Capítulo 5 ♡

59 1 0
                                    

Amanecí junto a él, me encantó que mi despertar fuera así.

Él abrazado a mi y yo a él. Era algo tan hermoso, tanto como el.

Nuestras piernas estaban enredadas, debajo de la sábanas, él abrió sus ojos lentamente, me miro y me beso dulcemente.

Ethan: Buenísimo días mi amor.

Yo: Buenos días mi vida.

Ethan : ¿Te apetece ir a desayunar a un bar?

Yo: Vale, pero invito yo, que siempre sos vos, ops... me pagas tu forma de hablar, jejeje.

Ethan: Yo no tengo la culpa, mi boludita, sos lo mejor, y invito yo y no hay más. Dale vestite ya.

Me fui al vestidor ya que discutir con el sería enbano, era imposible que cambiará de opinión.

Me puse un elástico de color amarillo, una camisa azul pavo y unas botas cortas negras, totalmente planas.

Me dirigí al baño y me peine con una coleta alta, me cepille los dientes y salí del baño.

Ethan: Vamos princesa, que o desayuno ya o te comeré a vos amor.

Yo: Vale vamos a comer ya mi vida, que yo también muero de hambre.

Ambos salimos de mi casa, y nos dirigimos a la cafetería.

Al llegar tomamos acierto y una camarera nos atendió.

Camarera: Hola ¿Qué deseaís tomar?

Ethan: Hola, pues un café, por favor.

Yo : Yo quiero un zumo de piña, por favor.

Camarera: Enseguida lo traigo.

Ella se alegó tranquilamente.

Ethan: Sos la persona mas maravillosa del mundo.

Yo: Que va, sos vos amor.

Ethan: Cada vez hablas mas parecida a mí, mi amor, te amo.

Yo: Ya te dije mi amor. Ya mismo hablaré mas argentino que tú y tú mas español que yo. jijiji!

Él se levantó un poco de su asiento, me besó, y de inmediato se sentó.

Gusto él había vuelto a sentarse nos trago lo pedido.

Camarera: Aquí tenéis lo pedido.

Ethan: Gracias.

Nos tomamos los pedido y salimos del lugar.

Estábamos andando por la playa tranquilamente, cuando a lo lejos vimos una chica sola sentada en la arena, Ethan se quedo quieto totalmente, esa chica era pelirroja, con ojos verdes, con cuerpo envidiable y seguramente tendría una edad aproximada a la de Ethan.

Ethan: Vámonos amor.

Yo: No me voy, hasta que me dijas que te pasó, te quedaste muy quieto y tu casa se descompuso.

Ethan: Nada amor vamos.

Yo: Perfecto no me dirás. Está es la confianza que tenes en mi, ya veo.

Cogí y me dirigí de camino a mi casa, estaba enojada con él, que pasó, porque el quedo quieto y rígido como una roca, no entendía nada.

Ethan: No me hagas de correr atrás de vos, para ya, no quiero gritarte.

Yo: No, déjame, me voy a mi casa, olvídame- Por mis mejillas caían unas lágrimas-

Ethan paro de seguirme y se sentó en la arena.

Como Crecemos, Como Cambiamos ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora