Amorío

Capítulo 12

- Gracias
En poco tiempo llegamos al colegio. Me bajé del carro con fingida seguridad, puesto que mis piernas no dejaban de temblar.

- Ve y muéstrale quien eres – me dijo el chofer antes de arrancar y desaparecer de mi vista

Me llevó un minuto recomponerme. El señor Neal si que era intimidante, o era muy sabio, se daba cuenta de las cosas que pasaba a su alrededor sin la necesidad que las digieran, era aun mejor que Eliot al leer las expresiones de la cara.
Pero el Sr. Neal tenía razón, entraría y le demostraría quien era yo, y de lo que se perdía... aunque fuera casi nada.
Me entristeció pensar en ese “casi nada” tenía que dejar de bajarme yo misma la moral, porque tenía
suficiente con el corazón destrozado.
Me dirigí al primer salón donde me tocaba clases, ni siquiera esperé a mis amigas en el ovalo, en el salón habían unos cuantos.

- Hola Yuri – saludó Matthew, como siempre, tímido

- Hola

- Hoy estas… estas – tartamudeo. No tenía nada en contra de Matthew, pero ahora quería estrellarlo contra una pared, hoy no tenía paciencia.

Con gran asombro, descubrí que estaba enojada, irritada, conmigo misma y con todos los que se
encontraban a mí alrededor.

- ¿¡Qué!? – explote, y por cierto demasiado alto Matthew agacho la cabeza contrariado, y yo me sentí como una basura.

- Perdón Matt – añadí lo más rápido posible – no quería reaccionar así, perdón

El chico me miro con ojos heridos.

- No te preocupes, supongo que te he molestado

- Eso no… – pero Matthew ya se retiraba

Tal vez debía de calmarme un poco, el daño me lo había provocado Henry y yo me estaba desquitando con las personas equivocadas. Pronto llegaron mis amigas.

- ¡Caramba Yuri! ¿Quieres hacerles competencia a las plásticas? – comentó Aori con sorna

Keli se rió.

- No creo poder ganarles, no tengo mi diseñador mascota – utilice el chiste que mis amigas y yo empleábamos cuando nos sentíamos estresadas, salvo que esta vez yo me sentía deprimida

Nos reímos con ganas, bueno, solo yo fingia hacerlo.
La clase término pronto, tratar de concentrarme en la clase sirvió para mantener mi mente alejada del
sufrimiento y atender con mayor necesidad a la clase.
En las siguientes horas no me encontré con Henry por ningún lado, y era totalmente una suerte para
mí.
Pero todo eso se esfumó cuando me topé con él en la salida.
Me encontraba con mis amigos, Keli, Aori y konnor conversando, cuando alguien me sostuvo por el ante brazo y me obligo a prestarle atención.

- Quiero hablar contigo – exigió Henry. No me preguntaba si podía, y ni siquiera me estaba preguntando, era una orden.

Puse los ojos en blanco. No era una expresión común mía, pero una parte de mi cuerpo exigía todas las malas manías para el ser despreciable que tenía al frente.

- Estoy ocupada – respondí enojada, con él si me había dado el permiso de explotar

Mis amigos se callaron, todo el colegio nos observaban. O eso era lo que pensaba, puesto que no oía bulla de ningún alumno cuchicheando con otros.

- Que vengas te digo – y tiró con fuerza de mi brazo e hizo que dirá unos pasos hacia su dirección, pero no logro más que eso, puesto que me plante de sopetón, poniendo fuerte las piernas

- ¡Suéltame! – Gruñí – no quiero hablar contigo

Henry tiro de mí de nuevo y di otro pequeño paso.