Grandes acciones, grandes consecuencias

1.6K 221 32
                                    

Grandes acciones, grandes consecuencias





Hola….

Aquí otro capítulo y ultimo de Yamikumo y Gogo.

††††***††††

Nunca había corrido tanto.

Podía sentir su pulso acelerar.

Se tropezó.

-¡Vamos!- lo cargo él joven.

La estampida venia salvaje.

Muchos bovinos se dirigían en su contra.

Grito emocionado al ver los miles de pájaros montar vuelo ante el alboroto.

Esa tarde atraparon un verdadero banquete.

Gogo miraba a todos fijamente.

Todas las jóvenes eran betas.

Y solo quedaban dos omega.

Él y ese joven.

-Ven conmigo.- se vio llevado por ese tipo y un grupo.

-¿Qué sucede?-

-Te odiamos.- recalco él joven.-Solo te pasas con él jefe. No cocinas , no lavas… No somos tus sirvientes ni tu un príncipe.- le dijo esto seriamente.

-Ayudo a cazar…- le reclamo con ira.

-Nosotros cuidamos a los enfermos.-grito la joven apuntándolo.-Ni siquiera estas marcado. ¿Por qué debemos soportarte?- lo miraba con desagrado.

Gogo volteo la mirada.

-Él hace mucho solo recolectando las plantas medicinales.- se burlo Hak acercándose.

Las mujeres se tensaron iniciando la marcha.

-Señor…- él omega le gruño lo ultima vez a Gogo antes de irse.

Shen lo abrazo con fuerza.

Gogo suspiro.

-Te amo…- escucho a su oído.

Gogo se abrazo a él.

-Yo…quiero volver con Yamikumo.-

Él joven negó.

-No…te matara.-

-No…él no lo haría.-

-Yo lo haré.- amenazo.

Gogo sostuvo su rostro con las manos.

-No lo harás.- dictamino esto besando sus labios.

Él joven correspondió.

-(+)—(+)—(+)-

Él caballo avanzaba lentamente.

Gogo miraba las orillas del territorio Kū.

Estaba igual.

Cruzo él sendero libre de ladrones.

Todo era igual.

No mas de dos años afuera lo hacia reconocer que era un bello lugar.

Entro a la ciudad.

No pudo evitar maravillarse con los cambios.

-…él…-

-Si…-

-…él omega…-

No le interesó lo que murmuraban.

Cruzo los caminos hasta él castillo.

Bajo del caballo frente a los grandes pilares carmín.

Suspiro mirando al lugar.

-Gogo…-

Miro a la chica.

Yuu estaba cargando unas toallas.

-Amargada ya vol- la vio correr.

-¡Hagas lo que hagas no entres!- grito la joven.

Gogo hizo todo lo contrario.

La siguió sorprendido por él revuelo.

Incluso le ignoraron.

-¡¡Aahh , duele mucho!!-

Se detuvo.

Los gritos venían de una habitación.

Lentamente se acerco sintiendo ese olor inconfundible a sangre.

De pronto…

Un nuevo olor existió.

Y su cuerpo lo extraño.

Entre sus manos debía estar la fuente.

Fue cuando un chillido le dijo lo que sucedía.

-¡¡Salió bien bonita!!- grito la misma voz entre la histeria de su dolor.

-Si te gusta él liquido amniótico…-

Gogo se asomó por una rendija.

Su pecho se estrujó dolorosamente.

A Yamikumo se le entrego ese bebe.

No veía su rostro …

Pero …

No…

Ese bebe era de Hyung , seguramente al fin hizo algo mas que solo entrenar.

Entró.

En él suelo estaba siendo atendido por unos médicos y Yuu ese chico.

Yoshino.

Volteo a Yamikumo.

Él seguía con él niño en brazos.

Era pequeñito.

De cabellos negros y ojos verdes.

Con unos dientes muy pequeños.

Gogo se paralizo.

Nunca se sintió hace…

Tan desesperado por algo.

Porque esa escena fue lo peor y lo mas bello que vio.

En su mente se dispararon las alarmas.

Se acerco..,

Ese niño era suyo…ese alfa debía ser su Yamikumo.

Ambos eran suyos…

Su lugar era con ellos.

Yamikumo le apunto a la salida antes de entregar él bebe a Yuu.

Ella sonrió enamorándose de esa criatura.

Yamikumo fue atrapado por la mano del chico en su pierna.

-Por favor…- pidió dejando salir lágrimas.

Yamikumo sonrió soltándose.

-Volveré y veremos como reacciona a los patos.-

-Si…- sonrió de vuelta.

Yamikumo salió del cuarto llamándolo con los dedos.

Gogo salió del cuarto siguiéndolo.

Sin darse cuenta ya estaba saltando sobre Yamikumo.

Lo beso sobre sus labios.

Nunca espero ese golpe.

Su cara estaba a dolorida.

Yamikumo lo había Golpeado a puño cerrado.

Miro desde él suelo arriba.

Yamikumo lloraba sin detenerse.

-Comiste de su mesa…ella te trato como un igual…te ame tanto…todos los días te vi dormir…- se limpio la cara.-¡¡Mate a mi madre por ti!! ¡¡Su rostro y cuerpo se tiño de rojo y yo lo hice!!- lo pateo.

Gogo se cubrió con los brazos.

Mikumo se tambaleo arrepentido al oír el quejido.

Gogo lo miro años ojos.

-¡¡Te abrase cuando ella…- susurro.

-Yo. Corrí de ti alfa.- reprocho él con amargura.

-¡¡Me utilizaste!!-

-Ustedes los alfa-

-¡¡Yo no , yo no!! – tembló dejando sus dientes surgir.-Gogo…- se cubrió los ojos.-Por agradecimiento a tus buenas obras para mi pueblo-

-¿Qué estas haciendo?- no era concebible… Yamikumo no podría rechazarlo.

-Por tu traición te destierro de esta , mi casa.-

Ignoro él dulce aroma de Gogo cubriendo su boca y nariz con las manos.

Gogo lo miraba asustado.

Si Yamikumo continuaba…
Los guardias lo rodearon.

-No…¡Yamikumo!- se vio arrastrado por dos beta.

Su olor se esparció como un grito de auxilio.

Yamikumo se tenso mirándolo tristemente.

-Te destierro de mi hogar y mi gente.- finalizo su orden.

Gogo grito pateando a los guardias.

Yamikumo lo rechazo.

Gogo grito como nunca.

Él dolor fue como ser partido en pedazos no podía respirar.

Se vio fuera de lo que fue su hogar.

Yamikumo se dirigió al encuentro con su cría.

-(+)—(+)—(+)-

Ese día Gogo se quedo al borde de ese pueblo.

Pensando.

En sus decisiones y efectos.

No…

Él no iba a olvidarlo.

Yamikumo era su alfa.

Y ese niño…era suyo.

Esa resolución lo hizo volver sobre sus pasos.

Siguiendo sus instintos.

Por años permaneció junto a su Yamikumo incluso cuando seguramente lo matarían por su traición.

No…

Malas decisiones no arruinarían su futuro.

Por eso regreso.

Porque ese omega no le quitaría a su alfa ni a su cría.

-(+)—(+)—(+)-

-¿Se debe quedar aquí?- revisaba la paredes de madero y arroz.

-Si , se mantendrá fresco.- Yuu arropo al bebe mirando a Yoshino.-¿Estas feliz?- pregunto suavemente.

-Me duele todo…pero si.- acaricio la nariz del bebe asomándose a la cuna.-Los de fuera parecen muy inventivos.- movió los juguetes que colgaban del techo de la cuna.

Era de fibras de madera.

Volteo mirando a Yuu.

Ella le sonrió curiosa.

-Es raro…- suspiro.-Sin collar…hace más frío.- acaricio su cuello.

Las marcas estaban opacadas por la gran herida sanada de esos colmillos.

Por años … Creyó ser libre…

Y la libertad le esperaba entre esas paredes.

La verdadera libertad.

Tras esos colmillos tan horribles y esa boca tan cruel.

Río suavemente.

-Ven , es hora de tus clases.- Yuu cerro la ventana mirando una última vez él horizonte.

Él lago se mostraba cristalino.

-Me arrepiento de a verle pedido que me enseñara…es un … Raro.- bufo.

-Solo lee mucho.-

Salieron en silencio.

Del techo aterrizo de cuclillas sin sonido alguno.

Él bebe se movió por reflejo abriendo lentamente los párpados.

Un brillo carmín lo saludo.

-Ya vine mi bebe.- lo tomo en brazos.

Se encargo de tomar todo lo que alcanzó.

-(+)—(+)—(+)-

Él viento era suave.

Moviendo el cabello del equino con delicadeza.

Gogo vestía un yukata gris sobre un traje chino mirando al bebe.

-No se que darte de comer…ya se.- le acerco un trozo de cereza.

Él bebe lo recibió gustoso por él sabor dulce.

Gogo lo había acostado en una piedra sobre unas mantas.

-Bien…creo que iremos al este.- se enderezó tomándolo en brazos.

Subió al caballo.

-(+)—(+)—(+)- -(+)—(+)—(+)- -(+)—(+)—(+)-

La choza era pequeña entre los árboles de bambús mas altos.

Él tiempo decía muchas cosas.

Como que Gogo era bueno cocinando.

El bebe era niña.

Era pequeña moviéndose en dos temblorosas piernitas.

Sus ojos era grandes y algo perdidos.

Como un conejo.

-Ven Haebom…a comer.- le mostró un enorme pavo.

La niña sonrió.

Gogo le dio él cuchillo haciéndola presionar hasta cortar él cuello del ave.

Gogo le enseñaba de cerca como desollar al animal.

La niña no veía esto con miedo.
Era curiosidad.

-«¿Al pov no le dele?»- pregunto mirando la sangre.

Gogo sonrió.

-Le cortaste la cabeza , no sufrió.-

-Mamá , ¿Lo comemos frito? No quiero caldo.-

-No , tu comerás las setas.-

-(+)—(+)—(+)-

Por él tiempo de los cielos pronto llovería.

Gogo volteo.

Frente a el estaban esos soldados.

-No son del frente se Hyung … Lo veo en sus miradas…no me conocen.- levanto la mano.

Los soldados lo atacaron.

Gogo movió las manos una contra otra encendiendo sus muñequeras.

-¡Nunca traigan antorchas!- grito saltando sobre ellos.

Golpeó a uno con él puño tirando él combustible.

Para ser los omega de un general debían superar a resto.

Él era el omega de Kū un pueblo de sangre y armas.

Dicho digno heredero de su clan y él verdadero legado de sus familias unidas.

Lo recordaba.

Mirando a los soldados sangrar bajó sus pies podía asegurarlo.

-¡¡Gogo!!-

Volteo para escupir sangre.

Hyung lo atravesó con su lanza.

Se vio elevado desde esa herida.

-¡¡Hyung…Yamikumo se molestara contigo!- grito elevándose sobre la lanza desclavándola de su cuerpo.

Una cadena se cerro en su tobillo.

-¡¡¿Dónde esta la hija de mi general?!!- grito en respuesta.

-¡¡Es mi hija!!- respondió saltando y huyendo.

La carrera fue extenuante.

De esa manera descubrió lo cerca que estuvo siempre.

-¡Haebom , vamos!- grito entrando a la choza.

-No , Gogo.- Yuu.

La miro con la niña.

-Dámela…¿Qué le hiciste?-

-Esta dormida. Ella…se ve bien. Es feliz.- se acerco a él con la niña dormida.-Y cuando despierte estará con sus padres…realmente estará a salvo.- se aferro a la niña mirándolo con odio.

-Tu…solo tu miserable gata…vivir de migajas…- se acerco levantando las garras.

Yuu lo encaro con una sonrisa.

-De mi Mikumo cae tanto amor que no necesito mas que las migajas.-

Gogo se lanzo contra su cuello.

Otra figura entró de forma violenta.

Yoshino lo atrapo de su cuello tirándolo.

-¡¡Eres un maldito!!- golpeo su rostro.

Gogo lo pateaba.

Yoshino le puso un collar que se conectaría a las cadenas inmovilizándolo.

“…¿Sabias que eres un parásito?...”

Giro atrapando él cuello de Yoshino.

Él omega lo rodeo con las piernas girando.

Gogo pateo su cara mirando a Yuu con la niña.

-Adiós…- salió de la choza.

Gogo grito desesperado al verla alejarse con su bebe.

Yoshino lo sujetaba enredándose con él.

-Yamikumo…Es mi alfa.- murmuro atrapando su cuello con una mano.

-Yo soy su omega…tu te fuiste y despreciaste lo que él te daba. Ahora…- tapó su cara con las manos.

“Sabes que él infierno existe…y tu no…”

Gogo rasguño su cuello.

Logro zafarse al causarle dolor.

Corrió fuera de la choza.

Yuu entregaba a la niña a un soldado.

Gogo salto entre ambos robándola.

-¡¡Dame a la niña!!- grito Hyung.

Gogo llego al borde de la colina.

-No…- abrazo a la niña con fuerza. Una flecha roso sus pies.-No…-

-Gogo…-

Levanto la mirada.

Mikumo bajaba de un caballo.

Se acercaba con una expresión fría.

-Gogo…por favor…dame a mi hija.- pidió esto suavemente.

Gogo se apartó.
Él demonio en su nuca hablo.

“Tan buen omega…solo toma tu oportunidad..,”

Gogo volteo lentamente.
Sobre el peñasco se contoneaba la suave figura de su demonio.

Yamikumo vio en cámara lenta como la niña caía de sus brazos al precipicio.

Gogo había caído dejando caer a la niña.

“Desde mi infierno podrás volver…”

Yamikumo se lanzo al borde.

Hyung atrapo a Mikumo.

Yoshino los sobrepaso saltando al vacío.

Yuu lo atrapo con una flecha atada a un caballo.

“Por que debes dejar que tu alfa selle tu destino”

Yamikumo se arrastraba clavando las uñas en él suelo gritando él nombre de la niña.

Gogo se asomó al risco.

Él demonio jadea sobre su cabeza.

Sus ojos se abrieron de sobremanera.

“Voltea y llama a tu alfa…”

No se sintió capaz de mirar otra vez.

Él demonio era un bello aguilucho de plumajes corroídos.

Un gran charco de sangre se mostraba en él fondo de las rocas.

Volteo.

Yamikumo corto su mejilla con las garras.

Atrapando su cuello azoto su cabeza contra él suelo.

“Porque esto es amar”

Gogo murió por mas de una herida.

Su cuerpo aun así fue tratado con él amor que Yamikumo siempre le mostró.

Yoshino se suicido frente al altar de la niña.

Yamikumo siguió gobernando Kū acompañado de Yuu y Ashura.

Hyung fue testigo del decaimiento de su general volviéndose un gran líder pero mayor asesino.

Gogo nunca se fue.

Siempre se quedo ahí hablándole.

Alentándolo y sumiéndolo en la desesperación.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
Yamikumo & Gogo

Al levantar la mirada vio a Hyung.

Tras él venía Yoshino.

Se apartó sorprendido.

-¿Qué carajos tienes Midoriya?- Yoshino lo pateo divertido.

-Como sea ayúdanos con esto.- le tiro encima las hojas de papel.

Miro las impresiones.

Al levantar la mirada encontró a Sero picándose él oído.

-Muévete Aizawa-sensei nos espera.- Kaminari se alejaba frustrado.

Izuku bajo la mirada.

“Gracias por escuchar…”

Izuku había fruncido él seño.

-Kaminari.- lo llamo por reflejo.

Kaminari volteo fastidiado.

-¿Qué?- pregunto molesto.

-¿Por qué no te acompaño a las hamburguesas?, ¡te pagaré las primeras tres!-le sonrió.

Kaminari sonrió.

-Claro , waaah. ¡Sero no le digas a nadie!-

-¿Por qué? Ni que fuera una cita.-

-Por que así solo yo podre estafarle.- respondió burlón.

-¿Eh?-Izuku los siguió confundido.-Sero-kun puede venir.-

-Nah-

Izuku entre cerro los ojos.

Algo fallo…

Su cerebro se detuvo.

-Bueno , Midoriya me comprara tres hamburguesas.-salió disparado a dejar las hojas.

Izuku volteo lentamente.

-Sero…¿Por qué voy a comprarle eso?- pregunto confundido.

-Yo que se , fue idea tuya.- siguió caminando.

Izuku observo él pasillo pensativo.


Lo Que Debería Ser[Dekukatsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora