07/09/1997

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Aún puedo recordar el día en el que nos conocimos.


Querido Min Yoongi;

El día de hoy cumplía mi segundo año, se podía apreciar una bonita tarta de Bob Esponja y una enorme montaña de regalos; entre todo aquello estabas tú. Recuerdo haberte visto solo entre tanta gente, parecías aburrido, como si nadie pudiese entenderte –ni siquiera el resto de niños– y bueno, yo era un curioso niño sentado sobre las piernas de su madre con sus dos años recién cumplidos, ¿a quién no le parecería más interesante hasta un guisante que las conversaciones que mantenían los adultos? Eran personas tan aburridas...

Así que como las abejas van a la miel, yo fui hacia ti, aunque jamás me esperé la reacción que hiciste. Ni siquiera me miraste a los ojos, sólo me tratabas como a cualquier mocoso más, pero, ¿saben? Nadie se resiste a los encantos de Park Jimin, y como es eventual, terminaste cayendo a mis pies –bueno, tal vez fue que me puse a llorar y te obligaron a jugar conmigo, pero ese no es el caso– La verdad es que el tiempo que pasamos juntos fue bastante divertido, descubrí que eras una persona sumamente interesante, perfecto para un niño tan curioso como yo.

Las visitas a tu casa se hacían cada vez más frecuentes –también hay que decir que el hecho de que fuésemos vecinos y que nuestras madres eran las típicas mejores amigas Disney lo facilitaba todo– con ellas nuestra amistad se volvía cada vez más fuerte, hasta aquél día en el que nuestras madres nos llevaron al parque. Como gran malote de cinco años que era, conseguí perder de vista a aquellas mujeres, lo que te tenía que decir era mucho más importante que dos mujeres desesperadas gritando por sus hijos perdidos en megafonía.

Min Yoongi, aceptas ser mi mejor amigo de por vida, amarme y respe- espera, no. Así no fue...

—O-oye blaquito, te doy esta piruleta si aceptas ser mi mejor amigo.

¿De qué es? No me gustan las de coca-cola.

—S-siéntete honrado por dejarte ser mi mejor amigo, no cualquier plebeyo como tú consigue tal acercamiento con alguien como yo.

Ajá, mi piruleta.

Y así terminó nuestro día en el parque, con unas madres como soles, –no por ser radiantes, más bien por emanar fuego por todos los poros– un avergonzado y aliviado Jimin, y un feliz Yoongi con su piruleta.

Ahh~ por fin, capítulo subido :') Se me había borrado lo que tenía escrito y ya andaba como perra con la rabia, but well

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Ahh~ por fin, capítulo subido :')
Se me había borrado lo que tenía escrito y ya andaba como perra con la rabia, but well.
Lo he vuelto a escribir, aunque no se parece en nada al original.

¿Qué les ha parecido? Es el primer fic que hago y estoy bastante nerviosa :'v

Muchas gracias por leer mis moerdas, haf you in mai jert ;^; ♡

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Oye Jimin, dame la mano.

—Ehhh!? ¿P-por qué debería hacer eso?

Soy tu mejor amigo y quiero que nos tomemos de la mano, tú lo quisiste, no fui yo. Tu culpa, no la mía.

from me to you ; jimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora