.Decimonoveno capítulo-.Good enough.-

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Frase del día: No se puede tener un para siempre, si no puedes vivir un ahora.

Cap

-Natt, sí que has tardado.-dijo Jordan mientras se acercaba a mí.

-¿Así? A mí se me ha pasado muy rápido.

-Pues has estado  hora y media ahí dentro.-Dijo Jackson mientras su hermano asentía.

-Bueno chicos, los resultado que quería el doctor ya están, y serán entregados a vuestros padres ¿Vale?-dijo Khárôn acercándose a nosotros.

-Vale, ¿nos podemos ir ya?-preguntaron los gemelos al unísono.

-Claro, Srta. Stone por favor venga a firma un papel conforme es usted la propietaria de las pruebas.

-Claro Dr.-dije siguiéndole-.

Cuando ya no estábamos en las vistas de nadie me aplasto contra la pared haciendo que instintibamente mis piernas se pusiesen en su cintura.

-¿Pero qué haces?- dije aturdida por el empujón.

-Nos vemos a las 21:00 ¿vale? No vayas a ninguna parte.-dijo dándome besitos en el cuello.

-Vale...-dije intentando no soltar ningún ruido raro por la boca.

-Nos vemos amor-Dijo besándome los labios por última vez.

Al salir del hospital pude divisar a una muchacha de una tez pálida con  ojos grandes y marrones, tenía el pelo castaño, no, era rojizo tirando a cobre con rizos naturales un poco  despeinados dandole un toque salvaje,  le caian por los hombros. Llevaba bastante ropa puesta para ser primavera. De repente un camión paso entre nosotras eso haciendo que no pudiese verla, cuando por fin se apartó ella ya no estaba, que raro.

No le di mas vueltas al asunto y me dirige al coche que de los gemelos.

Estaba en mi habitación consumida por los deberes y el trabajo que tendría que entregar mañana, llevaba todo la tarde metida en los apuntes y el ordenador no me podía concentrar más así que decidí darme una ducha de agua fría para despertarme.

Al entrar al lavabo y mirarme en el espejo me asuste, parecía un zombi, necesitaba urgentemente esa ducha y un buen plato de comida. No he comido desde los cereales de esta mañana.

Entre a la ducha y la encendí poniéndola caliente cambiando su temperatura poco a poco para que no me dé algo. Cuando ya estaba fría encendí la alcachofa del techo para que el agua cayese como si fuera lluvia.

Estuve así durante unos minutos cuando decidí que ya era hora de lavarme, cogí jabón y me lo extendí por todo el cuerpo para depilarme, empecé con las piernas, luego axilas y por lo último mi zona intima.

Me quite todo el jabón y bello que tenía pegado a causa de este en el cuerpo cuanto lo quité todo me dispuse a salir encontrándomelo en la cama.

-Tengo miedo...-dije en un susurro.

-¿Miedo? ¿de que? ¿De mí? – dijo con preocupación.

-No...no- dije mientras me giraba estando cara a cara.- Tengo miedo, ¿Qué pasa si no es como le recordaba?... tengo una sensación que me dice que no vaya a verle...-termine diciendo.

Al decir que él no era la causa de mi miedo se relajó notablemente.

-Todo irá bien Natt, todo irá bien.-dijo abrazándome.

-Tengo mucho miedo Khárôn...muchísimo miedo-repetí sollozando en su pecho. Su delicioso aroma a menta con un toque a pino se mezcló con el aroma de mi champú haciendo que las lágrimas se intensifiquen un poco más.

Hacía mucho que no lloraba, todos los sentimientos que me guardaba salieron a flote, lo de Ben, lo de mi cerebro, lo de papa, lo de Khárôn, el viajen a Turquía, el viaje al inframundo. No sabía qué hacer con tantas emociones, y la solución era bastante simple, llorarlas, necesitaba llorar, sacar todo lo de dentro.

Mientras que Khárôn me acariciaba la cabeza diciéndome cosas dulces para calmarme pude sentir como el peso que tenía en mis hombros desaparecía por un rato.

-Vamos a la cama, tienes que descansar.-Dijo el separándose un poco de mí, mientras me levantaba la cara para examinar mi rostro.

Yo solo asentí ya que estaba muy cansada por todo.

-Gracias Khárôn, eres un sol.-Le dije dándole un rápido beso en los labios.

-No me las des Natt.- dijo mientras nos estirábamos en la cama antes poniendo la alarma para no dormirme por la mañana.

-Buenos noches amor.- dijo mientras ponía un brazo sobre mi cadera acercándome a él.

-Buenas noches mi angel- dije cerrando los ojos sin poder aguantar por mucho tiempo más la llamada del sueño.

Continuara...

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