Colors (Hiroguel)

Amarillo

El color amarillo representa vigor, alegría, sol, energía, optimismo, juventud, diversión.

Al mexicano le agradaba pasar el tiempo con el asiático, era un chico muy divertido, además de que descubrió que el joven, era un genio.

Un día como cualquier otro, bueno, cualquier otro para muchas personas, pero no para el mexicano, ya que una y otra vez se la paso ensayando la canción de "un poco loco" se aprendió perfectamente los acordes de el ritmo de la guitarra. -¡Por fin!- se sentía muy feliz.

...

Yo conocí la fe contigo... Empecé a vivir.

5 días habían pasado desde que el mexicano aprendió a tocar aquella canción, en esos 5 días la perfeccionó, en esos 5 días había planeado algo para una persona muy especial, alguien de un bello cabello negro y era asiático: Hiro.

El japonés había llegado a la casa, como siempre bien resivido por ser el que había hecho ver a Miguel los colores en su vida, pero todavía no se los mostraba todos.

Una vez los dos chicos en el cuarto, una vez ahí el mexicano le tocó aquella melodía. Hiro se sentía muy feliz de ello, pero también al escuchar aquella voz angelical se dio cuenta de algo: el color rosa estaba en su corazón.

- Muy bien hecho Miguel - dijo el japonés cuando el mexicano terminó. -Esto no hubiera sido por ti, ¡Me hiciste creer en mi mismo! ¡Siento que puedo hacer cualquier cosa ahora!-

-Calmado, un paso a la vez mi pequeño duende... ¿Sabes que me agradan de personas como tu?-

-Hum... ¿Qué te agrada Hiro?-

- Que pudiste rendirte en cualquier momento, eres muy valiente- sonrió el japonés, aun que lamentablemente el mexicano no podría apreciar aquella sonrisa jamás.

-Oye... Siempre quise preguntarte algo... - dijo el mexicano. - Dime -

- ¿Por qué me dices duendecillo o pequeño duende? -

- Oh... Larga historia... -

-Soy todo oidos- dijo el mexicano soltando una pequeña sonrisa, el japonés también sonrió. - Por el chico de las estrellas -

- No entiendo... -

- Es un libro... Ese libro me hizo darme cuenta de muchas cosas... Y se me pego la palabra duendecillo que ya se ha vuelto común en mi vocabulario-

Así se pasaron hablando todo el día. Fueron días muy felices.