09/03/2011

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Tú y yo bajo la luz de las estrellas.



Querido Min Yoongi;



De repente sentí como una pequeña mano cogía la mía y me arrastraba haciendo que repentinamente dejase mi conversación a medias con unos compañeros de clase que tu madre había invitado a la fiesta. No forcejeé o dije palabra alguna para zafarme, pues ya sabía que era tu mano, juro que podría distinguir su suavidad y calidez hasta con los ojos vendados.

Estuvimos andando un par de minutos hasta que te detuviste frente a la puerta de un parque, él parque, aquel parque en el que me había detenido un par de veces, pero en el cual nunca tuve la oportunidad de entrar, o tal vez simplemente no tenía la valentía suficiente como para estar rodeado de tan hermoso paisaje haciéndome sentir un pecador, alguien indigno, una aberración entre maravillas creadas para ser amadas y admiradas.
Llegamos hasta un puente en medio del parque. Sin dudas recordaré esta escena por siempre; el olor a rosas, tu mano aferrada a la mía, las farolas iluminando tu pálida tez de azúcar, y entre todo esto, la figura de ambos convertida en una sola, reflejándose sobre la adormecida corriente del río.

Podríamos haberlo evitado, pero no lo hicimos. Nunca confesamos nuestros sentimientos, pero ambos ya sabíamos desde que nos conocimos que seríamos el "único" del otro.
Envolví con las palmas de mis manos esas mejillas que tanto amaba –y quién no lo haría después de verte cuando comías mandarinas y se inflaban tanto que hasta parecías una ardilla– nuestros ojos no dejaron de mantener contacto con el otro, tus orbes brillaban más que nunca, tal vez por el brillo de las farolas o tal vez por las ansias del pecado ante la sociedad que estábamos a punto de cometer. Te arropé en mis brazos sin dejar de acariciar con las yemas de mis dedos tu rostro y en un susurro casi inaudible, te dije con el tono más sincero que permitía mi corazón «te amo mi pequeño Min amargadus Yoongi». Me miraste de brazos cruzados mientras ponías tus ojos en blanco haciendo un fingido puchero indignado, a lo que yo respondí –con una sonrisa y mis ojos ya ocultos en dos medias lunas a causa de esta– un «lo siento hyung, pero es su culpa por ser tan adorablemente gruñón».

Lentamente nuestros rostros fueron acortando la distancia entre ambos hasta rozar los belfos del contrario, que poco a poco se fundirían en el fuego de un cálido beso, un beso que inconscientemente estuvimos esperando desde quién sabe cuánto por parte del otro.











Lentamente nuestros rostros fueron acortando la distancia entre ambos hasta rozar los belfos del contrario, que poco a poco se fundirían en el fuego de un cálido beso, un beso que inconscientemente estuvimos esperando desde quién sabe cuánto por p...

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Creo que hoy terminaré el fic.
Ya tengo todos los capítulo escritos y me gustaría subirlos ya, pues dentro de poco publicaré este fic como un OS en la comunidad de Army's Amino.
¿Debería hacerlo así o prefieren de a poco?



Besotes en las dos nalgas ♡.

from me to you ; jimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora