Si Decido Quedarme.....(Leví x Lectora)

Capitulo 1.-"Atrapadas..."

«oscuridad, solo eso podía ver, estaba sola y un sentimiento de frustración se apoderaba de mi al no poder hacer nada, cerré lo ojos con fuerza por un intento de desaparecer de ese lugar. Al abrirlos de nuevo frente a mi estaba un muchacho de cabellos castaños y ojos verdes, unos ojos que me veían con cariño y admiración, el verlo me hacían tener un sensación de querer protegerlo con mi vida, de alejarlo del peligro.
Al verlo un poco más me di cuenta que estaba extendiendo su mano hacia mi, yo con toda la intención de sujetarla me acerque hasta el pero al dar el primer paso sentí como caía al vacío y el se alejaba de mi, solo pude gritar su nombre.... Eren....»

Desperté con la respiración agitada, era la sexta vez que tenía ese sueño pero siempre era lo mismo, no sabía que significa y eso empezaba a estresarme. En fin me levanté de la cama y me dirigí al baño para bañarme, al salir me dirigí a mi habitación para cambiarme, mi ropa consistía en un pantalón negro, unas botas arriba de la rodilla negras, una blusa manga larga de botones blanca y encima de la blusa un corsé negro. Al estar ya cambiando me puse frente al espejo donde empecé a cepillar mi cabello largo y después a sujetarlo en un coleta alta, ya lista salí de mi habitación y me dirigí a la cocina donde se encontraba Hadarah haciendo el desayuno.

Rania: Buenos días darah -dije yo llamándola por su apodo, yo era la única que le decía asi de cariño.
Darah: Buenos días Ni, como amaneciste? -ella desde que tengo uso de razón me decía de cariño nia la terminación de mi nombre, después solo me empezó a decir Ni sin la a al final.
Rania: pues maso menos, me siento un tanto extraña.
Darah: Mmm ya veo, tuviste ese sueño de nuevo verdad?
Rania: Si, otra vez y lo mismo de siempre, ese muchacho frente a mi y al querer tocarlo caigo al vacío gritando su nombre -dije yo encargándome en el desayunador.
Darah: Es extraño que ya tengas varias noches soñando con eso.
Rania: Crees que signifique algo?
Darah: No lo sé pero el nombre que dices se me hace conocido, como si lo hubiera escuchado en otro lado -dijo ella poniendo cara de concentración.
Rania: Pues sabe pero ya está empezando a frustrarme un poco por que no se que rayos significa -dije yo sobando mi  cuello en modo de estrés.
Darah: Bueno dejemos ese tema para otro día, desayuna que en una hora tenemos que ir a ver lo de la mercancia que tenemos que recoger.
Solo asentí para después comenzar a comer, un rato después acabamos y empezamos a prepararnos para ir por la mercancía, como vamos a lo más peligroso de la ciudad tenemos que ir armadas para cualquier situación, así que con unas capas que no llegaban asta los tobillos pudimos esconder los equipos de maniobras tridimensionales. Al estar ya listas salimos de la casa y nos dirigimos hacia ese lugar el cual quedaba del otro lado de la ciudad así que nos tomaría algo de tiempo llegar.
Al cabo de 30min ya estábamos frente a un lugar un tanto desagradable, se podría decir que era un prostíbulo pero algo discreto para que la policía militar no se diera cuenta. Mire a Darah y ella asintió con la cabeza dando a entender que teníamos que entrar hay, nos acercamos a la puerta de entrada donde un hombre vigilaba, al vernos no impidió el paso….

Hombre: que buscan aquí?
Rania: Venimos a ver a Lucas.-dije sin ninguna expresión en mi cara, el viejo ese nos vio detenida mente y nos dejo pasar.
Hambre: siguen por el pasillo, la primera puerta a la izquierda.
Hadarah: Gracias.-dijo igual de seria que yo.

Entramos al lugar y seguimos por donde nos indico, era deprimente y asqueroso estar hay, creo que asta vi una rata correr por el pasillo. Nos acercamos a la puerta y Darah la golpeo varias veces hasta que escuchamos un “pase”, abrí la puerta y pasamos la dos, frente a nosotras se podía ver un escritorio con una silla de cuero del otro lado donde sentado se encontraba un muchacho, cabello platinado y ojos azules de unos 27 años maso menos con un vaso de dudoso contenido..

XXX: Llegaron, pensé que se tardarían más ya que viven del otro lado de esta ciudad.
Hadarah: Pues cuando tienes prisa por algo se hace lo posible por llegar a tiempo.
Rania: Y más cuando es de conveniencia para uno.
XXX: En eso concuerdo contigo mi querida Rania.
Hadarah: Bueno a lo que venimos Lucas, donde tenemos que recoger la mercancía?
Lucas: Veo que tienen mucha prisa por acabar o me equivoco?
Rania: No, estás en lo correcto, quiero salir cuanto antes de este lugar tan repugnante, digo al menos deberías ordenar que limpien a fondo es un completo cochinero en el pasillo vi pasar una rata.-dije yo con una cara de asco extremo, odio la suciedad, no puedo estar mucho tiempo en un lugar así me causa una tremendas ganas de tomar litros y litros de cloro y esparcirlo por todo el lugar.
Lucas: Vaya nunca pensé que fueras una amante de lo limpio.
Rania: Si lo soy pero eso no es el tema, ahora dinos cómo se va a hacer esto.
Lucas: Bien, en dos horas tienen que estar en la escalera 7 hay unas personas les dirán una clave y ustedes tienen que responder correctamente así ellos confirmarán que son enviadas por mi, una vez confirmado eso ellos les darán dos paquetes medianos envueltos en papel, en cuanto los tengan se van al centro de la ciudad justo donde se ponen los puestos de comida y esas cosas hay verán a Rick mi mano derecha esperándolas, el le van a entregar los paquetes entendido??
Hadarah: Si entendimos pero que ganamos nosotras a cambio??
Lucas: Como ustedes han sido leales y cumplidoras a mi e decidido darles la oportunidad de vivir en la superficie.

Creo que mi cara de sorpresa era mucha por que soltó un carcajada, vaya vivir en la superficie era lo que más deseábamos en la vida, poder salir de aquí sin necesidad de escondernos y claro que esta oportunidad no la dejaría pasar.

Rania: Bien lo aremos.
Hadarah: Como se que cumplirás con tu palabra?
Lucas: Acaso yo les e quedado mal en algún negocio?
Las dos: No, nunca.
Lucas: Lo ven, pueden confiar en mí como yo en ustedes, ahora la clave que les preguntarán es sencilla “si tengo un diamante rojo como la sangre” a lo que ustedes responden..
RyH: Es un rubí.
Lucas: Perfecto ya está todo listo, yo iré en la noche a su casa para darles lo necesario en su vida allá arriba de acuerdo?
RyH: Si, de acuerdo
Lucas: Bien entonces mucha suerte en su trabajo, nos vemos en la noche.
Nos despedimos de el y salimos hacia la calle en camino a la escalera 7 que quedaba cercas de donde vivimos por lo cual queda al otro lado de la ciudad, en el camino estuvimos hablando del como seria vivir allá arriba, con la luz del sol, el aire fresco todo sería maravilloso, cuando nos dimos cuenta ya habíamos llegado a la escalera 7, pude observar que a un lado recargados en una pared avía tres hombres mirando hacia todos lados, mire a Darah y ella asintió confirmando que eran los que nos daría los paquetes así que nos empezamos a acercar a ellos, supe que a partir de aquí empezaría la acción. Nos recargamos en la misma pared a unos cuantos pasos de ellos, vi de reojo como se acercaban a nosotras y una vez al frente hablaban.

XXX: Si tengo un diamante rojo como la sangre..
RyH: Es un rubí.
XXX2: Son las mensajeras de Lucas?
Rania: Si, donde están los paquetes?
XXX3: Aquí los tengo.- dijo el tercer sujeto con dos paquetes medianos fáciles de transportar.
Hadarah: Bien nosotras aremos el resto.
Los tres sujetos asintieron y se dieron la vuelta perdiéndose entre los edificios.
Rania: hora utilizar el equipo.-dije con emoción mientras me acomoda el equipo de maniobras tridimensionales.
Hadarah: Pasarán los años y tú te seguirás emocionando por usarlo.-dijo Darah viéndome con una sonrisa y soltando un pequeña carcajada
Rania: Claro que lo seguiré haciendo.-dije riendo un poco mientras metía uno de los paquetes en una pequeña bolsa que llevaba colgada y Darah hizo lo mismo que yo, una vez acomodado todo nos quitamos las capas y también las metimos a las bolsas, volteo a ver a Darah con un sonrisa y sin esperar más acciono el equipo y salgo dispara sintiendo el aire pegándome en la cara, siempre amaré esta sensación de libertad y no lo cambiaría por otra cosa.

Quién pensaría que a unos cuantos metros de distancia de ellas se encontrarían unas personas con capas verdes y un escudo de alas en la espalda esperando el momento adecuado para poner a prueba su destreza y atraparlas..