Elías

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          Lunes:

Hoy me enfrente a un dilema en el momento en que abrí los ojos y la luz de sol resultó incomprensible e insoportable para mis sesos.

Ir a la escuela o saltármela.

La escuela me ayuda a entender cosas, cosa que no hago. Pero al saltármela hago cosas, cosa que podía hacer.

Decidí saltármela cuando Eugenio entró en mi cuarto -Párate o bajaré a decirle a papá

-Hazlo, no dejaría la barra ni muerto.

-Párate o le diré a Eloísa que venga a sermonearte.

Y así termine en la escuela.

En la primera clase note que no traía mochila, así que asistí en calidad de oyente. Conteste a las preguntas de los profes supiera o no la respuesta, el chiste era hacerme el gracioso, mi utilidad es así de sencilla.

-Elías, esto es cosa seria.- escuche hasta que me harté del sonido de mi nombre, y del respaldo de la banca en mi espalda, y del tamborileo de mis dedos, y de mi respiración, y de callar y de guardar silencio.

Y así termine en las montañas

Puedo ver a los hielios desde aquí, su civilización entera es como un tumor cancerígeno en el continente. Los veré fijamente hasta que llegue a una conclusión, de esas que se supone te llegan en la escuela... el césped húmedo moja mi pantalón.

Algún día lograre que las agujas de césped tejan en aquella ridiculez vidriosa.

          Martes:

Estoy castigado, pero ese ahora es no es el peor de mis problemas, no tengo tiempo de escribir en la bitácora, solo debo esconderla

<<Debo esconderme>> jeje, mal chiste.