Rey y Mayordomo - AkuAtsu

El cielo de la plaza

Atsushi, Chuuya y Akutagawa viajaban en carroza, tenían que visitar a el Rey de la provincia, necesitaban del detective que estaba bajo el mando de Rey Fukuzawa, Edogawa Ranpo, necesitaban más información sobre los Halcones y sus propuestas, Atsushi podría ser un tigre pero él sabía bien que sus soldados no podrían contra cientos de halcones, terminarían muy lastimados y lo último que querrá era ver sangre

- Entonces después de tener nuestra auditoria con Ranpo-san podremos ir a hacer compras para el castillo – decía Chuuya

- Mmm – respondió Atsushi mirando por la ventana

- Estás muy perdido estos días

- Perdon – dijo Atsushi reaccionando – tengo la mente en las nubes

- ¿Es por Akutagawa?

- Cállate, puede escuchar – se quejo Atsushi

- Va con el conductor llevando los caballos, dudo que con el ruido escuche

- Chuuya, solo no se que hacer – se quejo Atsushi

- Por lo que me contaste probablemente le gustes

- Aun así... - bajo la mirada – esto de ser Rey y buscar una relación es difícil

- Te entiendo pero pronto lo resolveremos, es primero el reino

- L-lo lamento tienes razón – dijo el albino – solo vayamos a ver a Ranpo-san

El carruaje siguió avanzando, Atsushi sabia que debía cumplir con su pueblo pero Akutagawa lo tenía completamente fuera de si, le gustaba, sus orejas siempre estaban relajadas, su cola se movía relajado, el era un chico serio y relajado, su voz era profunda y sus palabras encantadoras, Atsushi no podía negar estar nervioso a su lado

- No los atenderé con ese asesino – decía Ranpo mirando a Akutagawa

- Él ya no es un asesino Ranpo-san – decia Atsushi

- Está bien Rey Atsushi, continúen sin, les esperare – dijo el pelinegro mientras se retiraba

- Eso fue grosero Ranpo-san – se quejo Atsushi

- Rey Atsushi usted debería tener cuidado – dijo el chico bajo – ese chico es de cuidados y sabe que no me equivoco

Aquello hizo a Chuuya dudar, era cierto que Akutagawa pedía ser un chico reformado ¿pero era cierto? Atsushi no dejaba de ser un Rey y un chico bastante llamativo ¿estaría ayudando o perjudicando al albino? La reunión con Ranpo termino y Chuuya decidió jugarse todo por todo

- Atsushi, Akutagawa, debo ir a hablar unas cosas con mi amiga Yosano ¿pueden hacer las compras juntos?

- ¿e-eh? – decía el albino sonrojado

- Claro Chuuya-san – respondió el pelinegro

- Gracias Akutagawa, recuerda que aquí Atsushi no es tan perseguido pero si lo descubren tendrán que correr

- Claro, protegeré al Rey Atsushi – dijo Akutagawa

Atsushi había sido vestido de civil, unos pantalones cortes que escondían su cola de tigre y un sombrero también escondían sus orejas de tigre, aquello era lo que le descubriría como Rey, no habían muchos tigres blancos, más bien, era el único tigre blanco de todo el reino, Akutagawa y el caminaban por el centro, el pelinegro iba tranquilo, pero el albino no dudo en estar nervioso ¿Qué era? ¿una cita? Iban de compras como si fueran una pareja de recién casados, la mente de Atsushi divagaba y volaba con cientos de tonterías, tanto que el albino había dejado de existir en la realidad y ahora se encontraba soñando despierto; Akutagawa lo notó, sabía que estaba logrando que el Rey le mirara pero no pudo evitar verlo tierno, el Rey Atsushi era el chico más tierno que había conocido pero, no, no podía caer en esas trampas, su padrastro mismo vio a su familia acabar con la de él, debía detenerlo, debía cobrar su venganza, debía matarlo de la forma en la que un tigre puede morir...