Isabelle
Desperté en la mañana sintiéndome mejor pero con un insoportable dolor de cabeza, si así me iba sentir después de beber en exceso juro que no más alcohol para mí.
Mire alrededor de la habitación encontrado a Lisa y Anna aun durmiendo, decidí bajar para ver si alguien ya estaba despierto aunque lo dudaba. Salí de la habitación tratando de no hacer ningún ruido, baje las escaleras para dirigirme a la cocina topándome con la persona que menos esperaba y quería ver.
- Pensé que nadie se levantaría tan temprano - me dijo Ash al verme entrara en la cocina
- ¿Qué hora es? -
- Son la 7 ¿quieres desayunar? - parecía alegre algo que no había visto antes
- No gracias, en realidad sabes dónde están mis cosas quisiera irme a mi casa -
- Deben de estar en el baño - ohm... claro donde había vomitado ayer.
- Oh... si... mm... - que se supone que le contestara si no fuera por el quizá ahora estaría en la cama con algún desconocido - Ash... muchas gracias, enserio por lo de anoche por evitar que hiciera alguna tontería y quedarte a ayudarme... ya sabes cuándo...- no termine la frase, fue muy vergonzoso el hecho que me viera vomitar sé que no fue agradable pero aun así se quedó conmigo
- No hay problema no iba a dejarte sola y que alguno de esos imbéciles se aprovechara de ti - parecía sincero
- Gracias - realmente le estaba sinceramente agradecida - Yo... iré a cambiarme - le vi asentir y sonreír, era una hermosa sonrisa hacia que se le formaran dos pequeños pero visibles hoyuelos
Me gire para subir las escaleras y dirigirme al baño para poder cambiarme de ropa. Cuando volví a la cocina esperaba que los demás ya estuvieran despiertos pero Ash seguía solo desayunando.
- Me puedes despedir de los demás y decirle que me tuve que ir -
- Espera déjame llevarte a tu casa - oh no ya había hecho mucho por mí.
- No, no quiero interrumpir tu desayuno - eso también era verdad
- Ya termine, anda vamos - dijo poniéndose de pie y dirigiéndome hacia la puerta de la casa.
~. ~. ~. ~. ~. ~.
Cuando paro enfrente de mi casa bajo el primero de la moto para ayudarme a hacerlo.
- Sabes que estoy en deuda contigo - tendría que buscar una manera de recompensarlo, nunca nadie había hecho tanto por mí, bueno alguien a quien no conocía
- No hice nada con la intención de recibir algo a cambio -
- Habrá algo que pueda hacer - el negó - Bueno... Gracias por traerme - me acrece y me apoye en sus hombros para darle un beso en la mejilla.
~. ~. ~. ~. ~. ~.
Ya era lunes de nuevo, odiaba la escuela pero no importaba porque en dos semanas eran mis preciadas y ansiadas vacaciones de navidad.
Lo primero que vi al entrar fueron todos los anuncios del baile que era el último día de clases. En el tiempo que tenía viniendo a la escuela no había asistido a ningún baile, generalmente mis amigos y yo íbamos a cenar o a ver películas en lugar de ir al baile.
Durante el almuerzo volvió el tema sobre el baile.
- Que les parece si esta vez sí asistimos al baile -
- Anna no me digas que alguien ya te invitó - dijo Más divertido
- No... aún., pero no quieren saber que es ir a un baile por una vez - parecía ilusionada
- Nono - respondimos mi amigo y yo
- Vamos chico háganlo por mí - dijo suplicante
- Dudo que podamos conseguir cita -
- Pues yo ya casi tengo con quien ir - dijo dudosa - Y Más puede invitar a cualquier chica y tú...-
La interrumpí - Entonces dudo que pueda conseguir una cita -
- Izzy podemos ir los tres en ese caso-
- Acabas de decir que ya tienes con quien ir -
- Puedo cancelar - no iba a permitir que cancelara su cita por mi
- Te ayudaremos a conseguir una cita - dijo Más
- Si no lo hago ustedes irán al baile -
- Ese es el trato, no lo puedo creer ¡iremos al baile! - nunca creí que a Anna la entusiasmara tanto la idea de ir al baile.
Las clases habían ido tranquilas, en mi última hora tenía deportes no me quejaba me gustaba hacer ejercicio. Las chicas jugamos voleibol mientras los chicos jugaban fútbol típico, a la niñitas de mis compañeras les daba miedo jugar fútbol. El partido fue tranquilo y la maestra nos dejó salir antes así que decidí no cambiarme y caminar a mi casa.
No vi a los chicos en la salida, después les avisaría que me había ido temprano.
Me gustaba escuchar música mientras caminaba, pero un sonido de una moto me desconcertó y volteé para verlo a él parándose a un lado de mí en la calle.
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Endless Love
Teen FictionElla y el tan diferentes y tan parecidos a la vez una historia llena de amor, deseo, intriga, mentiras, dolor, sufrimiento, promesas, desilusión... ¿Puede un amor llegar a ser tan inmenso y prevalecer a pesar de todo?