Capitulo 2

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Salí de la habitación y cerré la puerta, obviamente con llave.
-Hijo...- apareció de la nada mi padre.
-¿Si?
-No quiero que te enamores de esa chica. En serio.
-No me voy a enamorar. Y se llama Jenna, para tu información.- digo prosiguiendo a la cocina.
-Mira niño irrespetuoso.- dice mi padre agarrándome del cuello.- mas te vale que empieces a respetarme. Recuerda que soy tu padre y tienes que obedecerme, la próxima vez que te hagas el rebelde, mandaré a que te maten. Si, me dolerá porque eres mi hijo, pero es la única forma de disciplinarte.
Asentí. Debo admitir que estoy muy asustado, es la primera vez que me amenaza con eso.
Seguí caminando, con mi mano temblando. Pero no sé si necesariamente de miedo, si no de impotencia. Me sentia enojado e impotente. Ugh, que mal mezcla de sentimientos. Pero me convenía olvidarlo, a veces, por más que las cosas te duelan o molesten, tienes que olvidar. Así que seguí por lo que venía, un vaso de agua.
Cuando ya lo tengo listo, vuelvo hasta la habitación para llevarle esto a Jenna, pero... Mierda. Olvidé las llaves.
Dejo el vaso de agua en el suelo, al lado de la puerta de la habitación, porque me lo voy a olvidar.
-Jenna.- grito.- ahora vuelvo, olvidé las llaves.
-Okay.
Vuelvo trotando hasta la cocina para buscar las llaves, pero... No están.
Mierda. ¿Cómo carajo voy a olvidar las llaves? Las únicas llaves que hay de esa habitación. Mierda. Soy un idiota.
Busco abajo de la mesa, en el suelo, arriba de la cocina, nada.
-¿Qué andas buscando?- pregunta mi hermano pícaro.
-Dame las llaves.
-Oh. ¿Las llaves con las que justo tengo posibilidad de entrar a donde está Jenna? Déjame pensarlo. Mh... No.
-Vamos, en serio. Dame las malditas llaves.
-Te las daré pero solo con un requisito.- dice haciendo una pausa.- dejame tener sexo con ella.
-No. Ni en sueños.
-Bueno, entonces dejaré que la violen todos... Incluso tú, te obligaré...
-Esta bien.- lo interrumpí.- pero solo una vez y me das la llave.
-Hecho.
Me dolió. Realmente no quería que le hagan algo a Jenna. No tenía la culpa de nada. De hecho tampoco sé por qué me siento tan apenado por ella. No quiero confundir sentimientos, así que pongo mi mente en blanco.
Puedo ver desde el pasillo, que Matt abre la puerta con la llave, y la vuelve a cerrar, obviamente con llave.
Pasan los minutos y no oigo nada, solamente la radio que estaba encendida desde hace unas dos horas. Decido apagarla, podré escuchar mejor todo.
Pasan unos minutos más, y escucho los gritos que me desgarran el alma. Los gritos de Jenna.
-Sueltame.- grita ella.
-Callate perra.- grita Matt dándole una bofetada.
Pasan unos minutos más, y comienzo a escuchar los jadeos de Matt, simplemente horrible.
Durante el correr del tiempo, escucho también el llanto de Jenna. Por Dios, me siento tan mal de haber aceptado eso. Pero podría haber sido peor, a lo mejor tal vez la violaban más hombres, y durante toda su vida.
Trato de poner mi mente en blanco y no escuchar más los ruidos que salen de esa habitación, pero no puedo. Lamentablemente no. Así que voy al subsuelo, ese lugar oscuro donde tenemos todas nuestras armas.
Cojo una... Mh... No sé cómo se llama, pero es una pistola común, no debe tener mucha ciencia.
Me fijo de cargarla y esconderla debajo de mi blusa azul.
Vuelvo a la planta baja, y veo que todavía la puerta de Jenna está cerrada, pero no escucho más nada, debe ser que Matt decidió de dar por finalizado todo esto.
Espero, espero y espero, hasta que Matt sale de la habitación.
-Lo hace muy bien.- dice dándome las llaves.- tenías que ver la cara de perrito mojado que me ponía mientras me la mamaba.
Enfadado, y sin escuchar lo que decía, me adentré con mi vaso de agua que había dejado en el suelo. Cierro con llave y decido darme la vuelta. Lo peor, lo tenía al frente mío.
Jenna estaba desnuda, roja de llorar, tapada con las sábanas blancas, manchadas con mucha sangre.
-¿Qué te pasó?- digo dejando caer el vaso y acercándome a ella.
-Dejaste que me lastimara.- dice largandose en un mar de llantos.
-No Jenna, no. Era eso o que todos los días te violen distintas personas...
-Me lastimó. Me duele mucho, ahí abajo. Toda la sangre que ves acá es por cómo me lastimó, y no es que estoy en mis días, me lastimo mucho.- dijo largandose a llorar y poniéndose en posición fetal.
-Exactamente, ¿Qué hizo contigo?
-Primero me pidió que... Qué le hiciera un oral. Y... Luego me desvistió, y cuando pensé que me iba a penetrar, me ató, sacó una navaja e hizo un pequeño corte en mi vagina.- dice llorando.
No podía creer lo que me estaba diciendo. Le corto la vagina.
-Bueno Jenna, no llores. Yo voy a estar aquí para ayudarte, ¿Si? Yo no te voy a obligar a nada, solo quiero que a pesar de todo, te sientas protegida.- le digo agarrando sus manos.- ponte tú ropa interior y esto.- digo dándole un pijama que había en un cajón del armario.- Ahora quiero que te relajes, voy a llamar a un médico de... De toda esta banda, y arreglaré las cosas con Matt, ¿Okay?
Jenna asintió.
Salí de la habitación, cerré con llave y fui con mi padre.
-Quiero que llames a Rennata, Jenna tiene un corte en su vagina, el cual fue provocado por Matt. Dile que venga lo más rápido que pueda, porque se está desangrando.- digo nervioso.
Mi padre asiente y coje su teléfono para llamar a Rennata.
Yo me tenía que encargar de Matt.
Estaba en la cochera. No me sorprendería.
-Tu.- le digo empujándolo hasta tirarlo al piso.- le hiciste un corte brutal a Jenna.
-En esa habitación podía hacer lo que quería.
-¡No! Simplemente tener sexo. Ahora ella se está desangrando.- digo sacando el arma y apuntandole.
-Wow, wow, wow, wow. Espera.- dice con las manos arriba, aún en el suelo.- Se me fue un poco la mano, pero no lo haré más.
-No. Porque le vuelves a tocar un pelo, y te mato.
-¿Por qué te importa tanto?
-Porque la quiero, porque es mucha bondad para este mundo de miserables. O ¿Acaso me vas a juzgar por quererla?
-No.
-La próxima vez que la toques, te mato.
Veo que llega Rennata, así que le abrí la puerta.
-Hola Rennata. Sígueme.- digo conduciendome a la habitación.- Matt le hizo un corte en la vagina, y se está desangrando.
-Necesito hablar con la chica, pero debes irte.
Observo a Jenna, me asiente.
Salgo de la habitación y espero a que Rennata salga también, tardó unos 46 minutos.
-Listo.- dice saliendo de la habitación, luego recuerdo que tengo que cerrar con llave, así que corrí hacia la puerta y la cerré.- Fue solo un pequeño corte al cual le hice puntos. Menos mal que me llamaron, si tardaban más, podía morir desangrada. Jenna ya está bien, tiene que hacer reposo absoluto.
-Gracias, Rennata. Nos salvaste.
Rennata nos despide, y se va.
Luego retomo mi pensamiento... ¿Quiero o amo a Jenna? ¿Es posible amar a alguien que conoces hace unas horas?






Hola lectorxs lindxs de Wattpad! Perdón que actualice tarde, pero el miércoles no tuve luz y durante el jueves estuve ocupada, pero aquí tienen el capítulo. Espero que lo disfruten.
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⏰ Última actualización: Mar 03, 2018 ⏰

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