Parte 3: El recuerdo y la canción

2K 110 52
                                    

Pude acabar esta parte mucho antes, realmente me emociona esta historia. Espero sea de su agrado.

Al día siguiente Lincoln vio a Lana y a Lola viendo la televisión. En cuanto él bajó, ellas lo saludaron y corrieron hacia él, derribándolo.

- ¡Ahhhhh! -gritó Lincoln.

- Hoy seré la princesa guerrera -dijo Lola.

- Y yo su fiel escudero -dijo Lana.

- Y tú el malvado ladrón -dijeron ambas al mismo tiempo.

- ¡No! -gritó el peliblanco a modo de juego.

Las gemelas lo persiguieron mientras Lincoln corría por toda la casa, escondiéndose lo mejor que podía, pero ellas siempre lo encontraban. Al final se dejó atrapar, y se rindió, mientras lo encerraban en una jaula imaginaria.

Dijeron que Lincoln no saldría hasta que alguien lo rescatara, y que no podría hacer nada hasta que saliera. Pero después de un rato notaron que no era un suplicio para Lincoln, ya que se había llevado unos panes del desayuno y un cómic de Ace Savvy. Justo cuando lo iban a reñir, aparecieron Lynn y Leni. Lana le lanzaba bolas de lodo a Leni, quien las esquivaba loe mejor que podía. Y Lola tenía casi amarrada a Lynn, quien no hacía nada para evitar lastimarla, aunque luchaba por escaparse. Luego secretamente, Lily sacó una de sus llaves de juguete, simulando liberar a Lincoln, quien saltó y agarró a Lily en sus brazos.

- ¡Libertad!

Leni y Lynn gritaron también y salieron del cuarto. Las gemelas les cayeron encima, tratando de recuperar a su rehén. Cuando por fin se cansaron, todos se rieron y dieron por terminado el juego. Lincoln cada vez se veía más contento. El tema de Ronnie Anne ya solo lo molestaba un poco.

Después de eso Lincoln jugó ajedrez con su padre, arrulló a Lily, y ayudó a Lisa a encontrar a Sócrates, su ratón de prueba. Luego la familia Loud se sentó a la mesa para comer una nueva deliciosa tanda de alimentos. Cuando Lincoln se terminó todo lo que tenía en el plato, se fue a descansar a su cuarto. Tuvo tiempo para dormitar un poco antes de que la puerta de su cuarto fuera tocada.

Toc toc toc.

- Adelante.

Era Lori. La mayor se aseguró de que no hubiera nada en el piso antes de entrar.

- Oye, Lincoln, ¿me puedes ayudar con un diseño de ropa elegante? Mi osito Bubu vendrá a Royal Woods por unos cuantos días y tengo que arreglarlo para una cita.

- Eh... Ok -dijo Lincoln no muy convencido.

Lincoln se dirigió al cuarto de Lori y Leni, sin saber exactamente qué esperar. En la habitación de las mayores también se encontraba Luan.

- Luan también quiere saber sobre el maquillaje -explicó Lori.

- Para ver como se ve un payaso con menos dramaquillaje. Jajaja. ¿Entienden?

Todos suspiraron.

- Bueno, aquí voy, Lincoln -dijo Lori.

Lori se pasó un largo rato arreglando el aspecto de Lincoln. Este tenía miedo de que su rostro estuviera cambiado, de que le pintaran el cabello o lo que sea, pero confió en su hermana. Luan miraba atentamente, tomando algunas notas y cambiando de posición.

- Terminé.

Lincoln se vio en un espejo, y se asombró. Para el tiempo que le tomó a Lori, no tenía muchos cambios. Pero sus ojos se veían más atentos y fijos, resultado del delineador, el cual apenas se notaba. Su cabello había sido retocado en ciertas partes para que las sombras en su cabello se vieran rojas, casi como matices de sangre. Sus pecas apenas se veían, pero le daban un aspecto mayor. Y por la crema que su hermana le había puesto, se podía ver en donde se le formarían a Lincoln sus patillas. El albino lucía mucho mayor de lo que en realidad era. Luego se acordó del traje que le hizo Leni, y pensó que parecería un ejecutivo joven.

Una hermana, un hermano, un romance.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora