s e v e n

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Milo se encontraba en la maquina dispensadora del colegio intentando elegir entre una soda de dieta o regular.

—Te llamas Milo Montsco, ¿no es así?

Milo se sobresaltó al escuchar la voz peculiar de Thaigo.

—Uh... Yo... Sí... —respondió intentando evitar el contacto visual.

—Soy Thiago Missel, encantado de conocerte —Thiago estiró la mano para estrecharla con Milo y él lo aceptó nervioso.

Se soltaron y Thiago le sonrió para después despedirse.

Milo estaba más rojo que un tomate.

Same Blue EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora