Milo se la pasó las primeras tres horas del día buscando salón por salón el nombre de Thiago, pero cada salón estaba cerrado sin la lista de estudiantes de cada una.
Todo gracias a Tanner, hijo del director.
Le encantaba hacerle la vida difícil a Milo.
—Maldita vida, si fuera Thiago, ¿en qué grado estaría? —se dijo Milo a si mismo.
—Uh, no sé si hablas de mi, pero... Soy Thiago, y estoy en segundo.
Milo abrió los ojos en grande y se giró para encontrar al chico bajito, de ojos azules y cabello chocolate el cual había tomado un lugar en la cabeza de Milo y no estaba dispuesto a ceder el puesto.
—Ah... Yo... Ajá... Bye —dijo el pelinegro y salió corriendo.
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Same Blue Eyes
Short StoryMilo se topa a un chico de lindos ojos azules en cada parte a la que va, ¿será que es cosa del destino?