capitulo 9

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¿Qué si quería salir de aquí?

¿Qué clase de pregunta es esa?

- Cl- claro - contestó Frank, de lo más emocionado -

- Pero niño, no me mal entiendas... tú... serás mío, me pertenecerás, al igual que el resto, igual que Mikey, Ray... Bob - aclaró con indiferencia -

- Si, no hay problema -

- Rayos chico, tienes agallas, pero mañana lo probarás, y te advierto, solo tienes una oportunidad -

Gerard se alejó, y abrió la puerta.

- Por cierto, me llamo Frank - dijo desde lejos -

- Oh claro... lo que digas, entonces, hasta mañana, Frankie - contestó Gerard en un tono malicioso -

Vaya... al parecer, a Gerard también le agradaba de cierto modo, nuestro chico.

Esa noche, Frank, no podía dormir, todo lo malo de estar allí se hacia más evidente que nunca, sería por lo nervios, pero era horrible.

El colchón estaba húmedo, y los resortes sobresalían de la tela, se sentía adolorido, tenía hambre, se sentía sucio, el cuarto estaba asqueroso, sobre todo, porque no sabía que rayos había pasado antes en este lugar. Horrible, pero cierto.

Después de una eternidad, Frank, por fin, pudo cerrar los ojos...

*

- ¡Despierta enano! - le gritó alguien, desde fuera del cuarto -

El castaño se levanto sobresaltado, y se sentó en el colchón.

- ¡¡Frank, Frank, ven, es urgente!! - dijo Mikey, mientras entraba al cuarto y tomaba al chico de una mano -

- ¿Qué pasa Mikey? - preguntó el chico aun modorro -

- Solo ven -

Los tres chicos, salieron del edificio, y a luz deslumbro a Frank. Solo por unos segundos, ya que se metieron a una van de color negro.

Frank, no sabía que pasaba, todos se mostraban muy nerviosos, y Mikey, aun sostenía su mano, aun más fuerte que al principio.

Después de unos dos o tres minutos de viaje llegaron. La camioneta se detuvo bruscamente, y todos salieron rápidamente.

Frank conocía ese lugar, era el antro de Gerard, pero esta vez, no entraron por la puerta principal, sino que entraron por la parte de atrás.

Recorrieron varios pasillos, hasta llegar a un cuarto en el lugar más recóndito del antro.

En el lugar, estaban dos chicos desconocidos, sentados frente a una mesa, y Gerard, y Bob parados junto a ellos.

Gerard se veía diferente, estaba furioso.

- Se suponía que eran veinte kilos... y me hacen falta cuatro - comenzó Gerard - ¿Dónde carajos esta el resto? - gritó dando un manotazo en la mesa, haciendo que Frank se sobresaltara -

- Yo- yo te juro que no los tenemos - sollozó uno de los chicos -

- Oh!... ¿En serio? - preguntó el pelinegro, sarcásticamente -

- Te lo jur... -

El chico aun no terminaba la frase, cuando Gerard sacó una pistola y le disparó sin previo aviso.

Frank emitió un grito ahogado, y se escondió tras de Mikey, dios ¡Esto era horrible!

- Supongo que aun no recuerdas dónde esta mi puta droga, ¿verdad? - se dirigió al otro chico -

- Te juro que no lo tengo... - chilló él -

Gerard le hizo una seña a Ray, y este sacó un paquete envuelto en cinta adhesiva plateada. Luego el pelinegro sacó una navaja y lo corto por la mitad, regando un polvo blanco por toda la mesa.

Gerard tomó la nuca del chico.

- Tu vida, vale menos que lo que robaste - le susurro sombríamente -

Así, que comenzó a restregar la cara del chico por toda la mesa, mientras el muchacho se ahogaba con el polvo.

Luego de un rato lo soltó, y el chico se alejó de la mesa, todo lo que le permitió la silla.

El pelinegro se encaminó hacia Frank, empujando a Mikey, jaló a su rehén hasta el chico torturado, y le puso la pistola en la mano.

- Mátalo Frank - ordenó -

Los ojos del castaño se abrieron como platos. ¡Demonios! ¿En serio lo harás Frank?

¿Matar por él...?

Él chico tomo la pistola, le apunto al chico, cerró los ojos, y... disparo.

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