cap 23

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Niall la miró, captando la sinceridad con la que había pronunciado sus palabras. Por alguna inescrutable razón, su cumplido le reconfortó. 

- Hice lo que pude.

- Apuesto a que les diste una patada en el culo a unos cuantos ejércitos — continuó ella.

Él sonrió. No había pensado en sus victorias desde hacía siglos.

- Pateé a unos cuantos romanos, sí.

_____ se rió ante el uso del vocabulario.

- Aprendes rápido.

- ¡Oye! — exclamó Selena, interrumpiéndolos — ¿Puedo echarle un vistazo al arco de Cupido?.

- ¡Sí! — exclamó _____ — ¿Podemos?.

Niall lo sacó de su bolsillo y lo dejó sobre la mesa.

- Con cuidado — advirtió a Selena mientras alargaba el brazo — La flecha dorada está cargada. Un pinchacito y te enamorarás de la primera persona que veas.

Ella retiró la mano. ______ cogió el tenedor y con él arrastró el arco hasta tenerlo cerca.

- ¿Se supone que debe ser tan pequeño?

Niall sonrió.

- ¿Es que nunca has oído esa frase que dice: «El tamaño no importa»?

_____ puso los ojos en blanco.

- No quiero ni escucharla de un hombre que la tiene tan grande como tú.

- ¡______! — jadeó Selena — Jamás te había oído hablar así.

- He sido extremadamente comedida, considerando todo lo que ustedes me han dicho estos últimos días.

Niall acarició el pelo que le caía sobre los hombros. Esta vez, ____ no se retiró. Estaba haciendo progresos.

- Entonces, dime cómo usa Cupido esto — le dijo ella. Niall dejó que sus dedos acariciaran los sedosos mechones de su pelo. Brillaban aun con la escasa luz del restaurante. Deseaba tanto sentir ese pelo extendiéndose sobre su pecho desnudo… Enterrar su rostro en él y dejar que le acariciara las mejillas.

Con la mirada ensombrecida, imaginó cómo se sentiría al tener el cuerpo de _____ rodeándolo. Y el sonido de su respiración junto al oído.

- ¿Niall? — preguntó ella, sacándolo de su ensoñación —.¿Cómo lo utiliza Cupido?.

- Puede adoptar un tamaño semejante al del arco, o puede hacer que el arma se haga más grande. Depende del momento. 

- ¿En serio? — preguntó Selena — No lo sabía.

La camarera llegó corriendo y colocó la bandeja sobre la mesa, mientras devoraba con los ojos a Niall como si fuese el especial del día. Muy discretamente, Niall recogió el arco de encima de la mesa y lo devolvió a su bolsillo.

- Siento mucho haberle hecho esperar. Si hubiese sabido que no iban a atenderle de inmediato, yo misma le habría tomado nota nada más sentarse. 

______ le dirigió a la chica una mirada ceñuda. ¡Joder!, ¿es que Niall no podía tener cinco minutos de tranquilidad, sin que una mujer se le ofreciera abiertamente?. ¿Y eso no te incluye a ti?. Se quedó helada ante el giro de sus pensamientos. Ella se comportaba exactamente igual que las demás, mirándole el culo y babeando ante su cuerpo. Era un milagro que él soportara su presencia. Hundiéndose en el asiento, se prometió a sí misma que no lo trataría de aquel modo. Niall no era un trozo de carne. Era una persona, y merecía ser tratado con respeto y dignidad. Pidió el menú para los tres, y cuando la camarera regresó con las bebidas, trajo una bandeja de alitas de pollo al estilo Búfalo.

- Nosotros no hemos pedido esto — apuntó Selena.

- ¡Oh, ya lo sé! — respondió la chica, sonriendo a Niall — Hay mucho trabajo en la cocina y tardaremos un poco más en poder servirle la comida. Pensé que debería estar hambriento y por eso le traje las alitas. Pero si no le gustan, puedo traer cualquier otra cosa; la casa invita, no se preocupe. ¿Preferiría otra cosa?. ¡Puaj! El doble sentido era tan obvio que a ___ le entraron ganas de arrancarle de raíz el pelo cobrizo. 

- Está bien así, gracias — le dijo Niall.

- ¡Ay, Dios mío!, ¿puede hablar un poco más? — le pidió la chica, a punto de desmayarse —. ¡Oh, por favor, diga mi nombre! Me llamo Mary.

- Gracias, Mary.

- ¡Ooooh! — exclamó la camarera — Se me ha puesto la piel de gallina — y con una última mirada a Niall, cargada de deseo, se alejó de ellos. 

- No puedo creerlo — comentó ____ — ¿Las mujeres siempre se comportan así contigo?

- Sí — contestó él con la ira reflejada en la voz — Por eso odio mostrarme en lugares públicos.

- No dejes que te moleste — le dijo Selena, mientras cogía una alita de pollo — .Definitivamente, tu presencia resulta muy útil. De hecho, propongo que lo saquemos más a menudo. 

_____ dejó escapar un bufido.

- Sí, bueno; si esa criatura anota su nombre y su número de teléfono en la cuenta antes de dárnosla, tendré que darle un bofetón.

Selena estalló en carcajadas. Antes de que ____ pudiese preguntar cualquier otra cosa, Cupido entró sin prisas en el restaurante, y se acercó hasta ellos. Tenía un ligero moratón en el lado izquierdo de la cara, donde Niall lo había golpeado. Intentó mostrarse indiferente, pero aun así, ____ percibió la tensión en su interior, como si estuviese preparado para huir en un momento dado. Arqueó una ceja ante el pelo corto de Niall, pero no dijo ni una palabra mientras tomaba asiento junto a Selena.

- ¿Y bien? — preguntó Niall. Cupido suspiró profundamente. - ¿Quieres que primero te dé las malas noticias o prefieres las pésimas?. - Veamos… ¿qué tal si hacemos que mi día sea más memorable?. Comienza con las pésimas y sigue con las malas para intentar mejorar el ambiente. Cupido asintió. - De acuerdo. En el peor de los casos, la maldición jamás se podrá romper. Niall se tomó la noticia mejor que ____; apenas si hizo un gesto de aprobación. _____ miró a Cupido con los ojos entornados. - ¿Cómo puedes hacerle esto?. ¡Dios Santo!, mis padres habrían removido cielo y tierra para ayudarme, y tú te limitas a sentarte sin ni siquiera decirle lo siento. ¿Qué clase de hermano eres?. - _____ — la amonestó Niall —.No le retes. No sabemos qué consecuencias puede traer. - Eso es cierto mort… - Tócala — le interrumpió Niall — y utilizaré la daga que llevas en el cinturón para sacarte el corazón. Cupido se movió para alejarse de él. - Por cierto, te olvidaste algunos detalles jugosos cuando me contaste tu historia. Niall le miró furioso, con los ojos entrecerrados. - ¿Como qué?. - Como el hecho de que te acostaras con una de las sacerdotisas vírgenes de Príapo. Tío, ¿en qué estabas pensando?. Ni siquiera te preocupaste de quitarle la túnica mientras la tomabas. No eras tan estúpido como para hacer eso, ¿se puede saber qué te ocurrió?. - Por si se te ha olvidado, estaba muy enfadado con él en aquel momento — dijo con amargura.

- Ella no fue la que mató a mi esposa. Fue Príapo. _____ estuvo a punto de sufrir un infarto al escucharle. ¿Estaba hablando en serio? Cupido ignoró la abierta hostilidad de Niall.

Dream Lover |n. h. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora