Bajo la lluvia cazare hasta saciarme.

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Aquel ser me había atrapado, no tenia muchas escapatorias, pero frimost vino a mi mente, No me dejaría vencer por un simple humano que estaba maldito, El brazo en armadura que tenia se rompió, un dolor inmenso tomo mi cuerpo, aquel ser que fue humano tomo mi cuello, pero mi cabello crecía cada vez mas haciéndose completamente blanco, mi brazo izquierdo se desprendió creando mas dolor, las marcas de mi cuerpo se destruían, mi cuerpo se quebraba por dentro, mis dientes cayeron dejando sangre, mis orejas ardían, mi espalda se desgarraba, el dolor era inmenso, un grito de furia salio de mis fauces, tome aquel brazo que tomaba mi cuello, y lo apreté hasta hacer añicos aquellos frágiles huesos, mis garras destruyeron la carne, me había despojado de ese ser, del reflejo del agua veía mi nuevo cuerpo, tenia colmillos, mi cabello era enorme y blanco como la nieve, mis ojos eran rojos con un negro que comía la luz, una marca en mi ojo daba por echo que podía ver mas haya de los cuerpos, mi brazo desprendido estaba ardiendo en llamas, y del hueco que dejo mi antiguo brazo salia sangre negra y humo como si ardiera, el agua se evaporaba, una enorme sonrisa se dibujaba en mi boca, en mi espalda había huesos que estaban siendo cubiertos por carne y plumas negras que parecían hechas de acero, hasta darle formas de alas, me levante, y mi nuevo brazo era negro como la noche con marcas blancas que componían letras y símbolos, mis dedos eran enormes garras, al ver así a mi cuerpo, desnudo como si hubiese nacido de nuevo, cree llamas, pero mis llamas solo eran negras, cree nueva ropa, una ropa que solo cubría mi cuerpo y era flexible, deje mi pecho descubierto, y me hice una capucha similar a la cabeza de un dragón como el que había asesinado, pero estaba pegada a mi cabeza, creándose hueso con forma demoniaca o maldita. Me acerque paso a paso al ser inferior, pero el se alejaba, el agua que me tocaba se desviaba de mi cuerpo, mis ojos se sentían pesados, pero con mi ojo izquierdo podía ver el alma de la que una vez fue el rey, parecía atado a ese cuerpo, pero aparte de ello, podía ver huecos en su cuerpo, y algo me decía que atacara esos huecos y el cuerpo colapsaría destruyéndose.

- La cena esta servida - escuche a mi lado, había sido el Mom.

- Haz tardado, y estoy un poco...

Antes de terminar vi como de toda la ciudad ardía el fuego sin importarle la lluvia, aquel Mon desapareció y sentí su presencia en lo alto de una montaña alejada, y la razón era obvia, Todo tipo de criaturas salieron de las sombras fuera del fuego infernal, y esa bestia que fue humana estaba cargando contra mi, su cuerpo parecía muy desgastado, pero la fuerza de un golpe que me dio me hizo darme cuenta que su fuerza aun era peligrosa, esquive otro golpe que me iba a dar y corte aquel brazo, y antes de que me atravesara con una cola que no había visto antes, atravesé su cuerpo con mis garras, una enorme llamarada se creo y su cuerpo se convirtió en cenizas en un abrir de ojos, y aquellas cenizas a mi cuerpo se unían como si debieran de hacerlo.

- Un Infernó! quien lo asesine obtendrá gloria eterna. - aquella voz se me hacia demasiado conocida.

- ¡Frimost!

Mi voz sonó como un gruñir de alguna bestia, los dragones solo me sobrevolaban, todos los seres inmortales se alejaban poco a poco, y entre ellos apareció aquel cuerpo conocido, y mi presa, mi nueva presa peligrosa, mas que cualquier inmortal.

- Hola de nuevo, te haz perdido de mucho, ¿No lo crees?... Era.- Aquella mujer, aquella fémina, maldita sea ella.

- Hoy morirán los 2 - dije señalando a Frimost y a la presencia lejana de Era, que al acercarse vestía una armadura de llamas Infernó, y su cuerpo era acompañado de 4 vitas.

- No lo creo - negó Frimost mientras se acercaba junto a Era - Ya no tienes almas, ni poder, y mucho menos fuerza, la haz gastado toda - una fuerte risa soltó.

- Aquí morirás tu - afirmo Era mientras que con una gran velocidad me intentaba apuñalar con su mano.

- He dicho que ustedes morirán - vi una cara de miedo que se asomaba de la cara de Era y una de asombro de la de frimost, había tomado el brazo de Era con mi mano y la estaba levantando - Y ella me dará nueva fuerza.

NEPHILIMIUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora