Marinette estaba esperando a Adrien afuera de su casa practicando su saludó.
-Hola... buenos días... buenas... ¿Qué onda?... ¿Qué cuentas?... ya era hora de que aparezcas.
-Es que una señora me pidió indicaciones.
La chica dio un salto asustada y se encontró con un sonriente Adrien el cual levantó la mano para saludarla.
-Mosca Marinette.
La azabache se sonrojo al recordar que ella inventó ése saludo.
-Mosca Adrien. ¿Desde qué parte me oiste?
El rubio sacudió una mano despreocupado.
-Sólo la parte de "ya era hora de que aparezcas", no oí nada del hola, bueno días, buenas, ¿qué onda? ni ¿qué cuentas?
La chica se tapó el rostro avergonzada por la sonrisa burlona de su amigo y éste le extendió su mano.
-¿Vamos?
Marinette con la boca abierta.
¿Quería que vayan tomados de la mano?
Paso su mano sobre su pantalón, se la extendió nerviosa, rozó los dedos de Adrien para luego tomarse de la mano y entrelazar sus dedos.
-Muy bien Marinette, hora de irnos y no hace falta que me apretes tan fuerte la mano.
La peliazul le apretó la mano aún más fuerte.
-Si hace falta, no dejaré que huyas Agreste.
El rubio sonrió nervioso.
-Okay, pero calmate.
Y se fueron a la escuela tomados de la mano como si fuesen una pareja.
Continuará...
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Pequeños momentos
Fiksi PenggemarUna amistad que con pequeños momentos llega a evolucionar mucho más.
