Como Crecemos, Como Cambiamos ♡

Capítulo 12 ♡

Los meses pasaban, mi preciosa Aylen con sus 5 meses ya decia palabritas.

Ethan habeces tenía que echar hora extras obligadas, y llegaba a las 23:30h, cuando su hora de llegada del trabajo era las 19:30h.

Sandra, Máximo Alexander, junto a su nene Alegó, pasábamos los sábados, para que los niños estubieran juntos, apesar de los meses de diferencia ambos se entendían.

Por otra parte compartía con los amigos del campus los jueves o viernes, aunque es obvio que con la nena no podía ir con ellos a las discotecas o estar en la calle a las tantas de la madrugada.

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Alegó con sus 11 meses andaba por todo el jardín, y mi hija solo con sus 5 meses iba en el andador, o como decía Sandra taka taka, en fin ambos andaban agarrados de las manitas y hablaban su idioma de bebes o algo así.

Ethan y Máximo Alexander hablaban del trabajo y de lo que nos hechaban de menos.

Sandra y yo de los bebés.

Sandra: Miralos, que bien se llevan.

Yo: Sí, me encantan que se lleven bien.

Sandra: ¿Por cierto y Fermín?

Yo: Pues algunas tardes que ando sola viene o me dice que valla y estamos con la niña y su abuela, es tan tímido.

Sandra: Que bueno que os lleváis bien y no estés sola, yo suelo estar con mis hermanas todo el día.- dijo felizmente- ¿Por cierto Ethan que piensa de eso?

Yo: Ethan confía en mí y en Fermín.

Sandra: Eso esta genial- sonrió- tenemos unos hombres maravillosos y unos hijos encantadores.

Yo: Sí, - lo miré - es tan único-suspire-

Ethan: ¿Estás bien amor?

Yo: Si mi amorcito.

Sandra: Máx amor, vamos ya ando cansada.

Máximo Alexander: Pues vamos, chicos como siempre un placer el veros.

Ethan: Claro las pobres no paran, por mucho que nosotros ayudemos, y el placer es mío, nos vemos pronto.

Ambos estrecharon las manos, y nosotras nos dimos unos par de besos.

Los niños al separarlos comenzaron a echarsé los brazos, ambos deseaban estar juntos.

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Ethan: 8 meses ya mi niña - dijo con la nena en brazos- Felices 8 meses,- la beso y la soltó en el suelo para que andará-

Yo: Dios la nena anda, aún no me creó que tuviera la valentía de ayer de soltarse y andar sin ir agarrada.- dije sorprendída-

Ethan vino a mí, me agarro a mí cintura y me atrago hacia él, tan pegados, que no pasaba ni una pizca de aire.

Ethan: Cada día te amo más. - me besó, sin moverse un solo milímetro-

Yo: Mmmm, por que tendrá que estar despierta. - lo besé yo ahora de una manera suplicante de su cuerpo-

Ethan: Por que solo son las 18:37h, de la tarde amor.- dijo con un tono algo peculiar-

Yo: Pero la siesta, hoy no quiso, esta echa una rebelde.- dije entre un tono de broma y desesperacion por querer tener a mi amado dentro de mí.

Ethan miró hacía abajo sin soltarme, y le seguí yo, ahy estaba la pequeña que tiraba del pantalón de su padre un Sábado.

La mirada de Aylen era de súplicas, pedía a gritos que la cogieran, o mejor dicho a mi querido esposo, es decir a su amado padre, Aylen era todo el día atrás de él.