Neko [GaaLee] |YAOI|《One Shot》

🐱 Parte única 🐱

[Que quede claro que todo esto salió en una noche de insomnio :D]

Esa mañana de verano, en la aldea de Konoha, un pelirrojo se despertaba en la cómoda y reconfortante cama de su novio.
Con pereza movió su cuerpo buscando la calidez de su pareja pero solo encontró vacío.
Un poco perplejo y medio dormido — después de todo el ejercicio extra que habían hecho durante la noche— creyó que su uke no despertaría antes que él. Se desperezó y buscó con la mirada al pelinegro, pero sintió un bulto a sus pies. Miró hacia allí preguntándose que rayos era eso.

—¿Lee? —Preguntó desconfiado, a la vez que levantaba las sábanas para descubrir aquel bulto que ronroneaba pausadamente.

Aún más perplejo que antes, vio como Rock Lee, su novio de cejas pobladas, estaba acurrucado como un gatito a sus pies.
Y de hecho, es que prácticamente era como un gato.

Tenía orejas negras y una cola que se enrrollaba a su alrededor, también del mismo color.

—¿Pero qué—

Sorprendido como estaba, Gaara tocó el hombro de su novio para que le diera una explicación coherente al asunto.

El pelinegro de cola esponjosa abrió primero un ojo y luego el otro, movió su nariz graciosamente, como un tierno gatito, y se levantó.

Gaara solo lo veía atónito. Y aunque no lo admitiera, algo deseoso también.
Es que Lee se veía tan... putamente cogible.
Con ese cuerpo esbelto y trabajado, portaba una musculosa verde algo olgada y unos pantalones cortos negros que eran parte de un pijama.

Se tallaba los ojos y bostezaba mientras su cola se movía de lado a lado.

—Meoow... Gaa-kun, ¿Qué meowhora es?

Arrodillado como estaba, a los pies de Gaara, le sonrió dejando entrever unos colmillos un poco más largos que antes.

—...Lee... Que... ¿Qué es esto? —el pelirrojo no entendía nada sinceramente. Estaba confundido y excitado por ver a su novio actuar de esa manera tan sugestiva e inocente.— ¿Acaso se trata de una broma?

El pelinegro lo miró interrogante también.

—¿Meoow? Yo no tengo nada raro Meawmor.

Acto seguido, el neko gateó hasta su pareja y se sentó en su regazo, con las piernas rodeándolo. Gaara se dejó hacer todavía sin entender nada.

Lee puso una mano en su frente como quien verifica la temperatura de un niño.
—¿Estás meoow bien? ¿No te duele la meowcabeza?

¿Qué se supone que Gaara debía hacer en ese momento?
Estaba siendo atendido por su novio que de repente una mañana había despertado como un jodido neko kawaii. Y que ahora, lo estaba poniendo más duro que una piedra.

¿Y si todo se trataba de un sueño? La mente de Gaara proyectó este pensamiento como única salida.

Lee acercó su rostro al suyo, y lamió su mejilla dulcemente.— ¡Vamos, te haré un rico desayuno!

Sí, definitivamente tenía que ser un sueño.

Y lo iba a aprovechar.

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En la cocina, el joven neko se colocó su delantal y comenzó a preparar el desayuno. Gaara solo lo miraba desde la mesada con actitud pensativa sin terminar de creer los hechos recientes. Parecía demasiado real para ser un sueño.

¿Y si se trataba de un jutsu? No, no lo creía. ¿En qué momento iba a usarlo? Ambos volvieron juntos de sus respectivas tareas la noche anterior, Gaara de su conferencia con Tsunade y Lee de entrenar con su equipo, y luego de una cena ligera y un baño caliente, habían acabado enredados en la cama entre besos y abrazos.