Algo mas que una melodía.

Algo Mas que una Melodia.

Capitulo único.

Algo más que una melodía.

Estaba ahí en  medio del pequeño escenario del bar. Con las luces tenues y el olor a cigarrillo y alcohol, aún que se pensaría que es un lugar de mala muerte es todo lo contrario. Ese lugar era el punto de reunión de varios niños frikis y uno que otro universitario ricachón.

Llevaba tanto tiempo trabajando ahí que unos rostros eran habituales y otros nuevos llenos de curiosidad.

Esa noche en particular era una muy concurrida. Las voces, el tintineo de los hielos con el cristal y todo ruido en el lugar se apagó en el momento en que las luces se posaron en ella. No estaba nerviosa , llevaba demasiado tiempo haciendo esto. Desde que tenía dieciocho y ahora con sus veinticiete años era algo que formaba parte de su vida.

Suspiro mientras se sentaba en el banco mientras uno de los guitarristas se instalaba aun lado de ella. Recorrió el lugar con aquellos ojos verdes, queriendo encontrar un rostro que la seguía incluso entre sueños, desde hace un poco más de un mes. Su cabello largo color rosa sirvió para ocultar su rubor cuando lo encontró en una de las mesas cerca del escenario.

Sus ojos negros no se despegaron de ella mientras la canciones avanzaban a lo largo de su turno. Sus ojos se encontraron una y otra vez entre cada línea. Sakura lo sabía desde hace ya un tiempo. El motivo por el cual el acudía cada noche, la ilusión de poder hablar con ella y el rechazo de ella cada que su jefe le comunicaba que él estába afuera. Algo oprimía su corazón y era puro sentido común, pues ella realmente  estaba impresionada por esos labios finos y aquellos ojos negros, por aquel cabello rebelde y esa penetrante mirada, pero era solo un chico de diecinueve años que comenzaba la universidad.

Algo en su mente le decia a Sakura que el chico solo podría estar interesado en una noche apasionada, pero había algo muy en el fondo que le susurraba que solo se dejará arrastrar por la corriente. Y diablos que si quería hacerlo. Cerrar los ojos y caminar sobre nubes todo el tiempo que se le permitiera. Por que se había olvidado de lo bien que se sentía esa mirada de deseo dirigida a ella y solo a ella. Anhelaba labios sobre los suyos y despertar en brazos ajenos.

Así que esa noche cuando tomo su chaqueta y  bolso no le sorprendió que su jefe estuviera ahí con la misma petición de siempre.

— El quiere conocerte-

Y valla que era perseverante. Pero es noche en especial no lo dudo. Asintió un poco cohibida y camino detrás de Kakashi, el hombre que la contrato hace más de un año. Suspiro mientras llegaban a la oficina del alto y este sonreía bajo aquel cubrebocas negro.

Sus ojos se toparon con el par de onix más profundos y mucho más hermosos de lo que podía apreciar en el escenario. Un sonrisa de lado y un chico más alto que ella. Le sonrió de manera natural y espero a las presentaciones correspondientes, pero vamos que era ingenua y parecía no conocer a su jefe que solo los miro a ambos y salió de la oficina sin mencionar nada, cerrando la puerta detrás suyo.

— Uchiha Sasuke, un gusto- dijo con seguridad contemplado la menuda figura delante de él.

—Sakura un gusto conocerte-

Y vaya que aquellas mejillas sonrosadas y aquellos rasgos suaves lo atraparon mucho más de lo que estaba hundido. Por que él había insistido tanto sin darse por vencido, por que en cuanto la vio cantar se enamoró de aquella etérea silueta en el escenario.

Y el silencio los rodeo más no incómodo. Pero que decir a la chica a la que perseguiste poco más de un mes. Y por el contrario como iniciar una conversación con alguien al que bateaste una y otra vez.