Capitulo 23

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-¿Athina?- escuche esa voz y ahí supe que las cosas saldrían de control o simplemente no serían lo mejor -ho...ho...hola- le tartamudee y me levante para saludarlo -vaya pensé que te vería hasta mañana- me dijo tomándome de la mano con juego -si también pensé lo mismo- le sonreí amablemente cuando escuché la tos falsa de Rami -oh, perdón- solto mi mano y vio a Rami de reojo, esas miradas que te hacen recordar que no siempre existen las palabras para comunicarse -jamás te he presentado... su nombre es Rami- genial Athina, los presentas después de una pelea y en plena cena romántica de cuatro. -mucho gusto y lamento lo de la última vez- le tendió la mano Max a Rami, se levantó y la tomó, todos nos quedamos impresionados porque en verdad se estaban saludando -cosas así pasan pero no quiero repetirlas por mi niña- se soltaron las manos pero ahí recapitulé ¿"mi niña?" -claro...- dijo Max y bueno las sonrisas incómodas aparecieron -bueno me voy, tengan bonita velada- se acerco a mi y me dio otro beso en la comisura y me susurró -descansa-. Todo cambio en un segundo,cuando voltee Rami estaba ahí todavía parado esperando a que yo reaccionara después de la acción de Max, me senté y el igual, se comenzó a sentir una tensión entre todos y nadie miraba a nadie o bueno, sentía la mirada penetrante de Rami pero no podía verlo porque sabía que estaba molesto o no lo sé, cuando pude sentir que mi mano rozaba con la de el -todo bien- me la apretó y me dio un beso en la mejilla. Todos pudimos respirar,empezamos a leer el menú y mientras todos lo veían Jade me hecho una mirada de "alrato hablamos tú y yo", no sabía que hacer ya que sabía que me regañaría y más porque no le marqué y deje el celular vibrar. Llego la mesera y claro que ordenamos, cada quien se veía que tenía apetito y comenzamos la charla -la verdad es que yo no creo en la magia-soltó Jade riéndose -¡deberías creer! ¡Es como ver a Santa Claus!- dijo Emeth y todos nos reíamos -corazón... Santa no existe- le dije y nadie paraba de reír y comer -yo digo que si existe- dijo Rami dándole sorbo a su copa de vino ya que todos quedamos de acuerdo en que estaría bien una botella de él mejor vino de la casa, era un vino tinto Tributo Cabernet Merlot, toda una delicia culinaria -dame una razón por la cual creer en ella- dijo Jade refiriéndose al comentario de Rami -bueno aveces vez cosas y tal vez crees que son ciertas pero no, es magia- lo dijo seriamente y todos nos quedamos serios por unos segundos... pero nada de eso duro y comenzamos a reírnos, estábamos pasando una gran noche juntos -bueno cuéntanos Rami, ¿porque te desapareciste tanto tiempo?- dijo Jade comiendo de su corte de carne Picaña -bueno, ammm, el trabajo me trajo demasiado ocupado, ya no pude verlos y tampoco me comunicaba mucho- dijo el comiendo también de su platillo que eran ravioles a la salsa Alfredo -vamos el trabajo no es todo ¿que mas hiciste?- le dije yo tomando de mi vino -en serio, tuve demasiado trabajo en el museo y me costó demasiado trabajo venir pero no podía esperar a... sorprenderte- me sonrío -asco- dijo Emeth a lo que Jade le aventó una migaja de pan y nos reímos. La noche siguió y siguió y claramente de una botella pasamos a tres en la mesa, ya eran las 2:30 de la mañana y fue el momento de retirarnos, la cuenta fue pagada por Rami y Emeth y bueno nosotras estábamos felices pero ahí noté de que en verdad Jade y Emeth podrían ser algo porque veía su intención de agarrase de las manos pero no lo hacían, yo por un lado llevaba mis flores y estaba de la mano con Rami, me sentía algo mareada y risueña,él también -chicos tengo que llevar a Jade a ver algo que le prometí ¿vienen?- dijo el pelirrojo pero no sabía que se traían entre manos, Jade ya estaba algo entonada con el vino pero al parecer seguía de pie -la verdad estoy cansada chicos- les dije con una sonrisa, Jade me abrazo -te cuento temprano- me susurro al oído -vayan, iré a dejar a Athina- dijo Rami a lo que los otros dos pequeños se perdieron de vista cuando empezaron a caminar -¿que se traerán entre manos?- dije -no sé pero definitivamente deben estar pensando en que se libraron de nosotros muy fácil- soltamos unas risitas y en lo qué pasó el tiempo llegamos a mi edifico -¿te gustaría entrar?- le dije a Rami ya en la entrada del edifico -¿es permitido?- se rasco la nuca -si no hay problema- sonreí y le di un beso... Athina West, ya estás mareada y el frío hizo que ya se te subiera esas copas de vino, sabes que no debe entrar pero está aquí ¿estoy hablando sola? -¿Athina? ¿Todo bien?- dijo Rami mirándome extrañado -sisis perdona- le di otro beso y entramos, subimos las escaleras de atrás para que nadie nos viera, llegamos a mi pasillo y ahí estaba el cuarto así que entramos deje las flores en el mueble a lado de la puerta y nos recargamos contra esta -no podemos hacer tanto ruido- le dije tapándome la boca -no te preocupes solo te dejaré- se rio en voz baja pero me quede ahí, mirando una vez más sus ojos y quedándome perpleja ante una perfección divina,no hecha por el hombre si no que hecha por los Dioses o el Dios en el que creo, mi mano estaba cerca de la de el y cuando lo toqué sentí un pequeño toque a lo que baje la mirada a verla: venas marcadas, dedos largos y finos como un lienzo donde pintar una obra de arte, color sensual de canela donde podrías imaginar que son la belleza del ser humano. Volví a subir mi mirada y estaba muy cerca de mi, podía sentir su respiración mezclarse con la mía, podía sentir que su corazón estaba latiendo demasiado fuerte como el mío ,de solo verlo podía sentir miles de olas de sangre recorriendo mi cuerpo de la manera más rápida posible,y ahí, ahí fue donde empezó mi perdición. Me puso frente a él de un solo jalón, mis manos estaban en su nuca y sus manos en mi cintura, sosteniéndome como si me pidieran que no me fuera,mi impulso me gano y comenzamos a besarnos, un beso que inició como algo lento, podía sentir cada toque y cada sentir de sus labios, cada sensación que se recorría en mi cuerpo de solo ese beso... comenzó a subir de tono y sentí que sus manos se apoderaban más de mi cintura pero de una manera en la que me sostenía de tal fuerza que no me importo, el beso comenzaba a ser más delicioso con ese sabor a vino tinto que podía recordarte que el momento era magnífico para saber que habíamos tomado la decisión correcta de tomar deliciosamente esas copas, comencé a acariciar su cabello de su nuca con mis dedos y poco a poco fui subiendo una pierna al costado de la suya, el la tomó inmediatamente con sentido completo y cuando sentí su mano en mi muslo y la otra sosteniéndome de la cadera,nos separamos del beso mirándonos fijamente con la poca luz que se reflejaba por la ventana -te quiero....- me susurro -te quiero Rami...- volvió a besarme y me cargo a levantándome para llegar a la cama sin dejar de sentir todo....

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⏰ Última actualización: Oct 04, 2019 ⏰

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