Maldito Corazón.

Capítulo 1

Cassidy en multimedia.

Cassidy's POV

Cuatro y media de la mañana, a esta maldita hora yo debería estar durmiendo sobre todo después de la noche agitada de ayer. Debo recalcar que Sean es muy bueno en lo que hace, realmente bueno.
Pero ash, me estoy saliendo del contexto.
Creo que es hora de presentarme, mi nombre es Cassidy Larson, tengo 16 años, pero no por mucho ya que mi cumpleaños es en tres meses, soy adoptada y nunca conocí a mis padres biológicos (es algo de lo que estoy sumamente orgullosa), estoy en primer año de preparatoria en el West High School, el colegio más caro de Los Ángeles. Tengo 5 hermanos, tres mayores (Thiago, 17) (Travis, 18)(Connor,19) y dos menores (Matt,14)(Edgar, 15) , todos hombres y adoptados, al igual que yo. Me encantan los animales y de echo tengo una hermosa y tierna perrita llamada Maya. Eso es todo.
Volviendo a lo de antes, son las cuatro y media de la mañana y yo no he pegado ni un ojo, y no tengo idea de porque. Quizá sea hora de empezar a tomar las pastillas para el insomnio que me recetó el médico. Sí, mañana las voy a comprar.
De alguna manera decido salir de mis pensamientos e ir a tomar un té caliente, de seguro me relaja y me pongo a dormir. Al entrar a la cocina me encuentro a Matt, mi hermano menor, quien me ignora olímpicamente mientras toma un vaso de agua. Decido jugarle una broma.
- Eh, Matt -digo llamándolo.
- Dime enana - así es, aún siendo menor el condenado me lleva media cabeza, así como todos los cavernícolas que viven aquí.
- ¿Me puedes pasar esa caja de té? - pregunto señalando una cajita que se encontraba bastante alta para mi.
- Claro - dijo y se encogió de hombros.
Cuando Matt se estaba estirando para alcanzar la caja, agarré la jarra de agua y se la tiré directamente en la cabeza. Él tardó dos segundos en reaccionar, pero cuando se dió cuenta de todo supe que era la hora de correr.
Me fuí directamente al baño, pero recordé que tenía dos puertas cuando Matt entró por la que estaba contraria a la que yo había usado.
- ¡VEN ACÁ MALDITA!- mi hermanito estaba furioso y eso no era buena señal.
Subí corriendo las escaleras, maldita sea ¿por qué tenían que ser tan largas?. Mientras estaba sumida en mis pensamientos, una manos rodearon mi cintura y en ese instante supe que estaba perdida.
- ¡PAPÁ! ¡MAMÁ! ¡TRAVIS! ¡CONNOR! ¡EDGAR! ¡ALGUIEN AYÚDEME! ¡MATT ME QUIERE MATAR Y SOY MUY JOVEN, BELLA Y HERMOSA COMO PARA MORIR!
- Hermanita, son las cinco de la mañana, todo el mundo está durmiendo - dijo Matt mientras me cargaba y me llevaba a no se donde.
Después de unos dos minutos, me dí cuenta de a donde nos dirigíamos y empecé a patalear para que me soltara.
- ¡MATT! ¡NI SE TE OCURRA! ¡ES DE MADRUGADA, ME VOY A MORIR DE HIPOTERMIA!
- Que exagerada, a lo mucho te da un resfrío - dijo, y acto seguido me tiró a la piscina. El agua estaba tan helada que sentí mis huesos congelarse, y como no, si estábamos en pleno invierno.
- Eres hombre muerto - le dije cuando salí de la piscina.
- ¿Ah sí? ¿Qué vas a hacer?
- ¡Papá! - grité entrando a la casa, dirigiéndome al cuarto de mis padres, ellos estaban durmiendo plácidamente mientras yo era brutalmente agredida, que buenos padres.
Para agradecerles su ayuda, me tiré encima de ellos, provocando que se mojaran y empezaran a despotricar.
- ¿Pero...? - dijo mamá -  ¿Qué se supone que hacen? Matt, ¿por qué tu polo está mojado? Cassidy, ¿por qué toda tú estás mojada? ¿Qué demonios estuvieron haciendo? - ahora nos miraba furiosa, exigiendo una respuesta.
- Pues verás madre - empecé yo, a lo que ella frunció el seño porque odiaba que la llamara así - Yo bajé a tomar un té relajante porque no podía dormir y de la nada Matt me cargó y me tiró a la piscina.
- ¿Estas segura? - preguntó papá, y yo asentí - Entonces ¿cómo explicas que el polo de Matt esté mojado?
- Al momento de tirarme le salpicó agua.
- Matt - dijo mi mamá señalándolo - Tu turno.
- Pues lo que en verdad pasó - dijo mi hermano mirándome mal - Fue que yo estaba en la cocina tomando agua y Cassidy bajó, me pidó ayuda para sacar una cajita de té y me tiró la jarra de agua en la cabeza - volvió a mirarme  y ahora yo lo miré mal a él -  Y yo la cargué para tirarla a la piscina.
Mamá soltó una carcajada y papá nos miraba divertido. Matt y yo nos miramos extrañados.
- Vayan a cambiarse - dijo papá - Solo por esta vez no hay castigo.
Mi hermano y yo los miramos incrédulos, pero no dudamos en salir de ahí antes de que cambiaran de idea.
- Eso fue.. extraño - dijo Matt.
- Lo mismo digo - respondí - ¿Qué mosca les habrá picado?
- Ni idea, pero déjemoslo así, hay que aprovechar el bug.
- Eres un idiota.
- No más que tú - dijo, acto seguido me guiñó un ojo y se fue a su habitación mientras que yo me iba a la mía.
En cuanto llegué, me cambié de ropa y me tumbé en la cama, tratando de averiguar porque mis padres no nos habían castigado como las otras veces, pero lo único que se me ocurría era que estaban demasiado cansados como para hacernos caso.
Sí, debía ser eso.
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¡Hola a todos!
Este es un libro que tengo escrito hace mucho tiempo, espero les guste tanto como a mi y que puedan disfrutarlo.
De antemano, gracias. 💞
Atte: J. Calofornia Cooper.