Capítulo II

2.3K 191 19
                                        

Joaquín

— Que es linda esa mina, ¿si o no?

Salí del trance pa' mirar al Julian, el hueon cagado del mate que ocupa el puesto de mejor amigo en mi asocial vida.

— ¿Quién? ¿La Josefa? — le pregunté intentando sonar casual.

Me daba algo en la guata de puro pensar que se refería a ella. Al Julian le gustan todas después de todo.

— No po hueon, o sea sí, ella igual es bonita. Pero te hablo de su amiga, algo tiene esa morenita que me trae loco.

Me reí un poco más relajao — ¿Y qué estay esperando pa enamorar a esa morenita? — lo huebié — Si mirándola de lejos no vay a lograr mucho po, Juliancito. — hablé pegándole unas palmadas en el hombro.

Suavecitas eso sí, porque puta que es picao este hueon.

— Mira que eri descarao Joaquincito — se rió — Puede que sea hueon, pero nunca tanto como pa no cachar cómo mirai a la Josefa. O la cara de hueon que me pusiste cuando pensaste que te hablaba de ella. Yo que tu me pongo las pilas, porque mirándola de lejos no vay a lograr mucho, Joaquincito — dijo burlándose de mis palabras.

— ¿Qué hablai? Si con cuea la vine a conocer hoy día — mentí, pa que se olvidara del tema. Porque la verdad era que no la conocía de hoy nomas. Antes ya la había pillado varias veces mirándome, y si, yo también la miraba harto.

— Si oh... — murmuró el mismísimo conchetumare sin creerme nada. 

Tres golpecitos resonaron en la puerta y nuevamente todos nos quedamos en mute. Como venía pasando cada vez que tocaban.

Mi mirada se desvía hacia la Josefa y casi se me escapa una carcajada al ver su cara de susto.

El Hector se paró a abrir denuevo y en cuestión de segundos ya estaba la inspectora adentro de la sala echando a las chiquillas.

— Yaa, pero inspe, ¿pa qué con esa? Si las chiquillas estaban tranquilitas acá po.

— Porque esta no es su sala, señor Riquelme. Además, ellas recibieron la orden clara de dirigirse a inspectoría. ¿O quiere acompañarlas?

— No, tía no se preocupe. Váyanse por la sombrita nomas y con cuidadito. No se les vayan a arrancar denuevo.

Todos se rieron.

— Erís entero traidor, Riquelme. — Dijo la amiga de la Josefa antes de salir de la sala, seguida por la pelimorada.

Esta última salió con las mejillas más sonrojadas de lo normal tras la inspectora. Me reí mirándola, esperando una última mirada de su parte pero no fue así.

— Rompes mi corazoncito — le gritó el Hector antes de que la puerta se cerrara.

El Julian me miró y automáticamente puse los ojos en blanco.

Algún comentario va a soltar este hueon.

— Se te fue tu amorcito, ¿viste?

El conchetumare...

Le pegué un chape y me reí.

— Ahueonao.

#

Apenas tocaron la campana salí hecho un peo de la sala.

Me estaba cagando de hambre desde temprano, además, ni alcancé a desayunar en mi casita porque me quedé raja y ahora estaba que me desmayaba de la fatiga.

Sin mencionar la ida al trabajo de mi vieja pa dejarle su lonchero con el almuerzo que se le había quedado en la casa por salir apurada.

Caminé hasta el comedor, de donde venían caleta de hueones saliendo con cara de pena y una barra de cereal en la mano.

Tobesi a Luca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora