísono.

-Bien, como todos saben hoy es el día tan esperado por muchos de ustedes, espero que estén listos, en la mesa aquí enfrente se encuentran los representantes de la universidad, el Sr. Williams – un hombre alto, de unos 30 años, pelo castaño y ojos azules, se levanta haciendo un gesto de saludo hacia los estudiantes – Y la Sra. Tervis – esta vez se levanta una señora un más mayor, de pelo rojizo, ojos negros y tez blanca, la cual realiza el mismo gesto que su compañero – Bien jóvenes iniciemos –

Las horas pasaban y estudiantes tanto talentosos como sin talento se iban presentando recibiendo críticas y un nos vemos por parte de los jueces.

-Bien, ahora con ustedes las señoritas Stevens, Sánchez, Dobrev, Brooks, Bell y Aguilera, quienes bailaran al ritmo de Florida con la canción “Club can’t handle me” – dicho esto las chicas se miraron unas a las otras y se levantaron.   

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⏰ Última actualización: Jun 09, 2014 ⏰

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