Capitulo 1

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Con tu sola presencia, logras poner todo mi mundo de cabeza. Con una sola palabra pues manejarme a tu antojo.

Me rindo ante ti y te entregó mi frágil corazón, no te puedo dar mucho, pero lo poco que te doy, lo hago con todo mi amor

S.R

Terminó de escribir aquellos cortos versos y cerro su libreta, para luego guardarla con mucho recelo dentro de su maleta.

Levantó la vista, y fue inevitable que una sonrisa se dibujara en su rostro. Ahí, un poco lejos del árbol donde el se encontraba recargado, se encontraba Anthony Stark, el genio y el estudiante más destacado de la Academia.

Ese chico, a pesar de lo egocéntrico y sarcástico que podía llegar a ser, era la persona que se había robado por completo sus suspiros, a quien dedicaba cada pensamiento o verso que escribía, quien se había convertido en el principal protagonista de sus retratos y a quien solía contemplar con la mas ferviente de las adoraciones en sus ratos libres.

Tachenlo de anticuado y cursi, sí, pero era la única forma que tenia de desahogar lo que llevaba en su corazón, además, con su ridículo aspecto, no era que tuviera muchas oportunidades de llamar su atención que digamos, así que, mientras pudiera seguir confinando sus pensamientos y sentimientos en papel, todo estaba bien, no.

Siguió mirándolo con adoración, hasta que notó como el castaño giraba su rostro en su dirección, así que rápidamente desvío su mirada, con temor de haber sido captado por el ojimiel.

—¡Hey! Hasta que por fin te encuentro — dijo con jovialidad James Buchanan Barnes, su mejor amigo y al que no había notado aproximarse por estar pensando en Tony.

—hola, Bucky— saludo el rubio a su amigo, tratando de disimular su vergüenza.

—te pedí que me esperaras, sabes que no me gusta dejarte mucho tiempo solo— regaño amistosamente el castaño.

—me aburría mucho, además de que no soy una dama. Agradezco que te preocupes tanto por mi, pero recuerda que soy un chico y puedo defenderme— le riño, mientras sacaba su merienda de la maleta.

—sabes que puedes contar conmigo, y no importa lo que pase, siempre estaré para ti, recuerda, hasta el final de la linea— dijo con seriedad, mientras levantaba la mirada y en su campo de visión, pudo distinguir a cierto castaño, lo que dibujo en su rostro una sonrisa picara y conocedora —aunque, creo que me preocupe de más, porque veo que estas perfectamente y muy entretenido — dijo con picardía.

—no se de que hablas, Buck— dijo fingiendo demencia.

—veo que en mi ausencia te divertiste mucho acosando a Stark con la mirada, tan mal te tiene ese tipo — pregunto con sorna, mientras observaba con regocijo el gran bochorno que acompañaba a su amigo.

—¡yo no lo acosó! — exclamó completamente sonrojado y nervioso, por verse descubierto.

—sabes que no me puedes engañar, Stevie— dijo con diversión, mientras despeinaba la rubia cabellera del ojiazul y se sentaba a su lado.

Entre los dos empezaron una divertida y agradable charla, riendo y hablando animadamente, sin ser consientes de lo que pasaba a su alrededor.

Y si se hubieran concentrado un poco mejor, y no se hubieran abstraído tanto en su mundo, seguro hubieran notado la intensa mirada castaña, que los observaba cargada de una gran cantidad de emociones indescifrables.

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La hora del almuerzo llego a su fin, y todos los alumnos regresaron a la academia para continuar con sus actividades escolares. Steve y Bucky caminaban entre pláticas agradables y risas, Bucky le contaba lo que hacían en la clase 11-B y Steve le contaba sucesos divertidos que ocurrían en la clase 11-A. Desafortunadamente, en esta ocasión no quedaron en el mismo salón, pero eso no impedía que se la pasaran juntos la mayor parte del tiempo posible.

Rumores, Malentendidos Y Situaciones IncomodasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora