Capítulo 25 ~ Tenemos un robo que hacer.

306 18 0
                                    

Sonreí debilmente, no sé como podré con esto.

Esperamos una hora para que llegaran los chicos del viaje, cuando llegaron nos reunimos todos alrededor de la mesa en la que estabamos horas antes Justin y yo. Les expliqué detenidamente como tenía que ser cada uno de sus pasos y si algo fallaba, bueno para eso tambien les expliqué un plan nuevo.

Si quieres que todo salga bien, tienes que tener todo bajo control.

Cada uno tenía una carpeta con sus respectivos pasos, los datos de sus reenes, alarmas, tenian un grafico del banco, todo.

Cuando dimos todo por terminado los chicos se fueron al hotel y decidimos que nos juntariamos a las 5 a.m de la mañana siguiente para proceder con todo.

Para ese momento me encontraba cansada, nerviosa y totalmente extraña. Aparte de que el jodido pie no me dejaba de doler.

Caminé despacio hasta llegar a mi antigüa habitación. Miré cada centímetro del pequeño lugar donde "dormía" de pequeña hasta que cumplí los 16. Bueno, "dormir" nunca podía pegar un maldito ojo, el miedo, el llanto, todo se apoderaba de mi por la noche.

Sacudí mi cabeza para elejar las imagenes de una pequeña ___ hecha una bolita en la esquina de su habitación llorando por como pasaba todos los días. Aparentando ser fuerte y demoronandose todas las noches.

Descanzo un poco y me largo de ésta maldita casa.

Me recosté en la cama mirando el suicio techo, pensando en cada una de las cosas que habia pasado hasta el momento. Tratando de dejar el maldito dolor de mi tobillo lejos de mis pensamientos. Pensando en mamá, pensando en papá, en cada cosa que se cruzara por mi mente en ese momento.

¿Que haría papá si estubiera en mi lugar?

Cerré los ojos levemente, levanté mi tobillo y traté de presionar donde se encontraba el dolor con mis manos. Una mueca de dolor cruzó por mi cara. Al sentir la punzada en mi pie.

En un segundo un bulto se presionó a mi lado, un bulto cálido y con un aroma muy conocido para mi.

Las manos de Justin se precionaron en mi tobillo, y me tragué la mueca de dolor, comenzó a sobar suavemente. Masajear el lugar donde se concentraba el dolor.

-Un buen masaje antes de una tarea muy pesada- musitó masajeando mi tobillo tiernamente-

Claro, un masaje. Por eso me presioné el tobillo. Porque quería un masaje.

No porque me duele como el infierno.

-Gracias Justin pero un masaje no ayuda en nada. -me paré para no seguir hablando con el, queria estar sola y además si me vé con el pie así, se pondrá de mil demonios-

Me paré y al instante de presionar fuerte mi pie contra el suelo cojee, me patie internamente por haber hecho eso.

-¿Que sucede? -Justin llegó a mi lado para afirmarme del brazo, me miró con el ceño fruncido mientras me llevaba de vuelta a la cama.

-Nada.. -vale, una mentira piadosa no mata a nadie-

-No me mientas.. -insistió suavemente-

-No te miento... -no quiero que explote, solo ya deja el tema por favor-

-Sé, que estás mintiendo, puedes mentirle a medio mundo pero no a mi. -sentenció mirandome incredulo, quiere explicaciones y se las tendré que dar-

-Vale, eso sólo que me duele el tobillo donde golpee el árbol. No puedo caminar.. -susurré lo último más para mi que para el, levanté mi mirada y lo miré a sus ojos. Por la expresión que tenian supe que el momento se acercaba-

Sentimientos peligrosos {Justin Bieber y tu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora