Orgullo

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"En este mundo todos somos orgullosos, pues esta en nuestra naturaleza el serlo".

En toda mi vida he conocidos muchas personas que son soberbias, aun si están equivocadas no lo demuestran pues es un golpe duro a su ego.

A la edad de cinco años conocí lo que era un ser orgullo. Pues vivía bajo el mismo techo que yo, durmiendo junto a mi madre.

Y no era nadie mas que mi maldito viejo.

Tanta fue su ambición que no le importo destruir a su propia familia para cumplir un estúpido sueño.

El querer vencer a All Might, a través de su hijo menor. Que lo perdió todo, hasta su tonto deseo. Ya que yo nunca haría algo por él, preferiría morir antes que ayudarlo.

Pero aun así su ego jamas se veía afectado.

Fue hasta que se anuncio el retiró del símbolo de la paz, el héroe numero uno, el tan querido por todos los ciudadanos, All Might dejaba de ser un héroe.

Cuando ví como destruía todo el lugar donde entrenaba, recuerdo todas las palabras que decía lleno de furia, de rabia e impotencia al no haber podido vencerle.

"No de esta forma, no puedo aceptarlo"

"No hay manera en que pueda aceptarlo"

"Definitivamente no puedo aceptarlo"

"No así, no de esta forma"

Y había fue la primera vez que ví como toda aquella altivez que decía tener se caía a pedazos.

Pues su tan amado orgullo fue herido. La gente tampoco lo aceptaba como el nuevo héroe numero uno, nadie le tenia la confianza para darle ese lugar, dándole sin saberlo otro golpe a su ego.

Pensé que eso me daría la satisfacción de reírme, burlarme e insultarlo, desquitarme todo el sufrimiento que nos causó a mi y a mi madre, humillarlo y gritarle que él no era mas que un estúpido orgulloso, causarle daño aunque fuera mental.

Pero en cambio no sentí nada, ni siquiera me dieron ganas de hablarle solo lo ví como se desahogaba, y me retire del sitio donde descargaba la furia que albergaba en su asqueroso ser.

Y recuerdo también que estando en la soledad de mi cuarto pensé que yo jamas seria como él, que yo no debí ser su hijo, pues no teníamos nada en común.

Tal vez se merecía tener a alguien como Katsuki Bakugō como hijo ya que ambos eran iguales.

"Pues ambos odian perder"

"Detestan que los subestimen"

"No les gusta ganar fácil"

7 Pecados CapitalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora