La casa estaba muy callada, como cada noche de las últimas semanas, gaster aún no volvía del trabajo. Sans con 10 años de edad no lograba conciliar el sueño. A través de la pared escuchaba la dulce melodía del canto de una mujer que intentaba calmar el llanto de papyrus. Él era solo un bebé de un año y medio, requería atención (atención que sans envidiaba).
El dulce canto se detuvo cuando papy parecía haberse dormido.
Unos pasos se acercaban a su habitación, él se cubrió el rostro con las cobijas rápidamente. La puerta se abrió y sans sintió como alguien se sentó a su lado.
-¿sans? Sé que aun estas despierto ¿quieres que te cante algo?- dijo una voz de mujer
-¡no quiero, déjame sólo!- dijo sans molesto
-¿qué tienes querido?- dijo la mujer quitándole la cobija del rostro.
Sans estaba llorando, abrazo fuertemente a la mujer y cubrió su rostro con su ropa.
-¡tú ya no me quieres, desde que ese bebé llegó mi papá ya no está nunca y tú siempre duermes con papyrus!- dijo sans
La mujer lo cargo en brazos y beso su frente.
-eso no es verdad sansy, yo a los dos los quiero por igual- dijo la mujer
Sans sonrió y cerró sus ojos un momento, hasta que escucho un fuerte golpe.
-¡AH!- sans despertó bruscamente
Al parecer el ruido venia de la cocina, tal vez papyrus había tirado algún plato.
-¡SANS, VEN A DESAYUNAR!- grito papy
Sans respiro hondo y se levantó perezosamente, ese recuerdo ya lo tenía harto, más de una vez lo hizo despertarse llorando... Al menos esta vez se despertó antes de la parte fea.
Se tele transportó al comedor (porque tenía flojera de bajar escaleras) y se sentó en su silla.
-¡¿tienes idea de la hora que es?! ¡Te dije que hoy tenía una cita con mettaton! Seguro ya viene para acá- dijo papyrus sirviéndole a sans su desayuno
-¿en serio? Creo que lo olvide- dijo sans, aunque realmente no parecía importarle
-en fin, llegare un poco tarde así que te dejé comida para recalentar y dinero ¡pero solo es para emergencias!- dijo papyrus
-vale- dijo sans bebiendo jugo de naranja
El timbre sonó y papyrus salió disparado para abrir. Del otro lado estaba mettaton, estaba usando ropa distinta a la habitual; desde que se había vuelto famoso tenía que pasar un poco desapercibido.
-¡hola Darling!- dijo mettaton con una enorme sonrisa
-¡hola mettaton! ¿Listo para tener una cita con el gran papyrus?- dijo papy
-¡más que listo Darling! Bueno vámonos ya- dijo mettaton abrazando a papyrus
-¡ya me voy sans!- dijo papyrus
-adiós paps- dijo sans con un tono cansado
Una vez papyrus se fue sans tomó su plato de comida y se lo dio al perro, en realidad no tenía hambre, había algo que debía hacer y que ya no podía esperar.
El esqueleto fue a su cuarto, tomó una medalla que tenía en su mesita de noche, la metió en sus bolsillos y salió de su casa.
En la calle se encontró con muchos de sus amigos a los cuales solo saludo rápidamente y siguió su camino al monte ebot.
Descendió con cuidado, cuando llegó a salvo al suelo se encontró con flowey para su desgracia.
-¡pero miren quien está aquí, el gordinflón!- dijo flowey burlándose de sans
-no tengo tiempo de discutir contigo- dijo sans sin siquiera mirar a la flor
-¡¿qué te has creído?! ¡Ven acá y escúchame!- dijo flowey tratando de llamar la atención del esqueleto
Sus intentos por hacerlo fueron en vano, tal parecía que a ese esqueleto flojo le preocupaba algo; pero a flowey no le importaba saber que era.
Sans camino un rato hasta llegar a snowdin, justo frente a su antigua casa, vaya que se veía solitario. Un poco más adelante, casi en las afueras había una placa en el suelo con el nombre de murev burglar, la placa era dorada y estaba bastante maltratada por que había sido pisada más de una vez por personas que tenían poco respeto a las cosas ajenas.
Sans lo miro un rato, se sentó en el suelo y limpio un poco la placa con la manga de su chamarra.
-hola, creo que ha pasado un tiempo desde que vine a ver tu placa, ya tenía ganas de verte- dijo sans sacando la medalla de su bolsa
Esa medalla tenía el mismo nombre que en la placa, parecía que antes era parte de un collar y detrás del nombre había un número 001011, sans nunca supo lo que significaba pero no es que no quisiera saber pero no tuvo la oportunidad de preguntar.
-¿te digo algo? Papyrus al fin consiguió alguien a quien amar, aunque es un chico y un robot, pero mientras sea feliz yo también- dijo sans dejando la medalla sobre la placa
-conservé esto desde ese día, no sé si sea eso la razón de que ese sueño siga llegando a mi mente... Como sea creo que lo correcto es que te lo devuelva- dijo mientras se rascaba el cráneo
El viento se volvió cálido, era extraño pero aunque fuera un poco hacía sentir mejor a sans.
-ya pasaron 5 años desde que salimos a la superficie, todo es tan genial ahí, me habría gustado que lo vieras con tus ojos- dijo sans dejando escapar una lágrima
Una sensación familiar hizo que sans comenzara a llorar un poco más fuerte.
-lo lamento, ha de ser patético que luego de tanto tiempo sea yo el llorón y papyrus el fuerte- dijo sans tratando de calmarse un poco
De repente una sensación de peligro hizo que sans se levantara rápido y que buscara algo o a alguien que tratara de herirlo. No había nada... Al menos no cerca de él.
-sans...- se escuchó una dulce voz
Sans miro a todos lados desesperadamente, las lágrimas de su rostro ya habían mojado parte de su ropa y suelo.
-¡MAMÁ! ¡¿DONDE ÉSTAS?!- grito sans sin recibir respuesta
-¿mamá, en verdad viniste hasta acá para llorarle a tu mami? Vaya bebé llorón- se escuchó la voz de flowey riendo
-¡¿qué haces tú aquí?!- dijo sans poniendo sus ojos completamente negros
-aquí vivo idiota- dijo flowey
-tienes suerte de que le prometí a frisk no lastimarte- dijo sans
-ese niño no debería preocuparse por que alguien tan débil como tú me lastime- dijo flowey
-no voy a discutir, me voy- dijo sans antes de desaparecer
-perdedor- dijo flowey
La flor sintió un escalofrío, últimamente eran muy comunes lo que no sabía era que a lo lejos una figura oscura lo observaba a lo lejos.
-¿y ahora qué hago?- dijo ese ente extraño.
Sans, por su parte, creía que esa sensación que tenía al ver la placa era la de su madre pero no podría estar más equivocado... esa sensación era la de su padre.
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segunda oportunidad CANCELADA
Fanfictionantes que nada, debo aclarar que esta historia la había subido a otra cuenta que tenía, pero como fallaba demasiado decidí mudarla aquí ^^ y así puedo continuarla. luego de que la barrera se rompiera y todos los monstruos salieran todo parecía felic...