PROLOGO

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La dulce  libertad  estaba  a su alcance y  Nick Grimshaw apenas podía creer que fuera real. Después de diez años, diez largos años, agonizando en el infierno, en menos de veinticuatro horas, su vida sería de él y nunca más nadie le diría qué hacer y cuándo hacerlo. Todas las reglas se irían por la ventana. No más escuchar a los guardias dando órdenes a su alrededor, diciéndole cuándo podía comer, dormir o tomar una mierda mientras que sus entrometidos compañeros de celda, a escondidas, revolvían sus pertenencias, espiando para los guardias y el alcaide.

«Todo el mundo está en mi contra. Siempre ha sido así. Pero eso está bien. Muy pronto verán que no pueden dejarme encerrado y no pueden detenerme de hacer lo que quiero hacer». 

Solo en su celda, mirando al techo, Nick  sonrió a sí mismo mientras mentalmente revisaba cuidadosamente su lista de tareas pendientes

No se atrevió a escribir ninguna lista, sus compañeros de celda la encontrarían y la pasarían a los guardias y ellos tratarían de utilizarla para bloquear su puesta en libertad. Grimshaw no podía permitir eso. 

Ahora no.

No cuando había llegado tan lejos, no cuando estaba tan cerca de conseguir la segunda oportunidad que legítimamente merecía. La segunda oportunidad que su nuevo abogado había conseguido para él.

—No puedo creer que tu primer abogado designado por el tribunal lo perdiera, pero sólo tenías diecisiete años en el momento de cometerse el delito y debido a que eras un menor de edad, la policía nunca se ha preguntado por qué estabas solo sin tu madre en la habitación de interrogatorios. — ¿Qué significa eso?

—Eso significa que tu confesión se anula y por lo tanto, tu condena también se anula.

— ¿Quieres decir que....?

—Se necesitará alrededor de un día para procesar el papeleo, pero después de eso, serás puesto en libertad y tan pronto como estés libre, debemos pensar en un caso civil sobre la base de que tus derechos civiles fueron seriamente violados.

El abogado, Drake Owens, parecía emocionado acerca de que un caso civil sea posible, pero Nick no estaba preocupado por eso. Owens ya había cumplido su propósito. Nick ya no estaba molesto de que su madre lo obligara a prometer que no se pondría en contacto con ella o con cualquier otra persona de lafamilia nuevamente si ella pagaba por los honorarios de Owens para revisar su caso y luchar por su liberación.

«Ella siempre fue una perra. Yo no la necesito. No necesito a nadie ahora. Ella puede pudrirse en el infierno, porque voy a ser libre muy pronto y luego realmente podré hacer las cosas bien».

Para Nick, eso significaba una sola cosa. No podía descansar, no tenía un momento de paz. No hasta que pusiera sus pies sobre el cadáver de Harry Styles , mientras la sangre del hijo de puta se secara en sus manos.

«No habrá errores en esta ocasión, no asumiré que está muerto. Me aseguraré de que lo esté. Pero de ninguna manera voy a matarlo rápidamente. Si pensó que sufrió antes, esta vez, estará pidiendo que lo mate».

Él había tenido diez años para soñar con esto y planearlo, diez años para recordar a Harry, encendiéndolo, y luego rechazándolo. Sabía que su madre y todo el mundo creían en Harry  cuando dijo que él y Nick  nunca habían estado involucrados románticamente. Su madre había ido muy lejos, a espaldas de Nick, diciéndole a la policía que él había sido siempre inestable y extraño. Incluso entregó sus diarios, en los que escribió acerca de Harry, y la policía había utilizado esos escritos como ‘prueba’ de que Nick estaba obsesionado claramente con el joven maestro, que no había hecho nada más que ser amable con el torpe chico, quien no tenía verdaderos amigos en la escuela.

AMANDO A HARRY (LARRY STYLINSON FAN-FICTION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora