Buenos Dias

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Hola lectores, espero les guste este proyecto nuevo, esta es una colaboración con una amiga así que esperamos entre las dos actualizarlo lo antes posible, no dejen de comentarme que les parece los leo.

5 am, el despertador repicaba sin parar en la habitación de Byul, quien había ignorado sus últimas 7 alarmas. Una y otra vez escuchando la misma canción repetirse.

-¿Moon Byul, acaso no piensas pararte?- toco fuerte a la puerta de su habitación su hermana, trataba de reanimarla.

-¿que.. Que?- una somnolienta chica se incorporaba de su cama, quedandose quieta unos segundos, contemplando el horizonte. ¿Que día era hoy?, se preguntaba..

-¿la entrevistaa, estúpida, recuerdas?-su hermana le hizo reaccionar delicadamente.

-¡¡¡la entrevista!!!-repitió para sus adentros, y de un salto salió de la cama-

En menos de 15 minutos Moon Byul estaba lista y fresca como una lechuga para ir a ganarse ese trabajo.

Con una camisa de seda blanca, pantalón de vestir y saco negro a juego, se sentía decidida a tener un perfecto win en esa entrevista, desde que había salido de su carrera en derecho, conseguir el trabajo en el despacho del Sr. Kim era su única ambición hasta el momento.

-¿de verdad iras así?-le dijo su hermana al verla de arriba abajo cuando entró a la cocina.
- como guru de la moda te lo prohibo -y le tomo a su café en modo dramático.

-¡Moon Ye Sol!, ¿te quieres callar maldita sea? , ya hize suficiente con peinarme- termino Byul señalando su negra y larga cabellera agarrada en una cola de caballo.

-¿dime por lo menos que usaras tacones?

-si lo hare

-no los que compraste hace como mil años para la boda de mi tía,¿verdad?-
Una mueca de incredulidad se dibujo en el rostro de Ye Sol.

-y si uso esos, ¿que?, ¿tu los compraste?, no, ¿verdad?...

-tacaña-dijo su hermanita con los ojos entrecerrados.

-cuido mi economía niña, aun estoy desempleada

-si, si, llamale como quieras pero eres una tacaña-finalizo la menor sacándole la lengua a Byul.

-tienes 21 años escuincla actúa como tal-

-te estoy aconsejando, deberías agradecer-

-bien, será después-una ajetreada Byul yi, salía de su casa rápidamente para tomar el autobús que le llevaría a su destino, disfrutaba el paisaje citadino, mientras oía música, podía olvidar todo menos los audífonos.
Había sido difícil, pero mudarse con su hermana y vivir sola había sido de las mejores decisiones que hubiese tomado recientemente, después de todo el drama por el que había pasado, si conseguía este trabajo sería como si por primera vez la maldita vida le fuese justa.

Se bajó en una zona exclusiva de la ciudad, grandes rascacielos se extendían sin fin aparente, las oficinas del despacho estaban en uno de esos edificios. Comenzaba a ponerse nerviosa.

-buenos dias- saludo Byul al guardia cuando entro al lobby del lugar.

-buenos días-le respondió el saludo.

-disculpe, podría decirme, ¿en qué piso está el despacho Kim?

-claro, eso está en el tercer piso, a su derecha está el elevador, solo necesito, su identificación para comprobar que este en la lista para los asistentes a entrevista

-claro, aquí esta- el guardia finalmente la dejo pasar después del protocolo que debía seguirse , y se apresuró a pretender que tomaría el ascensor, en realidad solo uso las escaleras.

Byul en verdad odiaba los elevadores, no es que tuviese un miedo irracional por ellos. Si no que había sufrido un accidente en uno hace exactamente, tres años , tres años que se perdieron por completo de su cabeza puesto que todas sus memorias se habían ido con el traumatismo que sufrió,eso había pasado, o al menos era lo que ella creía.

Pronto y después de haber subido maratonicamente hasta el tercer piso, vio en letras plateadas '' Kim y asociados'', arriba de unas muy impecables puertas de cristal.

Byul se sintió algo intimidada por el aura de elegancia de aquel lugar, la señorita en la entrada le acompaño hasta una sala completamente blanca cuyo único toque de color era el piso de caoba, en ella sentados en sillas perfectamente simétricas de aluminio lo 15 aspirantes al trabajo en completo silencio.
Una vez más la chica le dirigió para que se sentara en la única silla vacía de la sala.

La asistente se aclaró la voz delicadamente y dio unas cuantas instrucciones. - bien ahora que estamos todos es preciso que les diga, que el Sr. Kim no les entrevistará en persona si no que su hija Kim Yong Sun lo hará en su lugar. Conforme se mencione su nombre, hagan favor de pasar por esa puerta-finalizó señalando el lugar donde debían entrar y sin más que decir dejo esa sala en silencio absoluto de nuevo.

-que infierno eh-
-¿perdón? - contestó Moon Byul pues no se esperaba entablar ninguna clase de relación con nadie en una entrevista de trabajo

-perdon, no quería desconcertarte, me aburre todo este estúpido lugar-contestó su extraña compañera hablando de pronto en una voz demasiada alta para la seriedad del recinto-por cierto, soy Jung Whee in, solo wheein estará bien para mi-finalizó guiñando un ojo

-pues yo me llamo...

-Moon Byul yi- le interrumpió la asistente para que pasara a su entrevista-la señorita Kim, le espera.

-muchas gracias- respondió con timidez.

Byul se adentró a la oficina, había muebles de madera cuidadosamente tallada, los sillones eran de cuero finamente trabajado y cada centímetro de ese despacho gritaba lujo.

-siéntate, le ordenó la srita. Kim quien aún no encaraba a Moon por estar viendo su expediente, Kim Yong Sun vestía un hermoso vestido rojo que marcaba convenientemente las curvas de su cuerpo, no tenía más accesorios que un reloj de correa cafe, su cabello un poco más arriba de los hombros era de un tono rosa platinado, todo perfectamente peinado, que combinaba con la palidez de su piel. El corazón de Byul, se aceleró, extrañamente, es como si la conociera de algún lado. Aún no veía su rostro y ya le parecía el ser humano en la tierra más bello que hubiese visto.

-así que, señorita, se especializo en... - cuando Yong Sun finalmente alzó la mirada una mueca extraña se cruzo por su cara. Byul estaba algo en shock, no comprendía por que aquella chica le veía de ese modo, ¿tan mal lucía?

-tu, tú- balbuceo un poco la Srita. Kim-

-¿estas bien?-una muy desconcertada Moon trataba de entender que sucedia
-no te me acerques-le dijo

Lo cierto es que era un reencuentro pero una de las dos no tenia idea que esta era la segunda vez que sus caminos se cruzaban en la vida.

Tú NoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora