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La noche transcurría de manera tranquila para todos en ciudad Algaria, para todos excepto para Steven Stone. Quien hacia un par de meses no lograba conciliar el sueño, ahora mismo no dejaba de dar vueltas una y otra vez sobre su cama, buscando inútilmente sentirse cómodo. Pero simplemente le era imposible, con cada intento llegaba el recuerdo del rostro de cierto castaño.

–¡Maldición!– Gritó cayendo de su cama. –Eso no es correcto, no, no lo es. No puedo sentir esto por él– Se repetía sentado en el piso de madera. Y no, el problema de Steven no era tener sentimientos confusos hacia un chico, para nada, esto era mucho peor... Su mayor problema con todo eso era que esa persona. –Es un niño, ¡por Arceus!, un niño de 13 años. no solo sería algo mal visto... Es ilegal–

No podía evitar sentirse frustradó ante ante todo esto. Él no tener sus emociones claras no hacían más que confundirlo cada vez más y más.

Llegado el día Steven despertó, un insoportable dolor se hizo presente en su espalda producto de haber dormido en el piso, porque si, pasó toda la noche en el suelo de su habitación dándole mil vueltas al mismo asunto, hasta que sin notarlo cayó dormido ahí.

–¿Por qué debe de pasarme esto a mi?– Se preguntaba el adulto-joven estirándose un poco y arreglando su cama, tomó su pokénav para después salir del cuarto en pijama y con rumbo a la cocina, una vez ahí tomó asiento a en una de las sillas. Un suspiro largo salió de sus labios con frustración. No sabía cómo sentirse con todo aquello, tal vez le estaba dando muchas vueltas al asunto pero simplemente le era imposible no pensar en eso.

Las horas pasaron y Steven se encontraba en su estudio investigando para tratar de continuar con su vida normal, cuando de pronto una llamada llegó a su pokénav, se trataba de Wallace. Cosa que le extrañó un poco. No habían hablado desde lo ocurrido con Groudon y Kyogre. ¿Cuanto tiempo había pasado desde eso?, ¿Casi un año quizás, talvez dos?, Un acontecimiento como ese no era algo fácil de olvidar pero en la mente de Steven había cosas más importantes en ese momento.

–¿Hola?– Respondió tratando de sonar lo más natural posible.

–¿Steven, estás bien?, ¿te ocurre algo?– Preguntó el ex-líder del gimnasio Arrecípolis y ahora también ex-campeón sorprendiendo al otro.

–¿De qué hablas?, yo me encuentro perfectamente– Mintió, sabía que estaba mal pero no quería contarle nada de eso a Wallace, al menos no por llamada. –¿Por qué lo preguntas?–

–Por nada en especial, solo que ayer me topé con cierto amiguito tuyo y se veía algo triste, me contó que después de que se convirtiera en campeón habían empezado a pasar algo de tiempo juntos– Respondió él peliazul al otro lado de la línea –Pero que luego de pronto te comportarse algo extraño, y creé que estas molesto por su culpa. Dijo que incluso dejaste de llamarlo como solías hacerlo.–

Escuchar eso no hizo nada más que hacer sentir aún peor a Steven.

–No, nada de eso. Es solo que me contaron sobre una extraña cueva en la región de Kanto y bueno, ya me conoces, no pude evitar el ir a investigarla hasta encontrar todos y cada uno de sus secretos– Dijo soltando una leve risa un tanto fingida.

–Lo mismo le dije pero aún así no pareció animarse ni un poco, quizás cuando tengas tiempo podrías hablar con él para aclararlo.– Sugirió a su amigo. –Bueno, nos vemos después, bye bye–

–Si, hasta luego– Se despidió. Wallace tenía razón, debía hablar con Brendan para aclarar todo, debía hacer algo y debía hacerlo ya. Tomo sus pokébolas y con ayuda de su Skarmory voló hasta Pueblo Raíz Chica para ver a su pequeño castaño.

Piedra Preciosa [Steven x Brendan] TensaishippingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora