Rey y Mayordomo - AkuAtsu

Hagamoslo

Fin de semana... Fin de semana... faltaban 3 días para el fin de semana... Akutagawa estaba desesperado, perdería todo, si se casaba el rey Atsushi ¿Qué hacía en el castillo? No podría matarlo, terminaría sirviendo a la persona que odia por el resto de sus días y para colmo tendría que volver a soportar a Dazai, aquello le irritaba, la idea de tener a Dazai como acompañante del albino era lo que más le desagradaba, sin mencionar que si su padrastro se enteraba, habría un gran castigo, su hermana seguiría trabajando en un bar de mala muerte... Su vida se iría al caño, todo dependía de evitar aquella boda...

- Rey Atsushi – le llamo Akutagawa - ¿hoy no correrá en el jardín?

- No tengo tiempo Akutagawa – decía Atsushi mirando unos papeles – debo arreglar muchas cosas antes de mi boda

Parecía que el albino lo hacía apropósito, el mencionar la boda ante el pelinegro pero estaba bien, Akutagawa usaría eso para dar lastima, el Rey no podía omitir a alguien con mala cara

- Jinko – le llamo suave - ¿de verdad te casarás? – pregunto suave

- Akutagawa, no tengo tiempo, debo arreglar esto – contesto frió el albino

El pelinegro estaba molesto pero no debía demostrarlo, debía ser miserable para llamarle la atención al albino, momentos después entro Dazai con Chuuya

- Cariño ~ - entro diciendo Dazai de manera musical

- Dazai-san ¿Qué haces aquí? – pregunto el albino

- Termine el tratado de paz con los conejos – decía Dazai acercándose al albino

Ignorando olímpicamente a Chuuya y a Akutagawa, Dazai se acomodo en su prometido Atsushi y le beso la mejilla para luego sentarse a su lado y sonreírle

- ¿Qué haces?

- El tratado para los jabalís

- ¿quieres que lo lleve?

- ¿No podemos ir juntos?

- Si vamos los dos no nos dará tiempo Atsushi-kun, la boda es en tres días – dijo sonriente el castaño – iré yo, arreglaré todo y volveré, tu puedes encargarte aquí de todo lo demás

- ¿estás seguro? Tus tierras son extensas

- Confió plenamente en mi futuro esposo – dijo Dazai sonriente mientras abrazo al albino, Atsushi no pudo evitar sonrojarse por tales palabras – saldré mañana por la mañana

- Me parece bien – dijo Atsushi sonriendo

- Vale, entonces iré a descansar por ahora – decía estirándose – no te desveles mucho

- No, no lo haré – respondió Atsushi viendo como el castaño salía del despacho

Chuuya miro a Atsushi, Akutagawa miraba a Atsushi, el albino solo trabajaba, ¿Qué estaba pasando? Realmente iban a casarse eso era más que obvio pero... Todo era tan raro, todo era, inexpresable

- Atsushi – le llamo Chuuya

- Dime Chuuya – decía Atsushi aun escribiendo

- Atsushi ¿vas a querer que

- Si, por favor acompaña mañana a Dazai-san, será más rápido se van juntos

- Claro... - Chuuya suspiro – Atsushi, somos amigos... - se acercó quedándose frente al albino - ¿Qué está pasando?

- Chuuya, lo lamento, conozco tus sentimientos pero pronto entenderás – dijo Atsushi y suspiro – no hago esto para lastimarte

- No lo haces Atsushi, Dazai y yo