Overnight

Capitulo 17

MARATÓN 1/3

Comencé a llorar, el solo me abrazaba y sentía como sus manos me daban pequeñas palmadas -hola...- dije aún abrazándolo pero haciendo a un lado mi cara para poder ver esos ojos que me tenían tan entusiasmada durante tanto tiempo -hola West- sonrío de lado -¡¿Que carajos sucede aquí?!- La voz de Jade interrumpió a lo que me separé de él quitándome las lágrimas -les dije la verdad y nadie me creyó- dijo Emeth y Jade lo fulminó con la mirada -a ti ni se te ocurra hablar que eres una persona horrenda y de lo peor y te odio- se alejo de todos nosotros impresionada mente enojada -ahorita vuelvo- le dije a los chicos y salí detrás de Jade -¡Jade!- cuando la tuve cerca la abracé -¿que sucede?- La voltee para que pudiera mirarme directamente a los ojos -me siento mal Athina... me siento tan .. agh- caminamos hasta encontrar una de las pequeñas bancas de el museo y ahí me quede con ella, esperando a que dijera algo o que su corazón se sincerara -¿alguna vez haz sentido que no eres bonita?- La mire con los ojos abiertos ¿como podía ser que ella lo dijera? Era extremadamente bella - no entiendo tu punto de una manera concreta pero si entiendo el no sentirte "bonita"- hice comillas ante la última palabra -Emeth me atrae y me empieza a gustar- ¡SAS! Ahí estaba la verdad, comencé a sacar una pequeña risilla y solo la abracé  por encima de los hombros -Jade, tu también le atraes a Emeth, pero ese cabellos de zanahoria nunca lo dirá porque así son ellos- sus lagrimas salieron después de soltar la misma risilla que yo -La última fiesta yo sentí una conexión y la verdad no entendí si él me estaba diciendo que le atraía o se dejo llevar por su momento de ebriedad- bajo la cabeza -estoy muy confundida y aveces él es tan lindo y aveces tan horrible y un mentiroso ...- volvió a tirar lagrimas y puso su cabeza en mi hombro -le atraes, solo sé eso- le sonreí y le quite las lagrimas -ahora vámonos de aquí que primero nos están viendo como lloras,segundo me da miedo pensar que alguien va a ir de chismoso y tres tengo que arreglar mis problemas con Rami- las dos nos abrazamos pero sentía como nuestras mentes tocaban fondo ante muchos temas.

PVD Rami

Desperté como otra noche cualquiera, ya habían pasado dos noches desde que no le hablaba o veía e incluso le evadía el tema a Emeth aún que podía saber que él sentía que no sabía hacerlo -lo malo de ser momia es que después se te marcan los golpes- mire a Lacelot -lo bueno de esto mi querido muchacho es que los golpes son marcas de luchas, luchas ganadas y por lo que veo tu tuviste una por el amor de ella- decía con ese acento británico suyo que daba a entender que también tenía sentimientos y después de varias aventuras realmente era una buena persona -no eh podido hablar de ella desde esa noche- mire el tragaluz -no me atrevo ni si quiera a recordar su cara por pena y por miedo, por sentimental que soy- La luna... ella, su cara y su belleza -en este preciso momento la estás recordando- mire rápidamente hacia el -te odio- comenzamos a reírnos -¡AHKMEN! ¡AHKMEN!- escuche los gritos de Rebel desde el otro lado de la sala y llegó corriendo, solo veía esa escena porque Rebel no era la persona con el mejor físico y tenía unos piececillos pequeños -vaya que esa mujer tiene determinación- me susurró Lancelot al oído, solo hice una risilla -TE ESTOY HABLANDO- dijo Rebel a punto de llegar -me estoy muriendo- dijo sin aire -no... no vuelvo... a.. acorrer... en.. mi vida- tomaba aire lo mas que podía y lo sacaba con lo poco que le quedaba de energía, me levante del pequeño asiento que estaba a lado de mi ataúd y llegue a su lado -¿que pasa que vienes tan agitada?- reí y la ayude a caminar hasta el asiento donde estaba Lancelot -deja que el aire... que el aire... regrese- se sentó y casi se tira toda la banqueta -¿podrías quitarte por favor Lance?- le hizo un ademán de que se fuera -madame- se rió y le ayudó a acostarse un poco, me arrodillé para estar a su nivel -¿me dirás ahora que sucede?- me reí al verla pero ella seguía respirando -sucede que..- La interrumpió alguien -Mi señor ,humanos en el museo- llego un guardia egipcio -son dos humanas normales- me levante inmediatamente -¿QUIEN LAS AH DEJADO PASAR?- comencé a caminar cuando escuché el grito ahogado de Rebel - es ella Ahkmen, vino hasta acá- suspiró y Lancelot que estaba a su altura tomándole la mano me miro con una cara de preocupación -no puede ser...- suspire -andando- le hice señas a mis dos chacales guardias mientras el otro guardia venia detrás de ellos con su escudo y una lanza, comencé a caminar rápido, rápidamente, extremadamente rápido y si... efectivamente llegue al Atrio de Isabel II y la mire desde lejos, escondiéndome como un pequeño que ah hecho mal para poder verla -miren... existe una tabla llamada "la tabla de Ahkmenrah" fue descubierta hace mucho tiempo y bueno, tiene magia y eso hace que bueno... el museo cobre vida, en serio y no se como decirles pero se alimenta de la Luna y eso hace que todo esto suceda pero no se ¿me creen?- La voz de Emeth y su rápido intento de decir las cosas hicieron que me diera una pequeña palmada en la frente -tonto- susurré para mi mismo -si que lo es señor- dijo el guardia y solo lo fulmine con la mirada, escuche su voz pero no entendí que dijo -calla- le dije haciéndole señal de silencio -No estoy dispuesta a que me mientas solo por quedar bien y esto... vamos no tenias que pagarle a nadie de esta gente para que se disfrace y nos dejaran entrar como si no pasara nada- su dulce voz era única en el mundo, se levantó y se fue y pude mirar esos ojos cristalizándose y ahí iba su amiga fiel detrás de ella -párenlas- le ordené a los chacales y eso hicieron -su majestad, no estoy seguro de este...- comencé a caminar siguiéndolas y solo vi su sorpresa en los ojos al ver los imponentes guardias -El no está jugando- dije en voz alta parando en seco- es verdad y si no aceptas vete- estaba ligeramente mi cabeza de perfil, no podía verla... ella me estaba haciendo algo, no sentía mi corazón, mi abdomen se movía mucho y mis ojos, quería llorar pero no lo hacía -No puede ser- dijo su amiga y en ese momento tiro la maleta y corrió hacia mi -aquí estas Athina - empezó a llorar en mi hombro, solo permitiéndole que nuestros cuerpos se unieran en ese momento... "Hola preciosa flor del Nilo"