Capítulo 1

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Hasta las narices

Miró con aburrimiento a su alrededor, todos estaban discutiendo, no había tranquilidad y el ambiente era tenso y agobiante.

La descripción es sin duda un eufemismo para lo que realmente veía el azabache, aunque sinceramente llevaba sin hacerles caso mucho tiempo igualmente con la descripción podría rellenar capítulos y capítulos enteros de solamente esa escena, y no resultaría aburrido porque con la imaginación del azabache nos podríamos perder en mundos donde su mejor amiga tenía una cabeza de dragón rojo que escupía fuego cada vez que hablaba, a su amigo Ron como un panda rojizo que no paraba de alimentarse sin casi respirar, a su hombre lobo favorito como un lobo corriente que permanecía parado sobre sus patas traseras mientras fumaba una pipa.

Aunque si nos pusiéramos a describir tales situaciones quizás terminaríamos todos más locos de lo normal y francamente nos estaríamos desviando del tema.

Si quisierais saber acerca de las extrañas fantasías del azabache, más tarde podría contaros bajo el aviso de que no me hago responsable de lo que os suceda después o durante la lectura, pero sin duda ahora no os hablaré de ello y de las demás escenas que el aburrido azabache se imaginaba.

Volviendo al tema que me trajo a contaros esta historia os diré que nuestro querido azabache es el príncipe del mundo mágico y todos los demás discutían sobre quién sería la persona apropiada para convertirse en su pareja.

¿No, nada?

Otra fantasía estúpida, aunque quizás esta no sea del azabache, y que quede claro que tampoco la mía, yo solo pretendo contaros esta historia.

Olvidando por completo las locas historias que se formaban en la mente de los demás personajes lo que en realidad discutían era sobre qué hacer para acabar con el señor oscuro, el mal de todos los males, el nemesis de su salvador, el verdugo de la sociedad mágica, el peor de los peores, el más terrible, él denominado Lord Voldemort.

El afamado Lord ya tiene una bonita presentación.

Pero sinceramente ellos están demasiado obsesionados con el señor oscuro, o bueno quizás no están tan asqueados como él de todo ese asunto.

Oh, bueno, aquí viene.

Una idea comenzó a efervescer en la mente del azabache, clamando por su atención, bueno, él estaba agotado y asqueado de aquel asunto, y por supuesto lo peor era que estaba destinado a acabar con el mismo, así que nadie le puede culpar por querer acabar con todo rápidamente.

La idea le pareció simple y efectiva, nada podía salir mal, o no del todo, lo único que podía pasar era que todos se terminarán de convencer de que estaba loco, aunque la verdad no le importaba demasiado.

Invocó distintos pergaminos y distintas plumas que comenzaron a escribir a su alrededor, sinceramente adoraba la magia.

Con su nuevo y extraño comportamiento llamó la atención de sus amigos, familiares y demás, más no les hizo ni caso, aquello era demasiado importante.

Pasaron los minutos y poco a poco cada pergamino se marchó por su cuenta.

Sin dar explicaciones se levantó de su asiento y salió del lugar con cansancio, caminó hacía su habitación, dispuesto a descansar un poco antes de que todo estallara en su cara, después de todas las horas que había estado con los demás discutiendo sin parar, su energía se había agotado.

Y un Harry cansado y agobiado era sinónimo de un Harry cabreado.

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566 palabras

Hello, it's me

Quizas alguien se acuerde de Predestinados (miedo me da si alguien lo hace), o del Niño que moría en vida, quizás de Cruel, o puede que Recuerdos, si no os suenan me alegro por qué se fueron a la ******.

Bueno, pues la autora soy yo y si os acordáis quiero pedir disculpas por irme sin decir nada, pero fui forzada a borrar mi cuenta cofcofpadrescofcof.

Hasta las narices [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora