—¡¡¡Alisson!!!— gritó mi hermana Katie desesperada en una de sus pesadillas, las cuales yo también las tenía al ver que solo faltaban semanas para las elecciones. —Tranquila, estoy aquí, solo es una pesadilla...— susurré con dulzura mientras acariciaba sus mechones color azabache.
Por la mañana muy temprano fui a la panadería para comprar algo de pan —Hola..— entró Tyler, un chico de ojos verdes y pelo castaño, era guapo, apuesto y alto. Lo saludé con una sonrisa, pagué el pan y salió junto a mi de la panadería. El y yo nos conocíamos desde pequeños..
—No puedo dejar de pensar en el vasallaje y las elecciones— dije suspirando al igual que el sin saber que decir o que hacer —Te dije que nos fuésemos lejos no nos encontrarían— Le di un mordisco al pan ya que no sabía que decirle —Nos encontrarían Tyler, nos tienen vigilados por cámaras, crees que lo que estamos hablando ya no lo saben?—
Yo llevaba razón, está ciudad estaba repleta de cámaras, lo que hablamos, lo que hacemos y hasta como pensamos ellos ya lo saben. El suspiro de rabia y me abrazó, soltó una mueca y Katie apareció con una cuerda
—¿Juegas conmigo Tyler?— la mire de arriba a abajo y Tyler fue con ella a jugar a la comba —Vamos Alisson, es divertido— solté una sonrisa y empezé a saltar como una niña y a reír. Varios niños se unieron a jugar, se les veía tristes y asustados pero este juego les hacía olvidarse por unos momentos de la oscura realidad.
Se hizo tarde y fuimos a casa de Tyler a comer, su madre Madison, una mujer encantadora era muy amiga de mi madre hasta que un día ella falleció por causas que aún ni yo ni mi hermana sabemos.
—¿Quieres más Katie?— le di mi plato a mi hermana la cual lo devoró en unos minutos. La madre de Tyler, Madison, nos quería como si fuésemos sus hijas —Te pareces tanto a ella— susurró con una sonrisa mientras que yo miraba a mi hermana. Desvíe la mirada hacia ella y solté una mueca dolorosa y con ganas de soltar alguna que otra lágrima. —¿Está bueno Katie?— note como Tyler intentaba cambiar de tema, su madre recogió nuestros platos y se marchó a la cocina.
Katie se sentó en el sofá y empezó a jugar con su muñeca, Tyler se fue con ella y yo decidí ayudar a Madison —Tengo una habitación donde tu hermana y tu podéis dormir, estas semanas serán horrorosas, no quiero que estéis viviendo solas— seguí lavando los platos no sabía que decir, a si que me quedé callada unos segundos —Se lo preguntaré a Katie— está me abrazó y nos quedamos mirando unos segundos —Me encantaría que vivieseis aquí— me susurró con una mueca y yo le contesté con otra.
Fui al salón y vi como Katie se reía con Tyler, era bastante bueno con los niños —Katie ven— fui hacia la entrada de la casa y me agache para hablar con ella, ya que era bastante baja de estatura —Madison nos a dicho que podemos vivir aquí, ¿te parece bien?— está no se lo pensó dos veces, miró mis ojos y soltó una carcajada —Sii— dijo ilusionada y con una bella sonrisa —Bien..— la abracé fuerte mientras acariciaba su cabeza.
Fuimos a casa y Tyler decidió ayudarnos con la mudanza. Katie cogió algunas cosas y fue con Tyler a dejarlas en su casa. Yo abrí un cajón buscando la foto de mi madre, la cogí con mis manos temblorosas y con una sonrisa, al recordarla mis lágrimas corren por mis mejillas y un pequeño llanto aparece. Me siento en el suelo y apoyo mi cabeza en mis rodillas y me abrazo a mi misma. Después de unos minutos me intento calmar antes de que venga Katie y Tyler. Meto todas las cosas en una bolsa y las dejo en la puerta para se la lleven. Cojo todo lo que tengo en la cocina y en mi habitación.
Suena la puerta y oigo entrar a Tyler, el cual viene sin Katie.—¿Y Katie?— pregunto mientras dejo algunas bolsas en la puerta. —Estaba un poco cansada— anda lentamente hacia mí y yo decido sentarme en el sofá, me mira a los ojos con una mueca y se sienta a mi lado —Si me escogen cuida de Katie y no dejes que pase hambre— este me abraza y cuando nos separamos miro sus labios rojizos.
Se acercó a mi lentamente, sentí su respiración y unos segundos después sus labios cálidos rozaban los míos. Nos separamos por falta de aire y me quedé mirándolo unos segundos..
—Lo siento mucho— dije nerviosa y sin saber cómo actuar en una situación así, tan incómoda y tensa. Este solo se limitó a sonreír y a lanzarse hacia mi hasta caer y estar tumbados en el sofá, me besó un par de veces hasta que decidió quitarme mi camiseta. No estaba segura si seguir o no pero la cosa no se estaba poniendo nada mal, me quitaba cuidadosamente cada una de mis prendas hasta quedarnos desnudos.
(....)
Llegamos muy tarde por no decir que nos quedamos dormidos después de hacerlo. Me sentía bastante bien conmigo misma, ese chico me llevaba gustando desde hace muchísimo tiempo y de haberle dado toda mi confianza era extraordinario. Salimos con todas las bolsas hacia la casa de Tyler, su madre nos esperaba con una sonrisa.
—¿Donde estabais?— preguntó Madison con una sonrisa y secándose las manos, deje lentamente una caja en la entrada y la mire sin saber que responder —Emos ido a dar una vuelta— dijo rápidamente Tyler mirándome. Esta no era tonta y solo se limitó a soltar una carcajada y a coger a mi hermana para acostarla.
—Ya la acuesto yo, no importa— cogí a mi hermana y Madison le dio un beso y subí hasta mi habitación —Me cuentas algo sobre el vasallaje— trage saliva y me senté junto a ella, jugué con mis dedos y la volví a mirar —Solo tienes que sobrevivir— dije con voz ronca y temblorosa. Esta me abrazo y yo suspiré —Duérmete Katie— susurre levantándome y llendome hacia la puerta —Buenas noches Alisson— me dijo cerrando sus ojos.
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Amo los juegos del hambre y como veréis al principio es parecida pero cambia totalmente!
Un beso enorme..
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Sombras
أدب الهواة-Tienes que sobrevivir, no solo en los juegos Alisson, esto solo acaba de empezar.-