capítulo 4 👑

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. "Me desperté y ahora no sólo tenía que asistir a la estúpida fiesta ahora también tenía que tomar la decicion de casarme o no"

Fui al comedor y no me sorprendio para nada ver a mi abuela , mi madre y mi padre esperándome para empezar comer

-Nicolás feliz cumpleaños -sonrío-

Madre: príncipe muchas felicidades por llegar a tu mayoría de edad -dijo con un tono de melancolía-

-Gracias
-dije sin saber que más decir-

Desayunamos y como cualquier día de clases me fui al mentado instituto el día corrió rápido a la salida vi a Lucía ella se acercó a mi y me dio un pequeño obsequio.

- lamento no poder ir a tu fiesta pero sabes que tengo mi audición hoy

-Sonreí- no te preocupes

Se despidió con un beso en la mejia y se fue a donde la esperaba el chofer me encantaba todo de ella era una chica inteligente, madura , sabía cuando debía opinar y cuando guardar silencio ... simplemente "ella es mi tipo" pensaba cada vez que la veía a esos ojos color chocolate o acariciaba ese Cabello tan oscuro como la noche ...

Llego la hora de la fiesta y el señor Swan me llevo al lugar indicado era un lugar al aire libre con un lago, una gran carpa y un jardín inmenso... típico tenía la marca de la abuela ya que por suerte no me pidió que me vistiera con un traje de charol ...

- Hola pequeño Nicolás
-dijo mientras me agarraba mis Mejías Madan Florencia, una duquesa del reino-

-Hola Madam Florencia -dije mientras me frotaba la mano en mi mejia adolorida si que tenía fuerza la señora ...-

-escuche que te casarás he pequeño travieso su Majestad me lo ah contado todo

-Genial mi abuela ya se lo había contado todo a todas sus amigas fodongas y chismosa no le conteste y sólo sonríe-

Converse con todos los invitados y al final no fue tan mala la dichosa fiesta... la fiesta termino y al final de la noche me dirigía a mi cuarto y me di una ducha y me puse mi ropa de dormir en esa noche no dormí nada, en mi cabeza sólo rondaban los pensamientos en que decisión tomar pasan las horas y poco a poco el reloj marco las 3:00 am y por fin me dormí...

La Promesa de la RealezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora