Sentimientos peligrosos {Justin Bieber y tu}

Capítulo 31 ~ Era extraño que no llamaras.

Dos semanas.

Dos semanas han pasado desde que ví a Jeremy por última vez. Me alegra de que no haya llamado para hacerle su trabajo pero estoy un poco.. extraña.. No me llama. No me busca. Lo desafié. Creo que esto no va a terminar bien.

Ya llevaba un semana en mi nueva casa y ya no quiero irme nunca más de este lugar. Es el mejor lugar del mundo, encaja perfecto conmigo. Con mi personalidad.

Dejé de mirar el techo de mi habitación, me levanté de la cama y me dirigí al baño. Hoy tenía que modelar y en realidad me da mucha flojera sacar el culo de mi casa. ¿Por que no vienen a modelar aquí?

Pff. Ya quisiera.

Me adentré al cuarto de baño y me despojé de mi pijama, me metí bajo la lluvia artificial y mi cuerpo se relajó ante el toque con el agua a temperatura. Solté mis musculos y traté de relajarme. Algo no anda bien. Me siento extraña.

Me duché normalmente y salí del baño con una toalla envuelta a  mi cuerpo y otra a mi cabello. Me acerqué a mi closet y seleccioné ropa para salir. No tiene caso que sea la gran cosa. No modelaré con ella. Al llegar estará todo listo allá, esperandome.

Estaba trantando de encontrar mis malditas zapatillas comodas debajo de mi cama pero no aparecia ni mierda.

-¡Dios! ¿¡Donde están mis jodidas zapatillas!? -exclamé jalando de la puerta del closet para seguir buscando.

-Tienes miles de zapatillas ocupa cualquieras. -la voz de Justin me asustó provocando que saltara del sitio en el que me encontraba.

Coño como se escabulle este chico.

-Venga ya, no te enojes. -tomé unas zapatillas comodas y me vestí como un día normal.

Pero no son mis zapatillas comodas.

Ya era costumbre de que Justin se quedara en mi casa. Para los medios ya eramos novios así qué para ellos no era nada fuera de lo normal. Para mi, bueno, aún trato de acostumbrarme a la idea de que dañar no siempre resulta del todo agradable. Pero por mi parte, mi venganza está cumplida, creo que si sigo haciendo daño, un tipo de karma vendrá a castigarme.

Bajamos a la primera planta, tomamos desayuno y decidimos que era hora de partir. No podemos llegar tarde a la que sería nuestra noche.

Me encontraba en el auto de Justin en el asiento de co-piloto. Tenía un desfile de victoria secret y Justin iba a cantar.

¿Les conté sobre el dueto?

Bueno finalmente si pudimos grabar la canción... La gente la compró en iTunes y fué número uno en 35 paises. Vaya, canto bien o la gente me quiere mucho. Además Bieber la pondrá como extra en su proximo disco.

Sin embargo, Jimmy estaba muy enojado porque no la habiamos ensayado en las dos semanas que nos dió para hacerlo. Pero una canasta con panqueques lo hizo cambiar de opinion.

Llegamos al lugar del desfile, apesar de que éste comienze en 2 horas ya hay gente en el lugar. Bajamos del auto y los paparazzis no tardaron en llegar. ¿De dónde salieron? Ni puta idea. Son unos malditos ninjas.

Necesitaba arreglar mi ropa del desfile y luego ponerme la ropa de la alfombra roja. Estaba todo arreglado pero necesito verla primero y bueno no lo sé, hacer esas mierdas de mujeres. Bieber era mi pareja y eramos los más esperados así qué ambos teniamos que estar bien arreglados.

Se supone que hoy se confirma nuestra relación. Creo que ellos quieren un beso o algo para que confirmen sus sospechas.

Escapamos como pudimos de los paparazzis y entramos al lugar. Dentro de éste las encargadas del desfile estaban corriendo como locas, nos llevaron a nuestro camerino y nos dijieron que debiamos apurarnos. Teniamos una hora.