Decisión

Marcas...

La vida esta llena de decisiones difíciles.

Vida o muerte...

Ese había sido su trabajo soñado.

La adrenalina y el deseo de vencer a los "malos".

Quizás un sueño infantil y ambicioso.

Pero era lo que yo más quería.

Además de la fama y el respeto, cosa que había logrado alcanzar en los últimos años.

Y valía totalmente la pena.

Mi ego estaba por los cielos en ese entonces.

Tenía lo que quería, pero aun así deseaba a más.

Más...MÁS...MÁS...

Quería un verdadero caso.

Algo fuera de lo común...

Y como si el destino me hubiera escuchado, eso llego.

Ese correo anónimo era la oportunidad de mi vida.

Un desafío hecho a mi altura.

Así que sin pensarlo mucho tome las llaves de mi coche y me embargue en aquella fascinante y misteriosa aventurar.

Llegar al lugar fue fácil.

Entrar al edificio fue fácil.

Comenzar a recorrer los pasillos, sencillo y excitante.

Pero entonces la realidad lo golpeo.

O más bien un sangriento gigante.

Cuando cayó desde ese segundo piso, supo que debía huir.

Sin importar lo que viera.

Todas las veces que tuvo ganas de vomitar.

Incluso de llorar por la desesperación.

Él no iba a morir esa noche...

Así que cansado, decidió ignorar las obvias órdenes del tal Martin.

Ese Psicópata solo le ponía en peligro.

Secuestrado, retenido, traumado y furioso.

Nadie debería pasar por eso.

Así que él no lo permitiría más.

Tomo el camino contrario al que este le indicaba.

Librándose así temporalmente de la locura de lo que quiera que fuera el walrider.

Ahora solo era el, buscando una salida.

Cosa complicada, pues había perdido su maldita cámara.

Así que estaba deambulando solo en la oscuridad.

Solo el con sus pensamientos.

Añoraba poder comer una maldita hamburguesa.

Si eso haría.

Ira por una maldita hamburguesa con queso y pepinillos.

Con una cerveza fría y unas papas fritas.

Vacaciones en una playa para descansar.

Si justo eso necesitaría unas vacaciones.

Quizás buscar un hombre y tener sexo como loco.

Y así olvidarse de todo, y todos.