ु❀ Él se lo pierde.

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-¿MingHao? -Preguntó, llamando con fuerza a la puerta.
No abría. Llevaba cerca de cinco minutos golpeando la puerta de entrada, y aunque sabía que MingHao estaba dentro no entendía por qué no iba a abrir.
-¿Y si está dormido? -Preguntó HaeRi, mirándola.
-No. A esta hora no.

Siguió llamando por unos diez minutos, sin parar, hasta que oyó del otro lado la voz del que alguna vez había sido su pareja.

-¡Vete! -Gritó él.- No quiero aguantarlo más.
-Pero, Minghao...
-¡Llegas tarde, JunOh! ¡Ya... Ya tengo a otra...!

Sintió cómo su corazón se partía en mil y un pedazos al oírle. ¿Le había perdido ya? ¿La había olvidado? ¿Amaba a otra? No lo entendía y tampoco quería entenderlo. Solo quería volver atrás en el tiempo y recuperarle, pues le amaba y ya no sabía mentirse al respecto.

-¡Serás cabrón! -Gritó JiYoon, golpeando la puerta con fuerza, apartando además a JunOh. Parecía realmente molesta.- ¡Eres un puto desgraciado! ¡Te crees que tu mierda es la única que importa! ¡¿Y sabes qué?! ¡Que tú te lo pierdes, imbécil! Le hiciste daño, ¡¿y ahora te haces el duro?! ¡¿Te crees genial por esto?! ¡Eres un...!

Yugyeom la agarró por la espalda y la apartó de la puerta.

-Eh. Tranquila. Ya está. Habla con JunOh.

Mientras tanto, JunOh lloraba desconsolamente mientras HaeRi la abrazaba, suspirando.

-Ya, ya.. Él se lo pierde.
-Pero... Yo le quiero.

Una vez JiYoon las hubo alcanzado, se abrazaron con fuerza. La situación tardó un par de minutos en calmarse, y para cuando ocurrió Hoshi ya llevaba un buen rato con el teléfono en la mano.

-A ver, carabutaca. ¿Tú no estabas enamoradísimo o no sé qué mierda rebañada en vinagre?

Hubo un largo silencio. Para aquel momento todos estaban alrededor de Hoshi.

-Tú lo que pasa es que eres tonto.

Silencio, de nuevo. Podía oírse el leve murmullo de la voz de MingHao escupida por el altavoz del móvil.

-Mira, piensa lo que haces y ya me llamarás. No tienes cinco años. Ya te he arreglado un poco la vida; ahora sálvate tú solito.

Sin mediar palabra con nadie más, Hoshi marchó airado hacia su coche. Tras un par de segundos de silencio JunOh pareció perder la cabeza, acercándose una segunda vez a la puerta de la casa.

-¿Qué hace? -Preguntó, confuso, Yugyeom. Cuando quiso ir a frenarla, JiYoon le detuvo.
-Espera. -Le dijo.- Tengo una corazonada, y no es de las malas.
-Dios te oiga.

Miró la puerta de madera que se alzaba, imponente, ante ella, y tragó saliva. Llamó un par de veces y esperó hasta que oyó a MingHao acercándose.

-¿Qué quieres? -Inquirió él. Sonaba cansado. Harto.
-Si no quieres verme más, está bien. -Comenzó a explicarse ella.- Pero, antes de irme, quiero decirte que te amo. Que no te he olvidado. Estoy segura de que crees que sí, pero... Mira, hablé con Hoshi hoy y me explicó todo. No quería sucumbir a mis sentimientos porque creía que realmente me habías traicionado, pero ahora que sé que no fue tu intención ni mucho menos... No sé, MingHao. Creí que por fin podría redimirme y volver a ti, a besarte, pero quizá no sea el momento. Si te has hartado de esperarme y ya has encontrado a alguien que te llena más... Sé feliz. Es lo único que te pido. Sé feliz sin mí.

Sintiendo que no había más que decir, se giró y comenzó a alejarse de la puerta, arrastrando los pies; intentó irse, sí, pero no llegó a hacerlo. Los brazos de MingHao la rodearon y sintió el abrazo cálido del muchacho desde la espalda, haciéndola romper en llanto.

-Lo siento. -Estaba llorando. Le oía hacerlo.- Te quiero, JunOh. De verdad. Nunca he podido dejar de amarte. Eres lo mejor que he tenido en la vida y no sé vivir sin ti. Por favor, por favor, vuelve.
-Vale... -Fue cuanto ella alcanzó a decir, sintiendo la voz rota por el llanto.

Se mantuvieron así, en silencio, por un buen rato, al menos hasta que ella alcanzó a relajarse. De un momento a otro MingHao pareció percatarse de algo y, sorprendido, masculló algo.

-Mierda.
-¿Qué pasa? -Preguntó ella.
-JunOh, que lo de que tenía otra era en serio. Empecé a salir con ella para intentar darte celos.
-¿Qué?
-Estaba desesperado, ¿vale? Lo siento.
-¿Entonces...? ¿Qué vas a hacer...?
-Buena pregunta... Tengo que dejarla. Madre mía, menuda fiesta que he montado.

I miss your lips. 「Xú MingHao fanfic」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora